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El increíble y gigantesco vitromural de Zacatlán (FOTOS)

Foto destacada de: Reto Foto México

El vitromural de Zacatlán es una pieza de arte callejero que representa a esta comunidad.

 

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Zacatlán de las manzanas es un lugar ideal para la cosecha de frutas como fresas, moras y zarzamoras. En la gran fiesta que se hace se festeja la Gran Feria de las Manzanas donde hay licores, sidras, vinos, dulces, mermeladas, manzanas hojaldradas y su tradicional pan de queso.

Desde abril del 2011 Zacatlán fue declarado pueblo mágico. Y una de las obras que se hicieron para embellecerlo fue un precioso vitromural realizado entre 2014 y 2016 que cubre las paredes externas del panteón.

 

 

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Entre vitral se divide en tres partes, la primera se ubica sobre la entrada se llama "La vida eterna" representada por 11 cuadros bíblicos, el primero se llama "Las alas del ángel" y es el escenario predilecto para la foto del recuerdo.

Sobre el Paseo de la Barranca de los Jilgueros se encuentra el mural principal con 96 metros de largo, realizado por pintores, artesanos y pobladores de la comunidad para festejar los 300 años de la Fundación de Zacatlán (1714-2014).

 

 

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Foto de Mexico Travel Channel

 

Los 12 mosaicos reúnen la historia de la ciudad y dan cuenta de sus riquezas, desde las manzanas hasta el Reloj Monumental. Por último, está "El universo Náhuatl" que cubre la parte posterior del panteón, y en él se representa las raíces prehispánicas incluidos los 13 cielos, los nueve inframundos, los dioses Tonatiuh, Huitzilopochtli, Tláloc y la joya del mural: Quetzalcóatl, la imponente serpiente emplumada.

Frente al mural se despliega el Mirador de cristal desde el cual se puede observar la belleza natural de Zacatlán, con su peculiar Cascada de Tres Marías. El Mirador reúne restaurantes y un pequeño paraje turístico donde se puede comprar artesanía, degustar licores y bebidas típicas como el refresco artesanal de manzana o blueberry y comer las tradicionales chalupas.

 

 

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Entre los principales vestigios históricos del pueblo se encuentra el Templo Conventual Franciscano, considerado como el más antiguo de México, su pieza más importante es la exuberante pila bautismal llamativa por su tamaño y por la belleza del labrado en piedra.

A un costado del templo se erige el reloj monumental construido por Relojes Centenario, empresa que le ha dado fama y renombre a Zacatlán, fundada por Alberto Olvera. Don Alberto fue pionero en la realización de relojes monumentales en América Latina, el primero que hizo se encuentra en Chignahuapan.

 

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Como dato curioso, esta fábrica se ha convertido en un museo que guarda orgulloso la receta para hacer relojes monumentales: "mezclar una porción de arte, una de exactitud, belleza y varias porciones de sonido armonioso. Se sazona con aromas florales y se complementa con una porción de mucha utilidad."

El museo alberga réplicas de los relojes de sol más antiguos del mundo. La visita termina en la fachada principal de esta fantástica construcción donde tres veces al día se lleva a cabo el show de los autómatas, interpretado por seis mujeres mecatrónicas ataviadas con los trajes regionales de Puebla, Yucatán, Sinaloa, Oaxaca, Chiapas, Veracruz y un charro jalisciense.

 

Foto de Revista Dorsia

Foto de Revista Dorsia

 

Regresando al mura, no es extraño que los grandes artistas hayan escogido estas las paredes y techos de los recintos más significativos de sus pueblos para plasmar ahí su obra y que todo el mundo pueda verla mientras recorre esta preciosa ciudad.

Zacatlán cuenta con esta preciosa manifestación artística y antropológica. Está compuesta por miles de mosaicos, vidrios, espejos y materiales de reciclaje, que convierten al Vitromural de Zacatlán de la Manzanas en una de las piezas de arte callejero más representativas del país.

 

Foto de Hola Zacatlan

 

NTR Zacatecas

 

El proyecto fue concebido y propuesto por Mary Carmen Olvera, miembro de la familia Olvera, reconocida por llevar generaciones manufacturando relojes. La obra fue ejecutada por la artista plástica Trish Metzener-Lynch quien se apoyó con voluntarios de la comunidad para dar vida a este mural que de día muestra a detalle la narrativa que el artista concibió, y que de noche resplandece.

 

 

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