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MXCicanos Ilustres: Entrevista con Arcangel Constantini (el artista experimental de la tecnología)

Con mis experimentos artísticos trato de generar nuevas hipótesis, preguntas,

no dar respuestas; es como construir detonantes.

Quienes inventaron el método científico fueron los místicos.

Arcangel Constantini

Los sueños, el zen, la energía, la ontología, la existencia. Arcangel Constantini no busca ser artista por el mero placer de crear; persigue el construir hipótesis sobre todo lo anterior, a partir de la reflexión y convivencia con las máquinas y la ciencia. Muchas veces damos por sentada la tecnología; tomamos cualquier dispositivo y no reparamos en lo que hay detrás del aparato: no sólo los procesos energéticos  y maquinarias, sino también las ideas. El hecho de que usemos una tecnología de una manera y no de otra es porque, sin hacerlo consciente, ha ganado la batalla (al menos por ahora) algún tipo de energía o de idea científica, movida usualmente por una filosofía o ideología trasera.

La energía, el agua, los sueños, los procesos en el método científico, las reflexiones sobre la vida a partir de mediar los procesos de las máquinas y el lenguaje, esto es lo que hace este orgullosamente artista defeño: su mente es una máquina fascinada por todo lo que nos rodea -incluyendo, por supuesto, a la tecnología y el arte.

1. Cuéntanos sobre lo que haces 

Uso la tecnología para generar reflexiones sobre temas existenciales, filosóficos, religiosos, ontológicos, sobre todo aludiendo a los procesos de tecnología que usamos pero que no conocemos; trabajo mucho con la energía.

Trato de vincular ideas sobre la mente inquisitiva de la sociedad  y de los humanos con las  posibilidades de la mística, de la ciencia, por esa nueva etapa que está surgiendo de vinculación entre misticismo y ciencia. Creo que quienes inventaron el método científico fueron los místicos, porque para poder lograr esos estados no ordinarios de la conciencia tuvieron que estar repitiendo los mismos experimentos una y otra vez.

2. ¿Por qué te decidiste por trabajar con la tecnología? 

Hay un paradigma y un cambio ahorita muy interesante: se están comprobando con la tecnología conocimientos que, por ejemplo en el zen, ya habían alcanzado hace cientos de años. Trabajando con la idea de la obsolescencia tecnológica también me interesa recuperar aspectos como el que no sólo la tecnología queda obsoleta muchas veces; también las ideas primarias. Incorporo nuevas preguntas a esos procesos que damos por hecho al tomar cualquier aparato: cuestionarlos, tratar de entenderlos y hacer ese vínculo.

3. Si nombraras tu arte de alguna forma, ¿cuál sería?

Tal vez le nombraría arte hipotético. Va más allá de lo conceptual, y va más allá de la estética y de los procesos; lo importante son las hipótesis que pueda construir, las preguntas que pueda generar.

4. Lo más fascinante del arte y la tecnología 

En el arte con tecnología para llegar a algo tienes que hacer que las cosas funcionen, entonces viene mucho el método científico, la prueba y el error, la cinética, mecánica, programación. Que las cosas tengan una actividad; lograr esa actividad genera unos cuestionamientos mucho más directos sobre los procesos de la vida.

5. ¿Cómo funciona este circuito (del arte y la tecnología)? ¿Diverge mucho del arte como lo conocemos?

No son piezas decorativas; requieren una conservación mucho más estricta que otros modelos artísticos. Ha sido uno de los problemas en el coleccionismo de este tipo de obras, que la tecnología cambia y cómo mantienes cosas que están obsoletas. La obra que tiende más a la ciencia, hacia la tecnología, sí necesita un sustento del Estado.

6. ¿Cómo percibes el escenario actual del arte contemporáneo en México?

En arte y tecnología sucede mucho que nada más se hace una promoción en el Distrito Federal; hay muchas piezas que no tienen un circuito, no se mueven en distintos espacios museísticos del país y es importante implementar una gestión que lo permita. Si ya el Estado las financió por comisión o por becas, ¿cómo es posible que no continúe ese proceso de promoción en todo el país?

7. Sobre la ciudad de México

Tus impresiones sobre la ciudad de México

A mí me encanta vivir aquí, tiene múltiples posibilidades que todo el tiempo te estás encontrando; es un espacio de contrastes. Viajas a Europa y como que todo está muy establecido; aquí convives con todos estos procesos sociales: los tianguis, los museos, lo complejo que ha sido la construcción de la sociedad actual, de dónde venimos y hacia dónde vamos como sociedad.

Lugares imperdibles de la ciudad

El Museo del Juguete Antiguo (MUJAM) me fascina, que viene de una iniciativa privada: un espacio donde se reflexiona sobre el tiempo en el imaginario colectivo de la infancia. El tianguis de Santa Martha Acatitla: es un museo viviente, del olvido, de todo este material funcional que está en un limbo, perdió su función y son abandonados -no como la obra artística, que se resguarda-; es una visita al limbo, son almas. Soy medio animista; me gusta ver el espíritu en las cosas.

3 personajes de la ciudad que admires

El cronista y escritor Armando Jiménez; su libro Picardía mexicana es un hermoso texto que salió en los cincuenta y que incluso inspiró a Octavio Paz.

Roberto Shimizu, el  coleccionista y creador del Museo del Juguete Antiguo.

Marcela Armas: también trabaja con arte y tecnología.

 

Twitter de la autora: @anapauladelatd

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