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Parque Nanchititla, los inabarcables paisajes naturales de una sierra desconocida

La Sierra Nanchititla respira tranquila entre arroyos, cascadas, bosques y un ambiente de pureza natural.

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Como si fuera una gran isla de clima templado formada de verdes bosques de pino y encino, en medio de un mar de selva seca, el Parque Estatal Sierra de Nanchititla es un paraíso para quienes gozan de la naturaleza, el deporte extremo, el campismo y el ecoturismo.

Esta reserva natural, se decretó el 10 de diciembre de 1977, con un total de 67,310 hectáreas, por su extensión, es la segunda área natural protegida del Estado de México; la Sierra Nanchititla respira tranquila entre arroyos, cascadas, bosques y un ambiente de pureza natural. En su anonimato reside su mayor belleza. Un lugar alejado de todo donde sólo existe tranquilidad y paz bajo la sombra de grandes montañas y acantilados.

La palabra Nanchichitla proviene del náhuatl que significa "lugar de la ruta de Nanche". Estos son frutos amarillos con un aroma fuerte que crecen en las partes altas de los valles de América. Esta plantación es tan sólo una de las tantas que viven en este complejo natural ubicado en la depresión de la cuenca del Río Balsas. El pliegue montañoso cobijó a un mar hace millones de años y que con el tiempo fue sustituido por valles semiáridos donde también se encuentran decenas de cañadas, mesetas, picos y sierras.

Se desconoce gran parte de su biodiversidad. Su objetivo original incluye la prohibición de construcciones que modifiquen las condiciones naturales del paisaje y los servicios ecológicos. Se ha distinguido en la identificación de especies muy valiosas y únicas para el Estado. Además de hermosos paisajes como la cascada del mismo nombre que está hacia la frontera con el Estado de Guerrero.

Muchas veces tapizadas por la neblina, sobresalen apenas las montañas que conforman esta estampa de abundante vegetación, con sus escarpados acantilados, los peñones grisáceos que contrastan con el follaje, los desafiantes desfiladeros y ahí, donde menos se espera, una cascada de 105 metros de altura, llamada El Salto, la más grande del Estado de México y una de las seis más importantes a nivel nacional.

Además de ser una importante zona para la producción de oxígeno y la captación de agua, es el área natural con la mayor cantidad de especies de flora y fauna silvestres a nivel estatal. Puede ser que en una visita se alcance a ver una ráfaga amarilla y moteada: es el jaguar, una de las cinco especies de felinos silvestres que habitan en la zona junto con el puma, el ocelote, el tigrillo y el jaguarundi, lo que convierte a Nanchititla en uno de los pocos lugares en el mundo con tal variedad.

Sus 53 mamíferos, 20 especies de anfibios y las 211 aves como la espectacular guacamaya verde están entre las 28 especies de reptiles destacan el monstruo de gila y la boa constrictora que a tantas leyendas ha dado pauta.

Ubicada al suroeste del Estado de México, colindando con Michoacán y Guerrero, con sus más de 660 kilómetros cuadrados, esta sierra que debe su nombre a los nanches que crecen en la zona es el segundo parque natural del Estado de México y una de las reservas ecológicas menos conocidas del centro del país. Una característica mística es el paisaje contrastante entre la época de lluvias y estiaje.

El rio Temascaltepec, con sus arroyos, bordos y represas, se distribuye alrededor de una compleja sierra de cañadas y lomeríos. Destacan los tres cerros que tienen el nombre de Los Tres Reyes Magos y el de El Fraile, junto a la peña Colorada, paisaje típico de Zacazonapan que en náhuatl significa "en agua de céspedes".

Este territorio que fuera ocupado por los matlatzincas y conquistado posteriormente por los mexicas, alberga grandes monumentos históricos, como la ex Hacienda de Santa María, construida en el siglo XVI y la casa del señor Victoriano Arroyo Garibay.

Algo de lo más sobresaliente en la Sierra Nanchititla son sus espectaculares peñones como el de Torrecillas. Aquí podrás realizar senderismo, rápel y cañonismo. El lugar también posee una gran cantidad de palapas, cabañas, área de acampar y algunos miradores. La mejor forma de llegar desde la CDMX es por la carretera que va de Toluca a Ciudad Altamirano. El tiempo de traslado es de aproximadamente cuatro horas.

Cómo llegar

Desde la Ciudad de México llegar primero a Tejupilco, saliendo desde la terminal de Observatorio. Al llegar a Tejupilco en el centro salir hacia El Estanco, una ruta de 20 minutos y te cobran como $20 pesos. El Estanco es la desviación para llegar a la Sierra de Nanchititla. Al llegar al Parque el costo de admisión es de $50 y la renta de cabaña de $97 por persona, para rentar espacio para acampar cuesta $50. Tienen baños, estacionamiento, parrillas, una alberca sucia, algunos animales, y te llevan a la Cascada El Salto por medio de un guía que cobra $100 pesos, el recorrido es bastante pesado, 2 horas de ida y 2 horas de regreso, pero bien vale la pena.

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