Lo interesante de La Ventanita es que cada sucursal cuenta con su propio estilo y concepto. El de la Roma, por ejemplo, cuenta con una decoración más europea y sobria. De hecho, en ningún lugar del establecimiento se encuentra un letrero o una placa que diga "La Ventanita". Para ellos es más importante que los conozcan por su calidad tanto en el servicio como en los platillos.
El menú tiene de todo. Satisface a los que quieren empezar con la fruta de temporada, a los amantes del pan francés, a los fanáticos del huevo en todas sus presentaciones y a los de los clásicos chilaquiles. Los precios son bastante accesibles, hay platillos deliciosos que van desde los $55.