Foto destacada: © Araceli López
Este templo prehispánica maya está catalogados de alto nivel por su singularidad y dimensiones.
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Este hallazgo arqueológico tiene la peculiaridad de haber sido informado a través de las redes sociales, en el tramo 5 del Tren Maya, que va de Quintana Roo hacia Tulum; y posteriormente, el Instituto Nacional de Antropología e Historia confirmó los hechos y dio a conocer que ya las medidas para estudiar las piezas y conservarlas.
El hallazgo se dio en un camino que durante siglos fue inhóspito, pero que en fechas se han grandes descubrimientos arqueológicos y paleontológicos.
El Tramo 5 norte del Tren Maya comprende 67.6 kilómetros, pero ha sido uno de los tramos más polémicos ya que se han descubierto grutas y cuevas, además de estar amparado por ambientalistas y organizaciones civiles, ya que carece de la manifestación de impacto ambiental.
Es por esto que la exploración de los especialistas de Salvamento Arqueológico prácticamente está detenida. Será hasta al 7 de junio que las instancias correspondientes determinarán si se suspende de forma definitiva la construcción del Tramo 5 o si se planea otra ruta.
Antes de las dichas medidas jurídicas, los arqueólogos lograron que el trazo del tren no pasara por algunos sitios con vestigios arqueológicos y una enorme cueva que fue utilizada con fines rituales.
La coordinadora del Tramo 5 Sur del Salvamento Arqueológico del Tren Maya, arqueóloga Juanita Moreno, explicó que este sitio es un monumento nivel 4 por su singularidad y dimensiones, pues tiene una extensión de 1 kilómetro de largo por 500 metros de ancho, por lo cual el derecho de vía se movió 150 metros.
Las formaciones kársticas de estas cuevas, y los cenotes, son constantes en el tramo 5 del Tren Maya, se está haciendo un estudio técnico para conocer el grosor de esos sitios con georradar y a la fecha, toda la Península de Yucatán está siendo estudiada con lupa.
Se elaboran mapas de karsticidad para saber dónde están las cavernas, ya que se trata de una red grande y profunda de ríos subterráneos, cuevas, cavernas y cenotes. De acuerdo con el INAH, a lo largo del Sac Actun, el sistema de cuevas sumergidas más grande del mundo con 570 kilómetros, hay alrededor de 248 cenotes y 198 contextos arqueológicos, de los que 138 podrían estar vinculados a la civilización maya y, al menos dos, a restos óseos de individuos pre-cerámicos con una antigüedad de unos 9 mil años.
Con el fin de confirmar o desmentir los argumentos de ambientalistas, biólogos, buzos y espeleólogos este megaproyecto, se estudia a cada detalle para saber cómo afectará el sistema de ríos subterráneos, cuevas y cenotes, y si es posible que provoque derrumbes y socavones o no.
Asimismo, los trabajos del Tramo 2 del Tren Maya, cuenta que al menos en ocho zonas importantes detectadas, de Escárcega hacia a Calkiní, Campeche, y se tuvieron que hacer cambios en el trazo de la obra.