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Conciencia Cívica: ¿Estamos listos para usar la bicicleta en la capital?

La bicicleta es una herramienta que prefieren utilizar cada vez más los mexicanos como medio de transporte. 

 

Existen muchos beneficios de usar la bicicleta, sin embargo, también existe un importante antagonismo que señalaremos a manera de pregunta: ¿La Ciudad de México se encuentra lista para usar una bicicleta? El hecho de saber conducir una como tal no basta. Quienes se desplazan caminando en las zonas céntricas de la capital, donde mayor auge ha tenido este medio de dos ruedas, sabrá que los riesgos para el peatón con ciclistas inconscientes son innumerables. 

Al parecer muchos de los mexicanos que deciden conducirse en bici no tienen conocimiento de que existen reglas, también, para el ciclista. No circular por las aceras y áreas reservadas para uso exclusivo de peatones así como no circular sobre los carriles del transporte público como lo es el metrobus; detenerse con la luz roja del semáforo en vías primarias y no utilizar celular o cualquier dispositivo de audio son algunas de ellas. 

Foto: mexico.itdp.org

Cabe destacar también, que el hecho de conducirse sobre una vía en sentido contrario es una de las prácticas que mayor numero de accidentes ha provocado en peatones que esperan por cruzar una calle.

Todas está obligaciones del ciclista se señalan desde el artículo 14 del nuevo Reglamento de Transito para la Ciudad de México

Hoy en día, los automóviles no son el único riesgo entre las calles. Para ser un buen ciclista, ante todo, debe haber conciencia cívica. Que seas ciclista no te exime de responsabilidades, no te hace con más derechos que un peatón. Si la Ciudad de México comienza a atender realmente estás reglas, sin duda alguna podríamos llegar a ser una ciudad que se conduzca en dos ruedas

 

Recordemos brevemente las medidas que se utilizan en otras ciudades. 

Lugares como Amsterdam o Copenhague ?que poseen el título de ciudades ciclistas desde hace mucho tiempo? han implementado ejemplares reglas para el ciclista, pero también infraestructura urbana que permite que los ciclistas puedan moverse más fácilmente. Por ejemplo, en Amsterdam muchas carreteras cuentan con vías alternativas para bicicletas, con sus propios semáforos y controles de tráfico. En zonas donde el trafico vehícular es más elevado, los ciclistas circulan separados, a través de túneles o puentes, para garantizar su seguridad y velocidad (y minimizar la inhalación de los gases de tubos de escape). En estas vías para bicicletas y en las rotondas hay placas y postes señalizadores.

En Copenhague el coche es casi una forma antiguada de transporte. La ciudad se mueve desde los 80s en bicicleta. En este sentido conviene destacar que se trata de una capital mucho más pequeña que la nuestra, aunque no por ello deja de ser una inspiración en el ámbito del diseño de su ciudad. En Copenhague existe, por ejemplo, las llamada líneas de deseo de los ciclistas. Éstas son, literalmente, líneas que se van atrapando en las rutas alternas que toman los ciclistas para evadir el tráfico. Ya sea en el pasto o en el pavimento. Existen empresas como Copenhagenize, que se dedican a estudiar a los ciclistas y sus rutas para trazar estas líneas en el suelo y de esta manera forjar caminos que beneficien a los usuarios de una bicicleta. Así, se diseñan ciudades más humanas.

Aún falta mucho para que la Ciudad de México sea una ciudad de ciclistas. Somos una urbe numerosa y espaciosa. Si bien, nos encantaría que los trazos de nuestras calles estuvieran destinados, también, a ciclistas y peatones, el cambio se construye desde la actitud, que entre otros cosas debe optar por el civismo, siempre mejorando nuestra manera de movernos entre el flujo cotidiano de personas que también tienen derecho a habitar el espacio. 

Otro punto no menos importante es que, en la Ciudad de México, urge adoptar prácticas que reduzcan o impacten lo menos posible al medio ambiente. Como bien se ha advertido, la capital mexicana está sufriendo trágicos niveles de polución en el aire. Cada vez somos más quienes contaminamos lo que aspiramos, una situación preocupante si se toma en cuenta que se han emitido alertas para concientizar a las personas. 

Foto: expansion.mx

Si eres amante de la bicicleta o estás pensando en comenzar a desplazarte pronto en una, no olvides tu casco, tus luces y la conciencia cívica al frente. 

Imagen principal: jornadabc.mx

 

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