En los famosos cocteles suelen servirse las conocidas tapitas, una degustación que permite a las personas permanecer paradas y convivir sin necesariamente hacer el ritual de la cena; así van saciando su apetito y a su vez disfrutando de experimentos gourmet.
Esta modalidad también se trasladó a los bares donde en muchos de estos se sirven estas tapas; pero luego también evolucionó a un nuevo concepto: "el picoteo", que consiste en el consumo de platillos en raciones pequeñas para degustar recetas enteras sin que necesariamente quedes lleno desde un inicio.
En la ciudad de México el Minibar es uno de los pioneros en ofrecer este concepto, pero además de ser un bar, como su nombre lo alude, es también un sitio que abre prácticamente todo el día y ofrece desde la mañana desayunos, pan dulce (de muy buena fama) y café; también comida (con menús preparados si es de la preferencia del cliente), y por la noche los picoteos y unos buenos cocteles, los más famosos hechos de mezcal.
Se trata de un pequeño lugar donde el ambiente es agradable y la decoración de una coqueta sutileza: un piso estilo las casonas de la colonia; sus conocidas esferas luminosas y un ambiente tranquilo pero donde siempre hay cotorreo.
Algunas de las recomendaciones
De la casa: ceviche verde de marlin, tomatillo y manzano, mini hamburguesa de cordero, tostada de camarón aceitunas y cítricos, taco de camarón rosarito, taco blando de jaiba, cáritas de atún, camarones al chilaquil, zarandeado de pargo-huachinango tartaleta de limón amarillo.
Recomendaciones de los asiduos visitantes: lo más común son las deliciosas miniburgers campiña, y los taquitos de camarón rosarito.
Bebidas:
Su variedad de gin tonics y mezcales, cocteles clásicos o de la casa, o sus peculiares shots de la casa, la totalidad de un estilo muy mexicano.
Ubicación: Ahora Álvaro Obregón 120
Domingo-Martes-Miércoles
10 AM a 1 00 AM
Jueves-Viernes-Sábado
10 AM a 1 30 AM