Foto de portada: El Sol de Puebla
La Talavera resguarda un secreto artesanal con cientos de años de expresión.
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Algunas de las actividades que forman parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, se encuentran el alpinismo, el canto bizantino, el bumba-meu-boi, la airag en Khokhuur (bebida de leche de yegua y cuenco) el dátil, el Dot?r y un rito de primavera de Bielorrusia llamado Jura?ski Karahod.
Entre estas estrellas patrimoniales, la Unesco resolvió sobre la viabilidad de la cerámica como patrimonia, en la XIV Reunión Anual del Comité intergubernamental de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Foto @talavera_shop
Esta candidatura internacional, llamada Procesos artesanales para la elaboración de la talavera de Puebla y Tlaxcala (México) y de la cerámica artística de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo (España), buscó preservar una técnica tradicional que une dos continentes desde que alfareros talaveranos partieron al Nuevo Mundo en el siglo XVI y se establecieron en el estado mexicano de Puebla.
Así fue que esta nominación es de carácter internacional, ya que dos países, en dos continentes diferentes comparten la misma forma de trabajar y decorar el barro según técnicas centenarias.
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En España y México la talavera es la única técnica tradicional artesanal protegida, siendo una seña de identidad que considera a la cerámica una parte integral del patrimonio cultural. Desde el florecimiento de la artesanía de Talavera en el siglo XVI, la técnica se ha ido transmitiendo de generación en generación a través de enseñanzas que han pasado de padres a hijos pero que se estaban muriendo. Con este nominación, se hace posible que esta tradición no muera, ni tampoco el proceso artesanal, el trabajado del barro, ni los alfareros que levantan las piezas, ni los decoradores que pintan a mano pieza a pieza.
La fabricación de cerámica en Puebla y Tlaxcala sigue las mismas normas del siglo XVI, y no ha introducido ninguna modificación moderna a excepción del horno y el torno eléctricos. Se siguen utilizando pigmentos minerales, pinceles que los propios ceramistas cortan según sus necesidades, la técnica del estarcido y los mismos instrumentos para la fabricación de la pieza.
Foto @amigos_museo_ceramica_talavera
Esta es la primera vez que la lista de la Unesco reconoce el fuerte vínculo cultural que une a América Latina con España, y contribuye a impulsar la cooperación internacional entre las naciones de habla hispana en torno al Patrimonio Cultural Inmaterial.
La difusión y la permanencia son dos de los objetivos de estos nombramientos para luchar contra el desconocimiento y la desaparición de actividades que conforman la identidad cultural de una sociedad y el carácter plural que forman las expresiones de un país.
Foto @CerámicaArtesanalPuebla
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Es así, que cada taller de Talavera mantiene hoy en día su propia identidad, plasmada en el desarrollo de las formas, decoraciones, coloridos y barnices, que da lugar a piezas únicas. Aunque la Talavera vivió su edad dorada durante los siglos XVI y XVII, cuando se convirtió en creadora de gusto propio, hoy en día sigue más que vigente en México en los Estados de Tlaxcala y Puebla.
Los pintores siguen fabricando sus pinceles con pelos de la barba de los chivos, atando a un mango un manojo de seis o siete pelos largos, en un proceso que permanece inalterada desde hace siglos. El conocimiento y las habilidades relacionadas a esta práctica cultural también permanecen intactos.
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La talavera sobrevive sin alteraciones a pesar de las necesidades contemporáneas. En México se vincula con los artesanos y talleres productores de talavera, cuya tradición cerámica data de la época prehispánica, cuando hubo un importante desarrollo previo de amplia variedad de técnicas para la producción, decorado y terminado.
Los Procesos artesanales para la elaboración de Talavera de Puebla y Tlaxcala, representa la primera inscripción de una técnica artesanal para México. Aunque desde 1997, la talavera cuenta con Denominación de Origen (DO), este nuevo acercamiento también incluye la perspectiva de todas las comunidades portadoras, a fin de garantizar que el proceso artesanal se preserve para las nuevas generaciones.
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Es por ello, que las instituciones mexicanas trabajan en la búsqueda de mejores prácticas que contribuyan a erradicar las producciones y apropiaciones indebidas de los saberes, en línea con los ejes de trabajo de la Secretaría de Cultura para proteger el patrimonio cultural.
Para México, esta inscripción ofrece la oportunidad de redoblar esfuerzos en ese sentido, al tiempo de propiciar contribuir en varias dimensiones: social, cultural, medioambiental, económica, y política en el marco del desarrollo sustentable.