Un aire peculiar envuelve a la Santa María La Ribera y a su aledaña la colonia San Rafael. Y es que ambas fueron diseñadas por los mismos años, siendo las primeros fraccionamientos de la Ciudad de México en crearse como tal. Por su exorbitante botánica forestal, el territorio que le correspondió a la Santa María fue trazado con calles que llevaron nombres de árboles; El Fresno, El Sabino, El Ciprés se escuchan pronunciar entre sus caminos.
La familia Flores, dueña del “rancho de Santa María” adquirir estos territorios con el fin de construir una colonia “moderna”, que a la par de muchas obras arquitectónicas de entonces, albergara una arquitectura elegante, inspirada en la visión francesa de entonces. Por ello es que la Santa María fue la colonia más popular durante la época porfiriana.
Se sabe que en su momento ?especialmente durante el siglo XX? la colonia acogió a un montón de artistas, intelectuales y otro puñado más de bohemios; Santa María la Ribera fue el hogar de Amado Nervo, Mariano Azuela, el compositor José Alfredo Jiménez y el Doctor Atl por mencionar algunos.
De unos años a la fecha, esta colonia ha estado pasando por una simbólica etapa de gentrificación, que si bien no se ha acelerado como en otros puntos de la capital ?las colonias Roma y Condesa, por ejemplo? si ha expresado un flujo de personas mayor que en la década pasada. De hecho, se rumora que esta colonia podría ser el próximo lugar donde uno hay que estar.
Rodeada de arte, cultura, arquitectura, personajes activos en estos ámbitos ?entre otros ingredientes que de entrada la convierten en una zona ideal para vivir?, la novedosa colonia Santa María está teniendo una transformación crucial que muchos no querrán perderse.
Es hora de que descansemos la Roma-Condesa y vayamos más allá de nuestros límites urbanos, conozcamos la Santa María La Ribera por los increíbles lugares que ofrece:
Casa Imelda
En esta casa se realiza un programa de residencias artísticas, que busca facilitar a los artistas un espacio adecuado y digno para trabajar sus propios proyectos. Aquí se ha desarrollado el Taller Textil Dos Coyotes, el cual es un espacio donde se practican distintas técnicas artesanales textiles, aplicadas al arte y diseño. No sólo se utiliza el telar de cintura, también fieltro artesanal teñido con tintes naturales y tejido de telar de marco.
Dirección: Av. 5 de Mayo Ote. 35
Mi Verde Morada
Se trata de un huerto colectivo, un espacio que pretende mostrar diversas técnicas de agricultura urbana. Junto con Enchúlame la Bici, un talle para bicicletas, en este lugar se pretende promover no sólo el uso de un transporte ecológico a bajo costo, también un estilo de vida alternativo y más saludable. Ubicado en una casona hermosa, la cual fue restaurada tanto por los dueños, como por los habitantes de la colonia, y algunos colectivos Mi Verde Morada ofrece capacitaciones, talleres y cursos con el fin de facilitar la reproducción de la ecosustentabilidad urbana.
Dirección: Eligio Ancona 79
Kolobok
Según se dice, es el mejor restaurante de comida rusa en la ciudad. De la gastronomía de aquél país se escucha hablar muy poco en México, pero tiene presencia importante desde hace muchos años. El Kolobok de la Santa María es sin duda de los sitios más destacados, un restaurante que nos muestra el lado cálido de un país frío a través de sus platillos caseros. Dentro de sus especialidades se encuentran las empanadas dulces de manzana natural, la sopa borshch a base de betabel y el exquisito befstroganov con arroz estilo campesino.
Dirección: Salvador Díaz Mirón 87 Esquina. Dr. Atl.
Museo de Geología
El museo del Instituto de Geología de la UNAM es un increíble espacio donde se divulga el conocimiento científico de las ciencias de la Tierra. Ubicado en la Colonia Santa María Ribera, es este recinto donde convergen los estilos Ecléctico y Art Nouveau, alternados de igual manera con increíbles motivos prehispánicos. Su fachada está labrada en roca volcánica luciendo también un hermoso trabajo de cantera. En el cuerpo central destacan tres arcos decorados y en el pasillo interior, a ambos lados, se aprecia el escudo nacional de la época. Si interior se divide en tres hermosas salas de exhibición: la Sala Principal (donde se resguarda un asombroso esqueleto de mamut), el Sistema Tierra y la Sala de Paleontología.
Dirección: Jaime Torres Bodet No. 176
Museo del Chopo
Conocido también como el “Palacio de cristal”. Fue diseñado por Bruno Mehring, en 1902, destinado en un principio para ser cuarto de máquinas de la metalúrgica, de ahí que el Museo sea una impresionante mezcla de herrería industrial con formas curvilíneas son un ícono de este estilo. Este museo fue la sede del museo de Historia Natural y hoy es el Museo Universitario El Chopo, ambos manejados por la UNAM.
Dirección: Doctor Enrique González Martínez 10
Teatro Lúcido
Uno de los espacios creativos más sobresalientes del arte teatral en la ciudad. Este foro independiente se construyó en una casa antigua a la que añadieron un escenario montado en el patio. Además de obras de teatro aquí se presentan bandas y proyectos de música contemporánea, ha acogido or ejemplo a l festival Antes en una ocasión. Las habitaciones se encuentran distribuidas en forma de palcos desde donde se pueden ver los estrafalarios vestuarios. A pesar de ser un recinto pequeño, el Teatro Lúcido es, a palabras de la dueña del lugar, un sitio para el manifiesto de los animales poéticos, hogar de las más oníricas obras teatrales.
Dirección: Calle Dr. Enrique González Martínez
Paranoid Visions
Es la extensión o segunda sede de UTA bar, un sitio verdaderamente bohemio que se ha caracterizado por su peculiar distribución de géneros de música en cada una de sus habitaciones. Ambos lugares poseen un misticismo singular que nos remota a los años 80 en la ciudad de México, una etapa que tal vez nunca se fue de la ciudad. A diferencia de la UTA, Paranoid Visions posee algunas ánimas escultóricas sensacionales que parecieran solo estar observando, esperando a que e alcohol o tal vez la música te embriague para transportarte a alguna dimensión en donde los muertos y demonios bailan desnudos bajo candelabros lúgubres, o dentro de jaulas malditas; cualquier fiesta en este lugar se convierte en una danza ceremonial tétrica.
Dirección: Insurgentes 134
El templo de la Sagrada familia
Uno de los recintos religiosos más bellos de la ciudad y sin duda poco conocido. Para quien gusta de observar arte sacro, El Templo de la Sagrada Familia, en la Santa María, es una opción ideal. Su estilo arquitectónico es bizantino, y le hace parece una preciosa mezquita del medio oriente perdida en la Ciudad de México.
Dirección: Santa María La Ribera 69
Kiosco Morisco
Es el ingrediente más emblemático de la colonia. La historia de este kiosco se remonta al siglo XIX, cuando fue diseñado por el ingeniero José Ramón Ibarrola para que fungiese como el Pabellón de México en la Exposición Universal de 1884, en Nueva Orleans. Ese año fue la primera vez que nuestro país participó en una exposición internacional. Posteriormente la estructura fue trasladada a Chicago y de ahí a la Feria de San Luis Missouri para participar también como representante de nuestro país. Al concluir estas dos exposiciones, el pabellón llegó a México y fue instalado en el costado sur de la Alameda Central para ser admirado por primera vez en la ciudad. Durante las fiestas del centenario, el presidente Porfirio Díaz mandó a erigir en ese mismo lugar el Hemiciclo a Juárez, así que el kiosco fue trasladado a la alameda del nuevo y elegante barrio de Santa María la Ribera donde actualmente podrás encontrarlo.
Dirección: calle Salvador Díaz Mirón S/N
Estos son tan solo algunos lugares que estás obligado a visitar si te encuentras por el barrio. ¿Conoces algún otro? Compártelos con nosotros a través de nuestras redes sociales.
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