El caracol purpura es un tinte que se hace bocadillo y luego tesoro.
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Hace ya un par de años, el centro penitenciario de Islas Mujeres fue desalojado y reestructurado para convertirse en un centro turístico que permite proteger y conocer el archipiélago nombrado patrimonio de la humanidad por la Unesco.
El Centro de Educación Ambiental y Cultural Muros de Agua – José Revueltas, ofrecerá excursiones educativas y de aventura en medio de la biodiversidad que ofrecen las islas donde habitan especies maravillosas como el caracol púrpura.
El caracol púrpura es un molusco que vive entre las rocas de las playas, como todos los de su especie produce un fluido pegajoso, lo que distingue la baba de este caracol es que ante la luz y el oxígeno se torna púrpura.
Desde Baja California hasta las Islas Galápagos, la presencia del caracol purpura es famosa por su tinte tan especial que tiene uso desde días prehispánicos, el molusco, que también es de consumo está en peligro de extinción.
Los caracoles entraron a un riesgo importante durante los años ochenta cuando compañías japonesas lo industrializaron en las costas oaxaqueñas, razón por la que el gobierno prohibió su explotación industrial.
El Purpura patula pansa es parte de las 4 especies de pelecípodos y gasterópodos, que todos ubicamos mejor como conchas, que están bajo alguna categoría de riesgo. En total, ambas familias de los moluscos suman 279 en la isla.
La característica baba púrpura del caracol se debe a un sistema de defensa ante los depredadores, pero para el ser humano ha funcionado como un tinte excepcional que ofrece todos los espectros del color violeta y, además, al no requerir de fijadores.
Artesanos mixes, chontales, huaves, nahuas y zapotecos han utilizado el tinte que obtienen con peligroso esfuerzo, pues es necesario alcanzar las rocas arriba de la marea, donde recibe la brisa marina para obtener al caracol.
Los bellos tonos violetas se pueden ver en prendas de algodón o lana bordadas a mano o en telar de cintura que hoy más que nunca tienen alto valor cultural, no sólo por el trabajo hecho a mano, si no también por la escasez del caracol para uso comercial de estos pueblos.
El ritual de los tintoreros que aún se puede ver en la Pinotepa de Don Luis, Oaxaca, es una muestra del respeto y agradecimiento que los pueblos originarios tienen a este recurso natural que todos podremos observar en Isla Mujeres.
Caracol Púrpura
¿Dónde? Pinotepa De Don Luis, Oaxaca
¿Cuándo? Todo el año
¿Cuánto? Un Huipil de 66 x 71 cm puede costar alrededor de $1,800
Foto destacada: Cuarto poder