Justo a un costado de kiosko morisco de la Santa María La Ribera, en una de las colonias con más tradición e historia de la CdMx, se encuentra uno de los museos más peculiares de la ciudad, que alberga colecciones de paleontología, minerales, rocas, y meteoritos: el Museo de Geología de la UNAM
Concebido por el ingeniero mexicano Antonio del Castillo y fundado en 1890 con la aprobación de Porfirio Díaz, su acervo está relacionado con la geología, mineralogía y ciencias afines, además, se ha consolidado como un espacio, multidisciplinario donde no sólo se imparten cursos y conferencias, sino que también para la realización de exposiciones artísticas donde la ciencia y el arte confluyen.
Y esta ocasión este recinte alberga una de las exposiciones más geniales de su historia, Nekrós Opsis. Hace referencia al procedimiento técnico y científico, por el cual se estudia, un cadáver humano, para tratar de identificar posible causa de muerte, así como la identificación del cadáver, se diferencia de la necrocirugía (antiguamente llamada autopsia), por el hecho de que estudia los origines de su muerte.
Nekrós Opsis, surge de la inquietud de conjuntar el quehacer artístico con la ciencia. Del latín necrosis, “el cuerpo fragmentado” aborda el andar del ser humano en la tierra como predador en una visión antropológica única, crítica y llena de matices, un mosaico de las más variadas técnicas y medios se encuentran en esta muestra, obra de diversos maestros mexicanos, explica César Oropeza Ramírez, artista visual y curador de la exposición.
La exposición ofrece un acercamiento a la estética detrás del discurso científico, cosa que no es usual, pues tendemos a separar la ciencia del arte; sin embargo, hay un nexo inquebrantable, por lo que no podemos negar la existencia de una sin la otra.
Los estudios complejos de anatomía, realizados por Da Vinci o la estética contemporánea del famoso diseñador y artista visual H.R. Giger, cuya obra cita Oropeza como un punto de inflexión para el lanzamiento de este concepto, son una prueba de la relación entre ciencia, arte, cultura, y un poco de la estética de terror.
50 artistas se han dado cita para dar vida a esta peculiar muestra, que reúne piezas de cerámica, gráfica, escultura y pintura entre muchas otras técnicas forman parte de esta exposición, destacan las intervenciones realizadas en el área de osteología y en la sala de paleontología.
La exposición trata de concientizar el deterioro irreversible del planeta a observación de la Tierra como un cadáver, los sedimentos de un mundo en vías de extinción, nos ayuda a comprender lo mórbido que puede ser el exterminio de los seres vivos, los recursos naturales y el planeta en sí, a nuestro precio, en nombre del progreso y de nuestras necesidades consumistas.
En Nekrós Opsis es posible imaginar futuros vestigios de la humanidad, a partir del legado material presente, como una muestra del curso de vida pasada. A pesar del nexo innegable entre ciencia y arte, no se le dedica un espacio significativo, y en esta exhibición resulta una excelente oportunidad para acercarnos y comprender este vínculo importante entre las dos disciplinas. Sin duda, una muestra que vale la pena visitar, y de paso, conocer el emblemático edificio que resguarda colecciones únicas que ahí se custodian.
Dónde: Museo de Geología UNAM
Dirección: Jaime Torres Bodet No. 176 Col. Santa María la Ribera.
Cuándo: a partir del 14 de agosto hasta el 15 de octubre de 2019. De martes a domingo, 10:00 – 17:00 hrs.
Cuánto: $30.00 Entrada general, $20.00 estudiantes, maestros y tercera edad
Sitio web // Facebook // Twitter
Itzpapálotl o mariposa de obsidiana en náhutl, es una de las principales y más importantes diosas de la cultura chichimeca. Su aspecto hace referencia a una mariposa y en sus alas portaba navajas de obsidiana, con apariencia de esqueleto y porte tenebroso, lo cual hace que la diosa adquiera un símbolo de renacimiento y regeneración.
Ya que la Diosa presentaba alas de mariposa se le atribuye una característica de ser que se transforma. Sus manos y pies están reemplazados por garras de jaguar, esto hace que se defina como Tzitzimitl “ser terrible mítico”. El poder de Itzpapálotl se dirige hacia la mujer sabia y de edad avanzada, asimismo se exterioriza como un arquetipo divino de la bruja, maga o hechicera que ha venido a través del aprendizaje, experiencia y maestría adquirida en el transcurso de su infinita existencia.
La leyenda dice que Itzpapálotl al ser enviada a la tierra portaba una capa que le otorgaba el ser invisible para que no fuera vista. Se suponía que la diosa se maquillaba con polvo blanco y distintos coloretes, como si fuese una dama de la Corte Mexicana. El pectoral de la diosa Itzpapálotl representa poder y fuego, ya que es ubicada como la primera mujer en ser sacrificada ritualmente, siendo incinerada.
La muerte de la Diosa se debió a la guerra, en los Anales de Cuauhtitlan se narra que, cuando los Chichimecas vinieron, fueron guiados por cuatrocientos mixcoas hasta que en su travesía cayeron en poder de Itzpapálotl y ésta se comió a los cuatrocientos mixcoas.
A los Chichimecas que se encontraban ahí les ordenó flechar un águila roja, un tigre rojo, una culebra roja, un conejo rojo y un venado rojo; y cuando terminaran con lo ordenado les habló sobre ponerlos en manos de Xiuhtecuhtli, “el señor del año”, Huehuetéotl “Dios antiguo”. Pero Iztac Mixcóatl escapó de sus manos y se escondió dentro de una biznaga.
Itzpapálotl embistió la biznaga pero Iztac Mixcóatl salió veloz, y la flechó evocó a los cuatrocientos mixcoas que habían muerto. Estos se manifestaron y flecharon a la diosa varias ocasiones. Itzpapálotl murió y fue quemada y con sus cenizas los guerreros se empolvaron y pintaron ojeras. La mataron para luego adorarla como Diosa.
Usualmente, Itzpapálotl es descrita como aquella que ha “florecido en el pedernal blanco, y tomó el blanco y lo envolvió en un manojo”, en el manuscrito de 1558 escrito con caracteres europeos pero de origen prehispánico. Itzpapálotl pasó a ser una mocihuaquetzqui, una de las estrellas que eran acompañantes del sol e hija de los dioses que regían la Vía Láctea, creadores de las estrellas, los dioses y los hombres.
A Itzpapálotl también se le encuentra como una de las diosas-madre más temidas del panteón mexica, específicamente dentro la cultura tolteca. Se consideraba patrona del día Cozcacuauhtli y la Trecena 1 Casa. También señora de la caza y de los sacrificios. En frecuentes oportunidades la relacionan con la magia negra, así que suele ser el arquetipo de la sabia anciana y las hechiceras poderosas.
También es considerada una de las Tzitzimime, grupo de deidades monstruosas que descendían a la tierra para devorar a los seres humanos durante los eclipses de Sol. Itzpapálotl pertenecía al reino Tamoanchan, un paraíso terrenal habitado por dioses, que se relaciona con el nacimiento de la humanidad, pero también con ser el destino de las víctimas de mortalidad infantil.
Quizá la razón por la que no se le brinda mucho tributo es por ser una diosa de origen chichimeco, pueblo nómada poco apreciado por los aztecas. Por esa razón, la cultura azteca probablemente reemplazó su figura por la de quien fuera su hijo, Mixcóatl, como dios de la caza.
En general, a esta deidad se le asocia a la nocturnidad, a la frialdad y al origen subterráneo. Como lo indica su nombre, tiene una fuerte vinculación a la polilla Rothschildia orizaba de la familia Saturniidae, llamada mariposa de navajas o cuatro espejos. En algunas otras mitologías, la mariposa simboliza el fantasma de alguna alma en pena y, en especial, las especies nocturnas suelen ser señal de mal presagio y de muerte.
Con respecto a la obsidiana o vidrio volcánico, tiene una fuerte vinculación a la tierra y al inframundo. Suele representar la purificación a través del autosacrificio y el desmembramiento de víctimas en los sacrificios humanos. Los artículos elaborados con obsidiana también tenían un nexo con la adivinación o podían ser usados como amuletos protectores. Cuando esta roca era pulida y quedaba tan brillante como un espejo, se creía que era el alma cristalizada que había caído del cielo.
La apariencia de Itzpapálotl es evidencia de su origen demoníaco, tomando en cuenta está incluida entre las criaturas expulsadas del cielo, tales como Huitzilopochtli y Tezcatlipoca. Los elementos comunes en las representaciones de esta deidad son las alas de mariposa bordeadas con cuchillos de piedra.
Emiliano Zapata fue uno de los líderes militares y campesinos más importantes de la Revolución mexicana y, a la fecha, sigue siendo uno de los símbolos de la resistencia campesina en México. En el marco del Año del Caudillo del Sur, el Museo del Palacio de Bellas Artes presenta la exposición Emiliano Zapata después de Zapata
Esta exposición plantea un recorrido por las representaciones visuales del caudillo a lo largo de 100 años y sus desplazamientos entre México y Estados Unidos. Partiendo de los grandes relatos que han marcado la invención y reinvención del México moderno, la muestra despliega las diversas y a menudo contradictorias transformaciones de las imágenes de Zapata desde héroe revolucionario hasta bandera de las luchas feministas y los activismos contemporáneos.
Foto @inbal
A 100 años del caudillo del sur, preguntarse sobre los significados de las imágenes de Zapata para la historia de México y los Estados Unidos, su visualización actual y sus nuevas construcciones en un futuro, es la pieza central de la exposición. Preguntarse sobre cómo los legados zapatistas y las comunidades mexicanas y mexicoamericanas han interactuado; y le pertenencia de esa imagen de Zapata, desde la visión estatal hasta la abstracción llamada “pueblo”.
Estas son algunas de las preguntas que articulará la muestra a lo largo de cuatro grandes secciones: líder campesino, la fabricación del héroe de la nación, imágenes migrantes y otras revoluciones.
Foto @inbal
El concepto curatorial estuvo a cargo de Luis Adrián Vargas Santiago, historiador del arte y especialista en la imagen de Zapata. A un siglo de la muerte de Emiliano Zapata, y 140 de su nacimiento, el Caudillo del Sur es objeto de una exposición, no biográfica, aunque toca aspectos de su vida, sino más que nada se trata de un pretexto para pensar qué pasó después de su trágica muerte el 10 de abril de 1919.
Emiliano. Zapata después de Zapata, está constituida por más de 140 piezas artísticas, entre ellas algunas fotografías de época nunca exhibidas. Además, la muestra comprende varias disciplinas como pintura, reproducciones de obra mural, escultura, arte objeto, videoarte, dibujo, documentos, publicaciones, grabados, instalaciones e indumentaria, lleva 15 años de investigar el tema.
Foto @inbal
En estos 100 años de la muerte de Zapata, éste “ha reaparecido una y otra vez con diferentes rostros, abanderando distintas causas”. La exhibición gira en torno a “la persistencia de su imagen, su legado y su memoria” afirmó el curador.
En la exposición es posible ver algunos de los objetos más destacados del héroe revolucionario, como su traje de charro a partir de algunos de sus objetos característicos: el sombrero que portaba el día de su asesinato en Chinameca, con orificios de las balas, un revólver y un gazné que usaba.
También hay una copia certificada de 1912 del Plan de Ayala y una copia de época de un conocido retrato de Zapata, tomado en 1911 en el Hotel Moctezuma de Cuernavaca. Al decir del curador, dicha imagen a lo largo del siglo XX se volvió “la más reproducida en el mundo después de la del guerrillero heroico de Ernesto Che Guevara”. Una muestra que no te puedes perder en uno de los recintos más preciosos de la ciudad.
Dónde: Av. Juárez, Centro Histórico
Cuándo: hasta el 16 de febrero de 2020 de 10:00 a 18:30 horas
Entrada libre
Web // Facebook // Twitter // Instagram
La tercera edición del Festival Internacional de Fotografía FotoMéxico ha presentado (y sigue presentando) 140 exposiciones en 133, sedes, distribuidas en 22 estados de la República. Participan fotógrafas, artistas, galeristas, coleccionistas, escritoras, activistas y académicas, tanto mexicanas como extranjeras. El título de FotoMéxico 2019 es Mujeres.
Es la situación actual que se vive en el país y en el mundo que llevó a la organizadora del festival, Elena Navarro, a estructurarlo alrededor de esta temática. Los feminicidios, acoso, diferencias salariales y el machismo que forma parte de las instituciones mexicanas han propiciado numerosas manifestaciones feministas sin precedentes. Y es que las mujeres están hartas de vivir en un país que no las protege y no las escucha.
Es por eso que la temática Mujeres se define de la siguiente manera: “una temática que a través de la imagen provea un espacio de diálogo entre miradas diversas en torno a la mujer y su relación con el cuerpo, a la identidad, la sexualidad y al papel de la fotografía en la reproducción de los estereotipos femeninos en el imaginario colectivo”, en palabras de Navarro.
Se busca “generar reflexiones sobre los afectos y efectos que desde lo político y lo social, lo privado y lo público inciden en la vida personal y colectiva de las identidades femeninas, donde la autoría no es limitada a un único género ni a una mirada binaria”. El objetivo es que el público confronte sus ideas y se replantee su esquema ideológico sobre la figura de la mujer.
Sin más, aquí las actividades de FotoMéxico a las que todavía puedes asistir:
Quién: Colectiva.
Dónde: La Casa del Cine Mx; República de Uruguay 52, Centro Histórico.
Cuándo: hasta el 24 de diciembre. Martes a domingo, de 13:00 a 22:00 horas.
Quién: Paola González Dávila.
Dónde: Museo Andrés Quintana Roo; Av. Independencia s/n, San Andrés Mixquic, Tláhuac.
Cuándo: hasta el 27 de diciembre; lunes a viernes, de 10:00 a 18:00 horas.
Quién: Azul Olvera.
Dónde: Madam Café Incluyente; Jesús Terán 42, Tabacalera, Cuauhtémoc.
Cuándo: hasta el 11 de diciembre; lunes a viernes, de 7:30 a 17:00 horas.
Quién: Eunice Adorno.
Dónde: Museo de la Ciudad de México; Pino Suárez 30, Centro Histórico.
Cuándo: hasta el 6 de enero; martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
Quién: Colectivo Obscura.
Dónde: La Chabacana; Juan A. Mateos 309, Paulino Navarro, Cuauhtémoc.
Cuándo: hasta el 15 de diciembre; jueves a domingo, de 13:00 a 20:00 horas.
Quién: Colectiva.
Dónde: LMI Gallery; Carlos B. Zetina 34, Condesa, Cuauhtémoc.
Cuándo: hasta el 15 de diciembre; lunes a viernes, de 11:00 a 17:00 horas.
Quién: Colectiva.
Dónde: Casa de la Cultura Azcapotzalco; Av. Azcapotzalco 605, Centro.
Cuándo: hasta el 5 de enero; lunes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas.
Quién: José Raúl García Rodríguez.
Dónde: Salón Malafama; Michoacán 78, Condesa.
Cuándo: hasta el 28 de enero; lunes a viernes, de 13:00 a 1:00 horas.
Quién: Margarita Adalid.
Dónde: Galerías del Metro Chabacano.
Cuándo: clausura indefinida.
Quién: Colectiva.
Dónde: La Nahuala Galería; Tacuba 87, Centro Histórico.
Cuándo: hasta el 19 de diciembre; lunes a sábado, de 12:00 a 17:00 horas.
Quién: Alexa Torre.
Dónde: Obra negra; Emilio Castelar 230, Polanco.
Cuándo: hasta el 7 de enero; lunes a jueves, de 11:00 a 19:00 horas; viernes a domingo, de 11:00 a 17:00 horas.
Quién: Ana Barreto.
Dónde: Centro de la Imagen; Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico.
Cuándo: hasta el 23 de febrero; miércoles a domingo, de 10:00 a 19:00 horas.
Quién: Maya Goded.
Dónde: Centro de la Imagen; Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico.
Cuándo: hasta el 23 de febrero; miércoles a domingo, de 10:00 a 19:00 horas.
Quién: Rotmi Enciso & Ina Riaskov Producciones y milagros, agrupación feminista.
Dónde: Alameda Central; Av. Hidalgo s/n, Centro.
Cuándo: clausura por confirmar.
Quién: Colectiva.
Dónde: Sala de exposiciones del Centro Médico Nacional Siglo XXI; Av. Cuauhtémoc 330, Doctores.
Cuándo: hasta el 31 de diciembre; lunes a viernes, de 9:00 a 18:00 horas.
Quién: Lourdes Ameida.
Dónde: Galería José María Velasco; Peralvillo 55, Morelos, Cuauhtémoc.
Cuándo: hasta el 19 de enero; martes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas; miércoles, de 9:00 a 20:00 horas.
Quién: Susan Meiselas.
Dónde: Centro de la Imagen; Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico.
Cuándo: hasta el 23 de febrero; miércoles a domingo, de 10:00 a 19:00 horas.
Quién: Nirvana Paz.
Dónde: Museo de la Ciudad de México; Pino Suárez 30, Centro Histórico.
Cuándo: hasta enero; martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
Quién: Colectiva.
Dónde: Resplandor Gallery; Constitución 100 A, Jardín El Pañuelito, Centro
Cuándo: hasta el 20 de diciembre; lunes a sábado, de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas.
Quién: Bela Limenes.
Dónde: Museo de la Mujer; República de Bolivia 17, Centro Histórico.
Cuándo: hasta el 5 de enero; martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
Quién: Nan Goldin.
Dónde: Centro de la Imagen; Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico.
Cuándo: hasta el 23 de febrero; miércoles a domingo, de 10:00 a 19:00 horas.
Quién: Colectiva.
Dónde: Museo Archivo de la Fotografía de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México; República de Guatemala 34, Centro Histórico.
Cuándo: hasta el 10 de enero; martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
Quién: Laia Abril.
Dónde: Centro de la Imagen; Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico.
Cuándo: hasta el 23 de febrero; miércoles a domingo, de 10:00 a 19:00 horas.
Quién: Colectiva.
Dónde: Centro de la Imagen; Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico.
Cuándo: hasta el 23 de febrero; miércoles a domingo, de 10:00 a 19:00 horas.
Quién: Judith Romero.
Dónde: Canon Academy México; Alejandro Dumas 311, Polanco IV sección.
Cuándo: hasta el 20 de diciembre; lunes a viernes, de 10:00 a 20:00 horas.
Quién: María Eugenia Chellet.
Dónde: Centro de la Imagen; Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico.
Cuándo: hasta el 23 de febrero; miércoles a domingo, de 10:00 a 19:00 horas.
Quién: Colectiva.
Dónde: Patricia Conde Galería; General Juan Cano 68, San Miguel Chapultepec.
Cuándo: hasta el 10 de febrero; lunes a jueves, de 10:30 a 18:00; viernes y sábados, de 11:00 a 16:00 horas.
Quién: Marta María Pérez Bravo.
Dónde: Ex Teresa Arte Actual; Lic. Verdad 8, Centro Histórico.
Cuándo: hasta marzo; martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
Quién: Colectiva.
Dónde: Centro Nacional de las Artes; Av. Río Churubusco 79, Country Club, Coyoacán.
Cuándo: hasta febrero; martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
No te pierdas Inter/medio, una exposición sobre cine y artes visuales en el ESPAC.
*Imagen destacada de: festivalfotomexico.com.mx
Leer es una actividad apasionante y es de suma importancia para la formación de personas críticas, analíticas; pero también es importante para pasar un buen rato en soledad y beber una taza de café. Leer es experimentar instantes en el presente y prepararse para las complejidades del futuro.
La lectura nos despierta la mente, aporta conocimientos y nos da placer y la capacidad para entendernos a nosotros mismos y con ello a los otros. Poesía, ficción, ensayos, diarios o los letreros de las calles, todo ello es un camino que se amplía cuando nos adentramos a los libros.
Por eso aquí en Mx City quisimos darte a conocer 10 libros de autores mexicanos, publicados este 2019, para ver si alguno de ellos te convence de ser descubierto y darte un rato para ti mismo.
Ingrid Solana
@alejandmove
Ingrid Solana es una firme partidaria de que es posible hacer amistades mediante el acto de compartir las letras. Ese espíritu de diálogo y desahogo literario recorre las páginas de este libro de ensayos al que acuden las voces de autores como Pascal Quignard, Hélène Cixous o María Zambrano. Una suerte de bestiario de los sentidos inaugura estas páginas plagadas de cavilaciones sobre el acto de la escritura.
Claudia Maribel Domínguez Miranda
Este libro habla de Rosario Castellanos, intelectual mexicana muy leída en el campo literario, pero poco valorada en el campo de la mujer en México. Es por ello que para Domínguez Miranda, Castellanos merece ser reconocida como una intelectual. La investigadora se detiene a estudiar las razones de por qué sus colegas y el Estado le negaron este estatuto.
Sandra Lorenzano
Sandra Lorenzano escribe de una manera fascinante sobre la infancia, el cuerpo desaparecido y el cuerpo erótico, insiste en fragmentos sobre una hay historia de amor que no contenga la amenaza de la ruptura. Esa es la sospecha que guía esta novela por la cual pasan el desamparo y el miedo. La protagonista, cuyo nombre ignoramos, ha roto con su pareja masculina para embarcarse en una relación con otra mujer a quien empieza adorando y más tarde temiendo. Quedan únicamente los restos del naufragio, los recuerdos, una memoria que obliga a mirar la propia historia con distancia e ironía.
Antonio Malpica
Esta novela narra las andanzas de Neto y Jocoque Oroprieto Laguna, quienes abandonan la Ciudad de México, sacudida por la crisis financiera, y vuelven al pueblo de sus raíces, San Pedrito Totoloapan. Como en otras ocasiones, Malpica ofrece un producto divertido, sin honduras y maromas estructurales, bueno para darle la espalda a la televisión. La familia y cómo deshacerse ella terminan siendo los detonadores de la trama.
Bernardo Esquinca
Esta novela nos habla de un joven Edgar Allan Poe extraviado en el mundo y en sus deseos literarios; mientras está en Nueva York tratando de cerrar un trato e inaugurando una cámara de maravillas con humanos mutantes, objetos misteriosos y animales amaestrados. En esta novela aparecen personajes históricos que afectan la vida del protagonista, así como sus impresionables compañeros de parranda y estudio, serán material para las ficciones del inmortal escritor.
Mario Golden
Esta novela narra la historia de Gabriel, un joven gay, migrante y activista, que vuelve a México en busca de mejores condiciones de vida. Como un llamado a la libertad de elección, refleja una atmósfera de intolerancia y, por tanto, su reverso, la del goce pleno de la independencia sexual y emocional. Como grito de combate, se inscribe dentro de la ola impulsada por los movimientos LGBTTTIQ en Occidente. Fue escrita entre 1990 y 1991 y hasta el 2019 ve la luz.
Rodolfo Naró
Esta edición recoge poemas escritos entre 1986 y 1995, muchos de ellos inéditos, rescatados de viejas y laboriosas libretas. Su horizonte es la pasión amorosa y los reveses que suelen aderezarla, y deja ver con claridad la influencia de García Lorca, Nervo y Acuña. En otro orden, ofrece consejos y tareas a los jóvenes poetas, de modo que su lectura se vuelve asimismo un taller de creación. Naró no oculta su predilección por las formas sencillas.
Geney Beltrán
Una mirada cruda al tema de la violencia. Tomasa es una empleada doméstica de la familia Carrasco Heras, que vive en un pueblo del estado de Durango, México. La vida de todos cambia cuando un par de narcotraficantes irrumpe en su realidad, llevándonos a través de un espiral de odio, crimen y sufrimiento. Una novela palpitante, cercana y muy descarnada.
Saúl Hernández-Vargas
Relatos que hablan sobre migración, transitando entre géneros sin reparar en las fronteras que los dividen. La escritura del artista, editor y ensayista se apropia de su condición de migrante geográfico y lingüístico para llevar al papel su experiencia de citizen. El autor construye los ensayos con técnica plástica: escribe, reescribe, deforma, matiza y, a veces, compone textos como si diseñara collages con las voces de los autores que acuden a su llamado.
Ave Barrera
Ave es autora de novelas, cuentos, libros infantiles y libros de artista. Su última novela Restauración ganó el Premio Lipp, que se otorga en París desde 1935. Restauración es la escalofriante historia de terror de una joven restauradora atrapada entre los recuerdos de una vieja casona de la Ciudad de México y los siniestros planes de un fotógrafo obsesionado con recrear los escenarios de la novela Farabeuf, de Salvador Elizondo.