El Centro Nacional de las Artes (CENART) preparara un gran banquete de conferencias, proyecciones, debate, música en vivo y otras sorpresas en torno a uno de los símbolos psicodélicos de la historia que este año celebra su 50 aniversario: Pink Floyd.
Pink Floyd nos ha regalado interesantes dosis de experimentación sonora desde finales de los años sesenta; primero con un estupendo disco debut, The Piper at the Gates of Dawn (1967), con el genio Syd Barrett encabezando la tripulación psiconauta; luego, a su ausencia física y mental, con la ayuda del increíble Roger Waters y todo una parafernalia en torno a la música experimental, y que deconstruyó el rock que se hacía entonces para llevarlo a un grado todavía más enteógeno: el rock progresivo. He ahí que tenemos los grandiosos Ummagumma (1969), Animals (1977), The Wall (1979) y una admirable pieza de culto -nombrada por muchos brujearía sonora-, de nombre The Dark Side of the Moon, la odisea más prestigiada de la banda y de los primeros ejemplos de sincromística entre el cine y la música experimental.
Waters condujo a Pink Floyd sólo hasta 1985, desde donde se pueden apreciar tres discos más ingeniados por Nick Mason, Richard Wright y David Gilmour. Hoy, a 50 años y 15 discos de estudio, Gilmour nos afirma que el tiempo de Pink Floyd ha terminado. Su último álbum The Endless River, será la última obra fresca que escucharemos de la banda británica de Cambridge:
Yo ya he terminado. He tenido 48 años con Pink Floyd, varios de esos años con Roger…95% de esos años fueron musicalmente satisfactorios, alegre y llenos de diversión y risas. Yo ciertamente no quiero que el otro 5% manche mi visión del gran y fantástico tiempo juntos. Ha terminado su curso, hemos acabado, sería falso volver y hacerlo de nuevo. -DG
Del 17 al 20 de diciembre del año en curso (2015), el Centro Nacional de las Artes (CENART) ofrecerá a manera de ofrenda una serie de actividades con relación a la banda que se irán detallando poco a poco en sus redes sociales. Y aunque todavía faltan algunos meses, más vale irnos preparando ya que todo lo que tiene que ver con Pink Floyd resulta siempre una experiencia sonírica de seis sentidos.
CENART: Av. Río Churubusco #79, Coyoacán