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Delicia gastronómica, las empanadas oaxaqueñas del tradicional amarillito

La única empana de comal, no de horno, que nos regaló Oaxaca.

 

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Es muy común que al pensar en empanadas tengamos como referencia inmediata aquellas que se hacen con pasta hojaldre y que lleva rellenos dulces y saldos. Pero el Istmo del Estado de Oaxaca nos tiene reservado un bocadillo regional que para sorpresa de muchos se puede reproducir en cada rincón del país.

 

 

Estas empanadas son un producto gastronómico de los pueblos originarios oaxaqueños, están elaboradas con el siempre noble maíz, y aunque actualmente van rellenas de cualquier platillo salado, tradicionalmente se hacen de amarillito.

La llegada del puerco a nuestro país no pudo superar este manjar, pues la manteca da sabor a la masa y al relleno, no obstante, también se hacen de pollo o de hongos. Las recetas pueden variar de acuerdo con la región, incluso por cada casa que hay en el istmo.

 

 

Básicamente, se trata de una tortilla ovalada de 20 cm de largo que se cuece en un comal, de preferencia, previamente embarrado de manteca. Mientras se empieza a cocer la masa junto al humo de las brasas, se unta con amarillito.

El relleno, como se dijo, puede variar tanto por gusto como por economía, lo que no debe cambiar es la rama de cilantro para agregar frescura al relleno que guardará la tortilla, misma que habrá de doblarse y pellizcarse por toda su orilla para formar la única y original empanada oaxaqueña.

 

 

Además de su sabor, la gran bondad de estas empanadas es que no dejan que el relleno se salga así que son una comida "para llevar". Es frecuente que se preparen para el almuerzo de los hombres que trabajan el campo, pero son fáciles de encontrar en los puestos de fines de semana.

 

 

El amarillito es la clave del éxito.

 

 

Se trata de un mole preparado con cebolla, ajo, comino, chiles guajillo, jitomate, una bolita de masa y hierva santa. Cualquier ingrediente extra es obra de las manos que lo prepara.

Se dice que la población San Antonino Castillo Velasco, que pertenece o Ocotlán, es el lugar de origen de este bocadillo sencillo pero poderoso en su sabor.

 

 

Este municipio conforma la Ruta Mágica de las Artesanías, polo que además de comer bien, podrás encontrar preciosas artesanías y bordados. Existen otras empanadas de mole verde también conocidas como empanadas de verde, pero las mejores son de amarillito, por supuesto.

Foto destacada Delicias oaxaqueñas

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