Hoy en día, México es un país de vanguardia en cuanto a Arquitectura refiere. Y no sólo por sus diseños singulares que están resonando con cierta peculiaridad en toda la orbe, sino también gracias a que se ha convertido en un arte multifuncional, que además de otorgarnos inmuebles públicos que albergan espacios para distintos fines en uno solo, están profesando el equilibrio entre sustentabilidad y rentabilidad. Cada vez son más los arquitectos mexicanos que apuntan por un diseño sustentable, utilizando energías renovables y materiales de menor impacto ambiental, o aprovechando las condiciones climáticas de la zona para proveer a la edificación de recursos.
¿Y qué es exactamente arquitectura sustentable?
Se le llama sustentable, sostenible, verde o ambientalmente consciente, a la arquitectura cuyo diseño arquitectónico busca optimizar recursos naturales y sistemas de la edificación, de tal modo que minimicen el impacto ambiental de los edificios sobre el medio ambiente y sus habitantes. Algunos de estos proyectos suelen reducir el consumo de energía para calefacción, refrigeración, iluminación y otros tipos de gasto energético de las construcciones, otros, aprovechan la hidrografía y ecosistemas del entorno en que se construyen los edificios para obtener el máximo rendimiento con el menor impacto.
El desarrollo sustentable también se preocupa por el social y económico, de esta manera se puedee visualizar como una posibilidad rentable para la ciudad y sus habitantes. Desde 1998 existe incluso a nivel mundial un organismo certificador que avala los beneficios ambientales que implica la construcción sustentable. Se trata del certificado LEED (siglas en inglés de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) del Consejo de Edificación Verde de Estados Unidos. En México tenemos el desafío de lograr nuestra propia certificación mexicana, una vez que los proyectos sustentables comiencen a dar frutos.
Con toda la revolución ecoambiental que se está imponiendo en el mundo, es preciso conocer los proyectos eco-arquitectónicos que se han generado en la Ciudad de México. Algunos de ellos ya llevan cierto tiempo aprovechándose y los resultados han sido positivos. Tal vez la Arquitectura, en manos inteligentes, sea una forma de revolucionar la Economía y el desarrollo de nuestra capital.
Biblioteca Vasconcelos
En diversos textos hemos mencionado el famoso proyecto de Alberto Kalach en coordinación con Conaculta y el Instituto de Biología de la UNAM: la Biblioteca Vasconcelos, un sitio exquisito para pasar el día y además el máximo ejemplo de arquitectura sustentable en la ciudad. Con esta recinto, Kalach quería lograr dos espacios en uno. Por un lado, una biblioteca pública que además de libros albergara diversas actividades culturales de índole gratuita y por otro, la realización de un jardín botánico que funcionara como un respiradero en una de las áreas más urbanizadas de la urbe. El espacio aprovecha al máximo la iluminación y la ventilación natural a través de sus ventanales que permitan la entrada del aire limpio de sus jardines. Los pisos de cada pasillo de sus seis niveles están diseñados con un vidrio grueso que permite el paso de la luz externa, aportándole aún más claridad a su compleja geometría de cubos y aristas inertes. Además cuenta con un techo “verde”, con diversas plantaciones que ayudan a mantener el sitio fresco.
La Biblioteca Vasconcelos posee también con un invernadero que por hoy permanece cerrado al público, sin embargo, se prevé la posibilidad de reabrirlo como un sitio que además de plantas albergue libros.
Edificio Dos Patios
El edificio más verde del país es el corporativo Dos Patios de la empresa Siemens de México, el primero proyecto de México en obtener la doble certificación en Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED), dentro de la categoría Interiores de Edificios Comerciales. El edificio fue liderado por el arquitecto Enrique Macote, al mando de Grupo Gigante, propietario del inmueble. Uno de sus atractivos más brillantes es el tratamiento de aguas residuales que reducen en un 20% la utilización de agua. También implementó un sistema antisismos, fabricado con placas transversales que minimizan el impacto de los movimientos telúricos, y un sistema de iluminación de 105 mil luces LED que disminuyen en un 30% el consumo de energía eléctrica.
La azotea verde más grande de Latinoamérica
Resulta sorpresivo pensar que un instituto dedicado a los trabajadores como Infonavit haya creado la azotea verde más grande de Latinoamérica en su edificio central y no una institución pública dedicada a la cultura o al cuidado del medio ambiente. De igual manera se confabuló, y en un espacio de 5, mil metros cuadrados se desdobla esta preciosa azotea resultado de un experimento ecológico diseñado exclusivamente para sus empleados quienes pueden ir allí para trabajar, hacer footing o tomar una clase de yoga. También posee un huerto, mismo donde se cultivan diversos tipos de alimentos orgánicos y hierbas que también son consumidas por sus trabajadores. Los desperdicios de la comida son depositados en una lombricomposta que produce humus y que ulteriormente se usa como fertilizante natural para las plantas. En esta azotea también se sembraron plantas desérticas y aromáticas, e incluso un cristalino espejo de agua con peces. Y por si fuera poco y no pareciera un lugar de ensueño, el espacio contiene duchas para los trabajadores, mismas que utilizan paneles solares para calentar el agua.
Hospital Público Dr. Manuel Gea González
Desarrollado por Elegant Embellishments, en Calzada de Tlalpan, el edifico inaugura en la Ciudad de México una tendencia que estará cada vez más presente en el mundo para construir soluciones cotidianas al interior de las ciudades que mejoren la salud del medio ambiente. Más allá de la estética visual que contiene principalmente la fachada de este hospital -una especie de malla que pareciera un minimalista tejido de células-, se trata de una sofisticada edificación que come smog y lo convierte en químicos más amables con el ambiente (dióxido de carbono y agua). La malla del frente también deja pasar la luz por sus orificios estratégicamente para aprovechar mejor la luz del día al interior del edificio. La pintura de sus placas contiene dióxido de titanio, que refleja los rayos del sol y divide el smog en pequeñas cantidades de productos químicos menos tóxicos como nitrato de calcio, dióxido de carbono y agua.
Plaza Garden Santa Fe
Diseñada por KMD Arquitectos y Arquitectom, es la primer plaza de la ciudad en implementar arquitectura bioclimática sustentable como lo son las celdas solares, el sistema de captación pluvial y las azoteas verdes. El vidrio que utilizaron en los conos que llevan al interior del espacio es un cristal templado con una película que protege el lugar de los rayos Ultra Violeta (UV). También cuenta con sistemas de ahorro de agua y energía eléctrica. Al ser un recinto subterráneo en su totalidad, se preservó la flora de los 65 mil metros cuadrados que ocupa en la zona de Santa Fe. De entre su estética arquitectónica más sublime podemos observar sus espejos de agua y su teatro al aire libre. Es, a su vez, el primer centro comercial subterráneo y sustentable en toda Latinoamérica.