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De los creadores de la manteconcha, llega la mística peyoconcha

peyoconcha

Una audaz panadería en Real de Catorce sigue jugando a ser Dios y transgrede las leyes naturales de la mejor manera: déjate sorprender por la peyoconcha.

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Las maravillosas y queridísimas conchas son parte de la vida de todo mexicano. Ya sean de vainilla o chocolate, uno no puede jactarse de haber nacido en México si nunca ha probado una concha. Como postre en el desayuno, en la noche con un chocolatito caliente o incluso como una comida o tentempié en sí misma, la concha es el pan dulce más completo. Cuando sientes esa suavidad celestial deshaciéndose en tu boca, sabes que todo estará bien.

Imagen de: El Universal

Sin embargo, hace un par de años, comenzaron a surgir mutaciones, producto de mentes que solo querían ver el mundo arder. El primero y más conocido de estos experimentos fue la manteconcha, la cual adquirió fama y se hizo muy popular. A esta simple idea de fusionar una mantecada con una concha, le siguieron cualquier cantidad de locuras: donchas, conchurras y hasta monchas (conchas rellenas de mole).

Ahora, una panadería del precioso pueblo mágico Real de Catorce es la última en unirse a la deconstrucción y enaltecimiento de la leyenda de la concha en todas sus advocaciones. La Migaja es una panadería artesanal que decidió crear una concha en forma de peyote: la peyoconcha. ¡No es lo que estás pensando! La peyoconcha no contiene componentes psicodélicos; solamente es su apariencia la que emula a esta legendaria cactácea.

Imagen de: El Sol de México

Conscientes del legado que el peyote representa para México y el mundo, los dueños de la panadería decidieron conferirle un homenaje a su altura; y así, nada más, nació la peyoconcha, la hermana divina de las manteconchas, donchas y demás seres mitológicos. Si algún día estás en Real de Catorce y se te despierta el apetito, no dudes en pasar a la panadería La Migaja para probar este loquísimo y delicioso manjar, elaborado con ingredientes orgánicos, naturales y frescos.

Más comida convertida en arte: las esculturas de chocolate en el MUCHO.

*Imagen destacada de: Quadratín Tlaxcala

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