Seguramente ya lo has notado: la vida se respira mejor lejos de la ciudad, sumergidos en los paraísos asombrosos que contiene México. Incluso cuando se visitan los hermosos valles, montañas y lagos que rodean a la ciudad (no tan alejados del paisaje urbano), se puede sentir cómo la tranquilidad agobia a la ansiedad, el estrés y hasta la preocupación de nuestra mente.
El Valle de México, en su momento, fue un sitio naturalmente sagrado que contenía grandes canales lacustres que hacían de nuestra capital un verdadero sitio tropical. Podemos echar un vistazo fugaz al pasado desde Xochimilco, donde sus lagos irradian silencio y deliciosa calma, además de que se provee de sus medios autónomos sustentables como lo es la agricultura en chinampas.
Ahora bien, imaginemos que es posible no salir de la ciudad para poder obtener esto y muchos beneficios más relacionados a la sustentabilidad ambiental de la comunidad que al mismo tiempo podría evitar desastres urbanos vinculados con la lluvia. La laguna de Xico-Tlahuac es un ejemplo de las múltiples posibilidades que tiene la capital para hacerlo, regenerando los ecosistemas hídricos dentro de sus áreas urbanas y utilizándolas como complejos sistemas de captación de lluvia para abastecer de agua a distintas áreas la ciudad.
La laguna de Xico (que en realidad es el antiguo lago de Chalco reapareciendo en la zona más hundida) es un estanque extenso que comprende 1, 556 hectáreas dentro de los límites de Tláhuac y Valle de Chalco Solidaridad. Aquí se capta un aproximado de 200 millones de metros cúbicos de aguas pluviales que posteriormente son bombeadas y conducidas por una red de túneles que se desalojan en Hidalgo y Veracruz.
Toda esta agua desperdiciada podría ser parte de nuestros recursos invaluables. Algunos planteamientos sobre el rescate de este extenso lago en el que habitan algunos gansos silvestres nos dibujan cómo podría verse esta zona si se depuraran sus aguas, se crearan hábitats mediante modificaciones en su topografía y así incrementar la biodiversidad en la zona y se fabricaran áreas verdes para el público en general que hicieran más atractiva la zona:
De llevarse a cabo en la laguna Xico se almacenarían los escurrimientos de los volcanes y de toda la Cuenca Sur-Oriental, ayudando también a crear un sistema de captación natural y aprovechamiento de agua.
Anteriormente hablamos un poco sobre la posibilidad de rescatar los ríos entubados y descuidados de la ciudad de México, así como algunas iniciativas que han tenido diversas asociaciones y urbanistas que plantean rescatar por ejemplo el río de la Piedad, el río Churubusco o el río Magdalena.
En la actualidad, muchas ciudades en el mundo se están sumando a las tendencias que entretejen al medio ambiente con sus paisajes urbano/caóticos en un solo mapa. Esto de cierta manera, se traduce en un equilibrio entre colectividad y naturaleza que nos muestra por qué es importante contrarrestar el deterioro de nuestros recursos naturales a través de espacios públicos que al mismo tiempo (y tal vez de una manera un tanto poética), nos ayuden a reencontrarnos con nuestros paisajes primarios, nuestro origen.