Foto destacada: @calexicoramirez
El Escapulario es una cinta necesaria para comprender el cine mexicano de terror.
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Las películas de terror hechas en México, sobre todo en la época del cine de oro, son muy pocas, son muy pocas. Son mucho menos cuando se trata de piezas que recrean creencias y tradiciones mexicanas, y todavía son menos cuando se trata de películas con un gran cuidado de la fotografía y la ambientación.
Muchos han celebrado esta película, ya que es innovadora para el cine mexicano de su tiempo, en cuanto a técnicas, tomas y elementos narrativos. Asimismo, porque posee tomas experimentales pocas veces realizadas en México y la iluminación es bastante inquietante. Así como su director?.
El escapulario es una cinta de 1968, del director Servando González. Describir la trama no tiene tantas complejidades: una mujer anciana pide ver a un sacerdote para confesarle un secreto, posee un escapulario que tiene el poder de salvaguardar la vida de quien lo porte. Para demostrárselo le contará la historia de dos de sus cuatro hijos, quienes fueron portadores de dicho objeto en cuya bendición también podría ocultarse una maldición? además de un oscuro secreto.
Se ha dicho que es una de las mejores cintas de terror que se hayan hecho en México. Se trata de cuatro relatos que se mezclan con situaciones extrañas, a veces complejas e inquietantes, que giran en torno al poder del escapulario como un talismán de protección. Muchos tintes sobrenaturales, de miedo e incertidumbre en el espectador.
Este filme tiene un giro de tuerca muy interesante? así como la historia de su Director en 1968, Servando González. González ocupó la dirección de los laboratorios de los Estudios Churubusco en 1953. Pero luego se dedicó de lleno a la dirección cinematográfica.
Su primer largometraje fue Yanco, y recibió grandes elogios por parte del público. Pero al haber realizado esta película fuera del sindicato que en ese entonces controlaba todo el cine mexicano, su obra corrió peligro de ser destruida.
Su segunda película fue El asesino de tontos / The Fool Killer, una película de la que se sabe muy poco o nada: drama de aventuras protagonizada por Edward Albert y Anthony Perkins basado en la novela homónima de Helen Eustis. ¿Cómo llegó a Hollywood para convirtiéndose en el primer director mexicano que dirigía una película en dicha industria del cine estadounidense? No se sabe.
La tercera película fueViento negro, un filme que casi siempre aparece en la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano. Los mediocres su cuarta película y en 1968 El Escapulario.
El Escapulario
Dentro de su filmografía también se encuentra una filmación de la matanza de los estudiantes del movimiento estudiantil en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco; se dice que fue por orden del gobierno y que se grabó con 8 cámaras Arriflex de 35mm y telefotos de hasta de 400mm, lo más avanzado para su época. Esas cámaras se usaron para grabar las Olimpiadas sólo unos días después.
González colocó las ocho cámaras distribuidas en el edificio Chihuahua, en la parte superior de la iglesia adyacente a la Plaza de las Tres Culturas y en el piso 17 y 19 de la torre de la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde Servando González filmó el suceso.
Más tarde, el gobierno premió a Servando González nombrándolo Director General de Cine de la Presidencia de la República durante el mandato de Luis Echeverría Álvarez. En 1969, filmó la campaña presidencial de Luis Echeverría y un año después fue director general del Departamento de Cine de la Presidencia.
Se dice que siempre guardó silencio acerca del suceso? pero también se dice que la gente cercana a él, en los laboratorios Churubusco, mencionaba que él se vanagloriaba de haber filmado la matanza de los estudiantes.
Asimismo, se ha dicho que hubo una copia de esos vídeos y que estaba guardada en la Cineteca Nacional. Se guardó bajo otro nombre para que nadie la encontrara, pero fue consumida por el fuego que acabó con la vieja Cineteca Nacional en 1982.
En 2012 se filmó el documental Los rollos perdidos en donde se relata la existencia de la filmación de la matanza de Tlatelolco y su posible destrucción durante el incendio de la Cineteca Nacional en 1982.
Los rollos perdidos
