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4 maneras de disfrutar de la lluvia en la Ciudad de México

La lluvia es un fenómeno precioso. A pesar de que en la cultura urbana generalmente se le condena, pues tendemos a asociarla al caos vial y el entorpecimiento de nuestra vida cotidiana, en realidad esta condición meteorológica puede tener gran potencial para aderezar una temporada en la ciudad.

GK Chesterton afirmaba que la lluvia, entre otras bondades, es esencialmente democrática. Es más, ofrece la posibilidad de limpiarnos colectivamente: “La lluvia ciertamente es un baño público; incluso puede llamarse un baño mixto. [?] Realiza el sueño de un higienista demente: restriega el cielo.” En otro plano la lluvia es altamente inspiradora, refresca el carácter poético de nuestra existencia y nos ofrece la posibilidad de ver escenarios rutinarios desde otra perspectiva.

Pero, sin duda, la mejor forma de aprender a valorar la lluvia es aprovecharla en la práctica. Y para esto resulta fundamental contar con planes que nos permitan navegarla gratamente. Así que a continuación te sugerimos algunas opciones para aprovechar los días lluviosos en la capital.

 

Visita el Desierto de los Leones

 

 

Evidentemente este puede parecer un plan arriesgado. Ir a una zona particularmente húmeda, y por lo tanto propensa a mayores niveles de lluvia, podría considerarse una paradoja. Sin embargo, el bosque nunca está más feliz, más radiante, que en esta época del año. Durante los días lluviosos esta zona suele cubrirse de niebla y los olores de los pinos, encinos y demás árboles, alcanza su máximo esplendor.

Así que prepárate para tal vez mojarte un poco durante una caminata por este Parque Nacional, lleva un cambio d ropa seca en el coche para que cuando hayas terminado tu exploración, utilices tu muda de ropa seca y luego te entregues a un buen caldo de hongos y un chocolate caliente que puedes encontrar en alguno de los muchos puestos de comida instalados cerca del convento.

 

Sal a caminar después de la lluvia

 

 

Uno de los paisajes urbanos más hermosos es el que ocurre después de una buena lluvia. Además de los olores de las plantas y la atmósfera de limpieza que se respiran ?recordemos que a fin de cuentas el agua limpia?, ocurre en particular un fenómeno de notable estética: el cielo se duplica.

En su ensayo “Un romántico en la lluvia”, el propio Chesterton enfatiza en la belleza de los espejos que de pronto florecen regados por los suelos de la ciudad:

Y de hecho esta es la última pero no la menor gracia de los designios casuales de la lluvia: que mientras reduce la luz, la duplica. Si atenúa el cielo, ilumina la tierra. Da a las calles (para el ojo entendedor) algo de la belleza de Venecia. Lagos poco profundos reiteran cada detalle de tierra y cielo; paseamos en un universo doble.

De hecho puedes aprovechar este fenómeno para retratar aspectos de la ciudad de México desde una óptica poco usual. Y aunque pueda parecer una actividad demasiado simple, te invitamos a que la pruebes y luego entiendas por que la estamos recomendando.

 

Ciudad Universitaria


 

Dar un paseo post-lluvioso, o incluso bajo la lluvia, en el campus de la UNAM, mayor universidad de América Latina, es una experiencia inolvidable. El tipo de vegetación que existe en CU, junto a los parajes de roca volcánica que abundan aquí, se llevan particularmente bien con este clima. Planear un buen recorrido por estos jardines querebozan en época de lluvias es sin duda una opción accesible, gratuita y muy recomendable.

Por cierto, si te deciden a explorar las lluviosas delicias de la UNAM, no puedes dejar de consultar esta guía sobre los detalles más alucinantes que podrás encontrar aquí.

 

Miradores

 

 

Si bien seguramente será una experiencia muy diferente a visitar estos sitios en un día despejado, no por eso la experiencia será menos disfrutare. A fin de cuentas la lluvia es una especie de puesta en escena de las fuerzas meteorológicas, y en este sentido ¿qué mejor sitio para disfrutar la obra que desde una perspectiva panorámica? Otro aspecto fascinante de este inusual ejercicio consiste en observar como impacta la lluvia en la dinámica de la ciudad de México ¿cómo altera la dinámica peatonal o el tránsito vial? ¿cómo se organiza la lluvia para dejarse caer en ciertas zonas y en otras no? Ah, y en caso de que el mirador de tu elección tenga ventanas (por ejemplo la Torre Mayor), entonces disfrutarás de un plus extremadamente poético, casi erótico: observar el paisaje de fondo con el sensual escurrir de gotas sobre el cristal… Y para elegir desde donde ver el espectáculo pluvial checa nuestro Top 9 miradores de la ciudad.

 Imagen principal: iivangm / CC

 

 

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