Abrimos con palabras las puertas del Palacio Nacional.
Este recorrido empieza frente a los muros del Palacio Nacional. Imponentes pedazos de piedra, que ahora albergan la Secretaría de Hacienda y que han atestiguado de cerca (más que cualquier persona) los pasajes más simbólicos de la historia mexicana. Vieron salir y entrar a mandatarios, diputados, líderes sociales y dictadores. Quedaron acribillados en la Decena Trágica y casi sucumben a las llamas en 1692 tras el Motín del Hambre.
Cuando se abre uno de los tantos portones de madera que tiene el recinto. Lo primero que ve son una serie de placas en las que están escritos, en forma de homenaje, los nombres de los que han sido titulares de Hacienda desde 1821 hasta la fecha. Están todos, incluso los duraron tres días en el cargo.
Frente a la entrada se encuentra el famoso Patio Mariano. Un espacio rodeado de arcos de piedra bellísimos en los que uno puede contemplar seis bustos que pertenecen a los secretarios más destacados del país; Miguel Lerdo de Tejada y Matías Romero, Manuel Payro por sólo mencionar algunos.
Hay que destacar que esta parte, en particular, del Palacio Nacional está abocada a contarnos la historia de las finanzas en nuestro país. Hay por ejemplo, un cuarto lleno de retratos en el que se explica de forma muy didáctica por qué Hacienda es la Secretaría de Estado más longeva que tiene la vida democrática en México, después de todo se creó antes de la Constitución de 1824 y por ella han pasado cientos de personajes.
En una habitación contigua, se pueden encontrar una serie de vestigios arqueológicos que estaban en el lugar antes de que los españoles llegaran, cuando ahí estaba la casa de Moctezuna. Piezas que se encontraron en una serie excavaciones que se realizaron en el siglo XX. En este sitio hay también un cuadro de Cristóbal de Villalpando que muestra cómo se veía la casa máxima de gobierno tras el incendio del siglo XVII.
Pero además de las cuantiosas salas de exhibición, el palacio cuenta con un elevador muy antiguo que fue construido en el año de 1901 para recibir por primera vez a todos los secretarios de hacienda del continente. De acuerdo a los historiadores, este ascensor de mamparas de hierro, fue la segundo que se hizo en México.
Por otro lado, aunque cada rincón que enmarca este edificio es asombroso sin duda lo más impresionante es el despacho que usa el encargado de la secretaría. Un santuario lujoso; con acabados de madera, candelabros almendrados y múltiples cuadros de artistas mexicanos (que pagaban sus deudas con obras). Este recoveco silenciosamente ha resguardado al encargado del dinero de la nación desde hace más de 130 años.
Finalmente, hay que destacar que aunque hay muchos lugares de esta parte del Palacio Nacional que están cerrados al público, hay otros que están abiertos como la increíble Biblioteca Lerdo de Tejada o la sala de exposiciones que siempre presenta cosas interesantes.
Palacio Nacional
Dónde: Plaza de la Constitución S/N, Centro, Cuauhtémoc.
Cuándo: Lunes a Domingo 9am a 5pm
Teléfono: 55 5093 4900