Foto: Jstor
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Las máscaras monumentales de Kohunlich son cinco. Miden dos metros de altura, están modelados en estuco (cal y arena) que destacan en la cara principal del templo más importante del sitio, construido en la cima de una colina repleta de árboles y corozos.
Estos mascarones fueron descubiertos por el arqueólogo Víctor Segovia, en el Edificio A1 de Kohunlich han sido motivo de estudio e intervenciones por distintos equipos de conservación, debido a las características de los materiales con que fueron elaborados y el clima del sur de Quintana Roo, representan uno de los grandes retos de la restauración mexicana.
Pero hace unos años, se llevó a cabo una iniciativa para que un grupo de especialistas lograra mitigar el deterioro de estos rostros mitificados, concebidos hace más de un milenio por la cultura maya de las llamadas Tierras Bajas Centrales. Estos mascarones recién fueron descubiertos, poco más de 50 años atrás. En ésta área se ha trabajado para evitar el deterioro de los mascarones, que parece haberse potenciado en los últimos años por efecto del cambio climático.
Este templo se encuentra en una colina natural que necesitó ser acondicionada con una plataforma gigante para su construcción. Tiene cuatro cuerpos escalonados de 13 m y un estilo arquitectónico con influencias del Petén.
Cuenta con seis mascarones, el más grande cubierto por un pigmento rojo. Su motivo principal es una careta monumental representada de frente, que ocupa el centro de un área rectangular en la que se distribuyen los atributos del personaje.
Los rostros corresponden a personajes históricos investidos con atributos solares. Presentan rasgos olmecas como las bigoteras y narigueras; los enormes ojos se asocian a Kinich Ahaw, el señor del rostro solar; tiene un tocado distintivo y en el pectoral un jaguar que hace referencia al sol nocturno en su viaje por el inframundo.
El Templo cuenta con una tumba que fue saqueada antes del inicio de las exploraciones. Tan solo se encontraron en ella dientes, fragmentos de jade, una espina de mantarraya y fragmentos de cerámica pertenecientes al Clásico Temprano.
La ciudad fue planificada para incorporar un eficiente sistema de recolección de agua que se almacenaba en enormes cisternas. Kohunlich sobrevivió durante muchos siglos, hasta que fue abandonada por causas desconocidas. Se han encontrado signos de actividad por ofrendas depositadas en sus templos y restos arquitectónicos.
Kohunlich cuenta con diferentes conjuntos de ocupación para vivienda, élite, actividades ceremoniales y funciones administrativas. Destaca el Palacio de las Estelas, El Rey y el Campo de Pelota Maya.
Dónde: Carretera Federal 186 Chetumal-Escárcega, 77981 Q.R.
Cuándo lunes a domingo de 08:00 a 17:00
Cuánto: $75
Fotos: Cristopher Rogel
Este 2023 la World Press tuvo 24 ganadores y 6 menciones honoríficas que muestran las historias en primera línea de conflicto, cultura, identidad, migración, recuerdos de pasados perdidos y destellos de futuros cercanos y lejanos. Fueron seleccionados entre 3.752 participantes procedentes de 127 países. Y entre todos ellos, está un mexicano: Christopher Rogel Blanquet.
El fotoperiodista Christopher Rogel Blanquet ganó el World Press Photo 2023 en la categoría de ?Proyecto a largo plazo?, con un fotorreportaje titulado ?Beautiful poison? (?Hermoso veneno?). El fotógrafo documentó las consecuencias en la salud de las familias de Villa Guerrero que necesitan utilizar pesticidas tóxicos para cultivar las flores que venden.
Se trata del registro de agroquímicos prohibidos en Estados Unidos, China y la Unión Europea, ya que son de alto riesgo para la salud pero que todavía se pueden conseguir en México. Es un registro de los pesticidas tóxicos que familias de Villa Guerrero, en el Estado de México, usan para cultivar flores de todos los colores que se distribuyen por todo el país.
Rogel Blanquet documentó la vida de las familias que se dedican a la cosecha de flores. Ahí pudo ver de cerca el impacto de los agroquímicos al ambiente y a la salud. Este fotógrafo es originario de la Ciudad de México, y su foto más reconocida capta a Sebastián, un joven de 18 años que nació con hidrocefalia, que es ayudado por su padre don Tino a darse un baño, dentro de una vivienda del Estado de México.
Cristopher Rogel nació en 1984, y es un fotoperiodista mexicano cuyo trabajo se especializa en la cobertura de conflictos sociales, tortura, migración, derechos humanos, grupos vulnerables y desastres naturales. En 2021 recibió el premio Eugene Smith Grant, segundo lugar en los Premios Internacionales de Fotografía, Perspectiva más profunda, y fue aceptado como miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte por el Ministerio de Cultura de México. También fue galardonado con el Premio POY a la Excelencia por el mismo proyecto que le valió el premio en el Concurso Mundial de Fotografía de Prensa 2023.
Con este y otros trabajos, Cristopher Rogel Blanquet se ha convertido en un importante defensor de los derechos humanos y en una voz que visibiliza los conflictos sociales y la lucha de los grupos vulnerables en México y en varias partes del mundo.
Ha cubierto desde los grupos de autodefensas michoacanos, hasta el caso Ayotzinapa, y las historias de refugiados de guerra sirios y la guerra en Ucrania. Además participó en ?Desaparecidos?, un proyecto multimedia que ganó el Premio Ortega y Gasset en 2016.
Fotos: Museo Franz Mayer
Stefan Sagmeister es de las pocas personas que se dedican al diseño contemporáneo, que son legendarios. Es un austríaco radicado en Estados Unidos, reconocido por sus trabajos gráficos de alto impacto, sus conceptos atrevidos, siempre con vuelta de tuerca, y utilizando tipografías, colores e imágenes de manera magistral.
Es de los diseñadores que no pueden separarse de la cultura pop, gracias a sus famosas portadas para Lou Reed, Rolling Stones, David Byrne o Talking Heads, ganando un Grammy por sus diseños y desafíos a los formatos convencionales del CD.
Hoy en día, Sagmeister se mueve por múltiples plataformas: instalaciones en espacios públicos, exposiciones multimedia, experiencias interactivas, piezas audiovisuales como videos, formatos digitales, además de libros, diseño de objetos y piezas gráficas.
Beautiful Numbers es la exposición que podemos ver en el Museo Franz Mayer. Aquí podrás ver la forma en que combina arte y visualización de datos, con pinturas clásicas intervenidas con iconos que alteran la historicidad, y reflejan a la sociedad con sus múltiples aristas.
La esperanza, el rol doméstico, la sociedad de consumo estadounidense son constantes en el arte de Stefan. A partir de este proyecto, de hecho, salió Sagmeister 123, una línea de ropa Slow, donde las ocho piezas que forman la colección están confeccionadas o bordadas en pequeños talleres de Brooklyn y con detalles de telas hechas a mano.
Beautiful numbers, Belleza en cifras, es una exposición que no te puedes perder. Es una exposición compuesta por pinturas de género del siglo XIX con incrustaciones, lienzos bordados, pósters e impresiones lenticulares genuinos y asombrosos en toda la extensión de la palabra
Dónde: Museo Franz Mayer, Av. Hidalgo 45, Centro Histórico, CDMX.
Cuándo: martes a viernes de 10:00 a 17:00. Sábado y domingo de 11:00 a 18:00
Cuánto: General $85
Martes entrada libre
Fotos: Gerardo Pen?a Torres / INAH
Santa María de Egipto es la patrona de las mujeres penitentes ya que fue una asceta que se retiró al desierto por 47 años, después una vida de prostitución. Sus esculturas representan a una anciana canosa muy bronceada tras largos años en el desierto, algunas veces está desnuda o cubierta con un manto y tres panes que compró antes de emprender su viaje al desierto.
Recientemente, la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) del INAH trasladó a sus instalaciones, en Churubusco, una escultura de Santa María Egipciaca procedentes de una de las iglesias más antiguas de la Ciudad de México, la Parroquia de Santa Catarina Virgen y Mártir, en el barrio de la Lagunilla.
Dicha iglesia, fundada hacia 1538, poco después de la invasión de Tenochtitlan, ubicado en el cruce de las calles República de Brasil y República de Nicaragua, en el Centro Histórico, quedó dañada por el sismo del 19 de septiembre de 2017 y un par de años después, la autoridad eclesial solicitó un diagnóstico de conservación de siete piezas, atención que dilató por la contingencia sanitaria por la COVID-19.
La restauración de esta escultura en madera de Santa María Egipciaca es un realismo sobrecogedor, y está siendo analizada para dar paso a su restauración integral a cargo de la restauradora perito de la CNCPC, Judith Katia Perdigón Castañeda.
La investigadora comenta que el reciente ingreso de las esculturas de Santa María Egipciaca, del Santo entierro y el Rey de burlas, al Laboratorio de Conservación de Escultura Policromada, representa una oportunidad para conocer a profundidad una obra excepcional dentro del arte religioso virreinal.
La importancia que reviste esta imagen llevó a plantear un proyecto interinstitucional y multidisciplinario, puesto que se examinará desde la historia del arte diversas ramas de la antropología: física, social y del cuerpo; la biología y la química, para dilucidar aspectos esenciales como su estructura técnico-compositiva, hasta su veneración por sectores específicos.
En esta iniciativa también participarán profesionales del INAH, adscritos a la propia CNCPC y a la Escuela Nacional de Antropología e Historia, así como de las universidades Nacional Autónoma de México y Autónoma Metropolitana, explica que el objetivo principal es devolver a la escultura su eficacia simbólica, a partir de los análisis e investigaciones en las áreas mencionadas y de su restauración.
Por el momento se desconoce casi todo de esta pieza, pero la figura de la santa ermitaña, quien vivió entre los siglos IV y V d.C., causa asombro a primera vista "porque recuerda una pieza viva", indica la investigadora especializada en imágenes devocionales.
El escultor logró expresar el éxtasis místico en su rostro senil y el martirio al que sometió a su cuerpo, una piel marchita pegada al esqueleto, cubierta con un manto gastado que ?según el relato?, le entregó el monje Zósimo de Palestina.
"El autor capturó todos estos elementos con gran maestría, y son estas características las que obligan a emprender un estudio más amplio, y ahondar en aspectos sociales como su devoción. Santa María Egipciaca es patrona de las sexoservidoras, de las y los penitentes, los ermitaños y de quienes padecen fiebre. Es importante conocer qué se le pide, sus milagros y, en general, la relación con sus fieles", expresa la también doctora en Antropología Social.
Con la "historia clínica" en mano, las y los especialistas llegarán a consensos para la intervención de la escultura, la cual implica tareas de limpieza, reajuste de elementos, consolidación y reintegración cromática, entre otros procesos especializados, además del diseño de un nuevo sistema de montaje que asegure la preservación del bien, concluye Perdigón Castañeda.
Fotos: UV.MX
Esta escultura representa a un hombre joven que sostiene a un Niño-jaguar en su regazo. Este personaje mitológico que aparece en el arte olmeca. La estatua es famosa por las probables representaciones de seres sobrenaturales en incisiones grabadas en el rostro, hombros y piernas de la figura, tal vez un sacerdote presentando una víctima como ofrenda, porque el niño aparece con las piernas colgando inertes.
Aunque se conocen varias esculturas olmecas que sostienen infantes-jaguar, sigue sin estar claro el simbolismo que estas esculturas tenían para los olmecas. Algunos investigadores piensan que las obras se relacionan con mitos sobre los orígenes del hombre, o con travesías espirituales, incluso con un sacrificio infantil.
Esta pieza fue hallada en 1965 por dos niños chinantecos del pueblo de Las Limas, en Veracruz. Los niños se llamaban Severiano y Rosa Manuel Pascual y encontraron el monolito cuando buscaban una piedra para romper coyoles. Al cavar en la tierra para sacar lo que creían una piedra común encontraron el rostro del Señor de Las Limas.
Enseguida los lugareños creyeron que se trataba de una aparición de la Virgen María y el Niño y lo pusieron en un altar, hasta que los arqueólogos lo llevaron al Museo de Antropología de Xalapa.
Pero años más tarde, El Señor de las Limas fue robado del museo el 12 de octubre de 1970, pasó por Tehuacán y Huautla de Jiménez. José Ignacio de Alba, un escritor de temas históricos y arqueológicos, encontró que antes la pieza había hecho una travesía por Puebla y después Oaxaca; pero los ladrones encontraron muchas dificultades para cargar con ella, y decidieron llevarla a Estados Unidos, donde pretendían venderla.
Pero, por alguna razón, dejaron abandonada la pieza en un motel de San Antonio (Texas) en 1975. Esa mañana, un sheriff de San Antonio entró al desordenado cuarto de motel para dar fe sobre la presencia de una extraña figura de un hombre cargando a un niño muerto. El oficial no lo sabía aún, pero había dado con El Señor de las Limas, una pieza buscada por las autoridades mexicanas tres años atrás.
El sheriff se comunicó con el gobierno mexicano, y el arqueólogo mexicano Alfonso Medellín reconoció la figura. El arqueólogo certificó la pieza, y fue llevada de vuelta a su vitrina en el Museo de Antropología de Xalapa. El robo y recuperación del Señor de las Limas es una de las historias más conocidas en el submundo del saqueo y tráfico de arte y piezas arqueológicas a nivel mundial. De hecho una organización descubrió que la pieza fue dejada en el citado motel luego de que un comprador se retirara de la venta.
El Señor de Las Limas es una pieza con más de 3 mil años de antigüedad. En 1996, el gobierno mexicano emitió un moneda conmemorativa del Señor de Las Limas en plata ley 0.999 de 1 onza de peso y 40 mm de diámetro.? En su anverso ostenta una imagen de la escultura, en el reverso el escudo nacional y su canto es estriado. La moneda tiene la denominación de 5 pesos mexicanos pero carece de curso legal por lo que su valor fluctúa según la demanda de los coleccionistas y el valor de la plata.
Dónde: Av. Xalapa s/n, Unidad Magisterial, 91017 Xalapa-Enríquez, Ver.
Cuándo: martes a domingo de 09:00 a 17:00
Cuánto: $60
Fotos: INAH
Con un breve recorrido desde la CDMX hasta Morelos, Cuernavaca,, podemos conocer las salas permanentes y las tres exposiciones temporales del nuevo Museo Regional de los Pueblos de Morelos (MRPM). Se trata de la reestructuración museográfica que mostrará la diversidad cultural y natural de este territorio.
Se encuentra en la primera obra civil en América tras la invasión europea, el Palacio de Cortés, pero ahora será el Museo Regional, después de que fue rehabilitado por las afectaciones del sismo del 19 de septiembre de 2017- Pero dos años de contingencia sanitaria permitieron acelerar el proceso de repensar el espacio bajo los principios museológicos del siglo XXI.
Esta hermosa edificación del siglo XVI, que ya está a casi 50 años de su inauguración, en 1974, es producto la reflexión y consenso académico integrado por más de 20 especialistas, la mayoría adscritos a las diferentes secciones del Centro INAH Morelos, y de la experta Ana Graciela Bedolla Giles, quien estuvo a cargo de la adaptación del guion temático.
Abrir las puertas del MRPM ?antes llamado Cuauhnáhuac? garantiza que podemos visitar un inmueble estable creado por un el trabajo de un equipo multidisciplinario de expertos en Monumentos Históricos (SMH) Restauración, Conservación y Registro del Patrimonio Artístico, Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura; así como de empresas privadas.
Con la reintegración del icónico torreón del Palacio de Cortés ?el cual redujo su peso en 70%, gracias a una estructura con materiales más ligeros?, se dio por finalizada la tarea arquitectónica, además de la restauración del gran tríptico mural de Diego Rivera, Historia del estado de Morelos, Conquista y Revolución, que el público podrá admirar en la terraza, su sitio original.
Este Museo mostrará la diversidad cultural y natural de la entidad, centrándose en las historias locales y regionales. Destaca, además, que se actualizó el conocimiento sobre el devenir de esta región, definida por valles y cañadas, zonas templadas y cálidas, un territorio pequeño pero biodiverso, que fue aprovechado por grupos humanos desde 6,300 años antes de nuestra era.
El nuevo recorrido está integrado por cinco salas: Biodiversidad, Bioculturalidad, Paisaje, Pueblos de maíz y piedra, y El fenómeno olmeca. En el corto plazo se trabajarán las salas de Arqueología e Historia: siglos XVI al XIX, y Antropología: siglos XX al XXI. Además de un epílogo: "El futuro y la responsabilidad compartida", que referirá a la necesidad de hacer de la preservación del patrimonio cultural un compromiso colectivo.
Asimismo, podremos recorrer la exposición La figura humana en la Colección Leof-Vinot, integrada por 30 piezas antropomorfas procedentes de sitios de Mesoamérica y Oasisamérica, las cuales abarcan un arco temporal de más de 2,500 años.
También se presentará una muestra organizada por el Colectivo Etnografía de las Regiones Indígenas de México, sobre la participación de las comunidades morelenses en la rehabilitación de su patrimonio afectado por el sismo del 19 de septiembre de 2017; y una más, "Las vueltas que da la vida", compuesta por un conjunto de malacates, para abordar, a través del tejido, la participación femenina en la época prehispánica.
Dónde: calle Francisco Leyva No. 100, Cuernavaca, Centro, Morelos.
Cuándo: a partir del 30 de marzo de 2023, de martes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas.
Entrada libre
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