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Las obras de Mario Pani en CDMX y el arte de construir una ciudad

Un recorrido por el enorme legado que dejó en la Ciudad de México este genio atemporal.

Eran los años treinta, una época marcada por el Maximato, y el desmesurado crecimiento de la Ciudad de México. Todos los días, miles de personas llegaban a esta urbe es busca de hogar y trabajo. Pronto el espacio se empezó a agotar y hubo que pensar en soluciones, así que  se comenzaron a planear las primeras viviendas populares verticales que iban a albergar a miles de familias.

Debido a la clara necesidad de construir edificios en la Ciudad de México, los arquitectos  dejaron atrás sus radicales ideas nacionales, y de a poco se inscribieron en las tendencias internacionales del momento, como el funcionalismo, una escuela que solucionaba a la perfección los problemas de falta de espacio en las grandes ciudades del mundo.

En este contexto apareció en el horizonte un joven nacido en la Ciudad de México , que había terminado su carrera de en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París y que había regresado a la capital lleno de ideas y de sueños, para transformar la fisionomía de la capital mexicana, su nombre era Mario Pani Darqui.

En su prolífica carrera, Pani consiguió en poco tiempo lo que muchos arquitectos no han logrado en una vida. Gracias a su talento y entendimiento de los espacios se construyeron bajo su supervisión una serie de inmuebles que todavía son grandes emblemas de la Ciudad de México. Unidades habitacionales, condominios, escuelas, un conservatorio y hasta una ciudad satélite son solo algunos de todos los legados que nos dejó este genio.

Para rendirle un merecido homenaje a este artista, que no le tenía miedo a la geometría ni a los espacios abiertos, les presentamos una lista con sus obras más destacadas en la Ciudad de México. Si tienen surte, seguro viven en alguna.

La Torre Insignia

Ubicado en Insurgentes y Flores Magón, este edificio, de 127 metros de altura y 24 pisos, con forma de prisma triangular, se ha convertido en un verdadero emblema de la capital mexicana y por supuesto en el símbolo más destacado del conjunto de Tlatelolco. Su construcción se inició en los años cincuenta y desde ese momento hasta ahora se ha convertido en uno de los inmuebles más seguros del mundo ya que ha resistido en pie todos los terremotos que han sembrado a la capital mexicana.

Es importante destacar que este inmueble cuenta con 47 campanas ubicadas en la parte alta y tiene un deslumbrante mural de Carlos Mérida en la fachada.

Multifamiliar Presidente Alemán

Mejor conocidas como el "Multifamiliar Miguel Alemán" estas viviendas populares de alta densidad, hechas con gran influencia del funcionalismo, fueron las primeras de su tipo en México. Se terminaron de construir en 1949 y en ellas viven miles de personas. Esta unidad cuenta con nueve edificios de trece pisos y seis edificios de tres pisos, perfectos para una familia. Dentro de este lugar hay puestos comerciales, espacios deportivos y hasta una mural no terminado del célebre Orozco. Es importante destacar que el conjunto se ha convertido en un verdadero ícono de la colonia del Valle.

Hotel Plaza Revolución

Entre Insurgentes y Reforma, Pani imaginó la construcción de una amplia glorieta peatonal rodeada de torres cóncavas, públicas y privadas, que resolviera los problemas de paso en estas dos importantes avenidas. De esta idea, sólo se construyó en 1942 un edificio enorme y redondeando cerca del Monumento a la Madre, que hoy es el Hotel Plaza Revolución, uno de los  inmuebles  más hermosos y característicos del Paseo de la Reforma.

Edificio de Rectoría

Mario Pani y Enrique del Moral dirigieron el plan maestro de la Ciudad Universitaria. Proyecto que reunió a los mejores arquitectos del país y que es considerado como Patrimonio Cultural de la Humanidad. La Torre de Rectoría, es un ejemplo de belleza único en el mundo, basta pararse enfrente y ver el imponente prisma cuadrangular que la compone para entender la complejidad de su estructura. Además, de estar sobre una imponente explanada de piso rojo, este recinto está rodeado de los imponente murales cristalizados de Siqueiros.

El Conjunto de Santa Fe

En un amplio terreno al poniente de la capital mexicana, Mario Pani diseñó en 1957 una pequeña ciudad con todos los servicios, La Unidad Habitacional Santa Fe. Casas unifamiliares, bloques de departamentos que se acompañaban de una clínica y un salón, que en otra época, servía como casino son tan sólo el inicio de este ambicioso proyecto de vivienda, cuyo objetivo era darle una vida funcional a las familias mexicanas.

Conservatorio Nacional de Música

En un terreno de 54 mil metros cuadrados, Mario Pani creó una instalación funcional, con uso específico, que desde hace muchos años ha servido para formar a los músicos de México. En este mágico lugar cada espacio cuenta su propia historia acústica, lo cual lo hace profundamente vanguardista y único en su tipo. Entre las cosas que vale la pena destacar de este inmueble están: un auditorio cerrado de planta circular, un anfiteatro con techo volado y un espacio al aire libre con una concha acústica de forma cilíndrica, esculturas prehispánicas a la entrada, y dos murales de Orozco, qué más se puede pedir.

Jardín Santiago

Es una réplica del Jardín de San Marcos en Aguascalientes, donde nació el Arquitecto Mario Pani quien elaboró el proyecto urbano para construir la Unidad Tlatelolco en sexenio de Adolfo López Mateós (1958-1964). Tiene del lado oriente dos bustos uno dedicado al grabador mexicano José Guadalupe Posada y otro del médico alemán fundador de la homeopatía Chistian Hahhemann. En la parte central se erige un majestuoso Templo Dórico, que también recibe el nombre de Monóptero; ubicado al centro del Jardín Santiago Tlatelolco, réplica del que se encuentra en el Jardín San Marcos en Aguascalientes. El Jardín de Santiago Tlatelolco es un hermoso lugar para acudir a cualquier hora y realizar una caminata o trotar o correr o simplemente sentarse a disfrutar la paz.

Escuela Normal de Maestros

La escuela de Maestros se inicia en 1945, a cargo del arquitecto Mario Pani, cabe mencionar que el primer uso del inmueble, el cual originalmente sería sede de la Escuela Normal para Señoritas, pero gracias a las reformas propuestas por el maestro Lauro Aguirre, el inmueble se convirtió en la sede de la Escuela Nacional de Maestros.

El edificio se construyó siguiendo el eje de la calzada México Tacuba en un terreno triangular, justo detrás de la feria de exposiciones ganaderas que formaban parte de la Escuela de Agricultura.  Este edificio fue pieza clave en el desarrollo de inmuebles dedicados a la educación en México y por muchos años su torre dominó el paisaje de esta zona de Tacuba, hasta su demolición en 1972. La escuela fue inaugurada siendo la sede de la Segunda Conferencia Mundial de la UNESCO, en noviembre de 1947.

La intención de Pani, según sus propias palabras, fue construir un conjunto de edificios con fachadas mayores que las de Palacio Nacional y una torre con altura igual a la columna de la independencia (71 metros). La única pieza que se conservó como recuerdo de la anterior escuela fue la portada de acceso, que se trasladó al escenario del auditorio al aire libre levantado en la parte posterior de la torre, donde, repitiendo el diseño en "V", se construyeron escuelas primarias que servirían como laboratorio para los estudiantes normalistas.

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