MXCity | Guía de la Ciudad de México

Las estaciones del metro más creativas de CDMX (FOTOS)

La Ciudad de México tiene una historia nutrida y un sincretismo extraordinario. Curiosamente, las estaciones de metro de las distintas grandes ciudades del mundo se han ido convirtiendo en símbolos de identidad; ahí se conjugan elementos del subconsciente colectivo y en la ciudad de México esto sobresale.

Se ha hablado mucho del surrealismo característico de esta urbe; lo cierto es que más allá de un simple folclore continuo, existe una lógica que desvela la complejidad de una ciudad con historias mezcladas desde la conquista. Lo anterior se muestra en las estaciones de metro más extraordinarinarias, y aunque muchas de ellas han pasado décadas sin remodelaciones, su estética inicial, la mayoría de los años setenta, se mantiene como un espejo de lo que los capitalinos son de alguna manera. Podría decirse que algunas estaciones son arte en sí mismas, y muestran eso inefable que suele decirnos el arte de una sociedad.

Hacemos un recuento de las estaciones de metro más creativas. Algunas desde su arquitectura inicial, otras por resguardar pirámides en su interior; por contener murales históricos, o pasillos de luces de neón como museos astrológicos, entre otros especiales motivos.

Pino Suárez

Es probablemente la única estación de metro en el mundo que guarda en su interior una pirámide y vestigios prehispánicos. Sus legados arqueológicos fueron descubiertos cuando hicieron las excavación para la construcción de la estación; en lugar de cambiar los planes, los diseñadores del proyecto adecuaron las ruinas existentes al paisaje de la estación. Una manifestación irrepetible en el mundo.

Copilco 

Es de las más llamativas y fascinantes por resguardar un mural del mexicano Guillermo Ceniceros de 1.000 m² llamado “El perfil del tiempo”. En esta enorme obra hecha con acrílico y fibra de vidrio puede hacerse un recorrido por personajes emblemáticos de la historia universal y de México; como numerosos artists plásticos. Ubicada en el sur de la ciudad, la zona que la circunda está colmada por roca volcánica por la explosión del volcán volcán Xitle, aquí además fueron encontrados esqueletos que permanecen en sus sitios primitivos y artículos de cerámica (se cree que estas tumbas fueron construidas hace 2 500 años).

Camarones

Es muy singular por la historia de su nombre y su arquitectura. Su más notable particularidad son sus escaleras; que vistas desde arriba hacen un juego visual muy interesante, parecido a las creaciones casi imposibles del artista holandés M. C. Escher. Su nombre viene de su historia desde 1970; ahí existía un pequeño pueblo que fue llamado Camarones, pues tenía un pequeño río que llevaba en sus aguas unos animalitos pequeños, que asados, se asemejaban mucho al sabor de los camarones.

Candelaria

Es increíble por su arquitectura que asemeja a tulipanes que se repiten y sostienen un techo. Su nombre es tal pues ahí se erigió un templo en honor a la Virgen con ese nombre, pero su ilustración es un pato porque en este sitio existía una gran cantidad de agua, por lo que habían muchos patos. Incluso llegó a tener un mercado de patos.

La Raza

Es casi indudablemente la más surrealista de todas con su 6 exposiciones fotográficas permanentes que irradian con sus luces de neón en túneles de la ciencia; sobre astronomía, el proceso de gestación humana, diseño de la naturaleza, especies en peligro de extinción, fotografía microscópica y fractales. Aquí uno se siente entre una feria de pueblo o un verdadero museo para niños; los pasillos a recorrer son además enormes.

Insurgentes

La estación está decorada por tres murales; 2 obras hiperrealistas del pintor Rafael Cauduro en 1990, con escenas cotidianas del metro de Londres, por lo que las imágenes son inesperadas y de una estética muy modernista-urbana. También guarda  una pintura de Marco Zamudio titulada donde plasma momentos de la vida cotidiana en el metro pero con escenas mexicanas.

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