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Jumiles, platillo exótico y herencia de las culturas prehispánicas

La diversidad de la cocina mexicana no tiene parangón en el mundo. Uno de los ingredientes que siempre sorprende a los extranjeros son los jumiles.

 

Siguiendo la línea de la entomofagia en México, nos concentramos con otro de los insectos más consumidos del país: los jumiles. Estos son incluso más divisivos que los escamoles o los gusanos de maguey, ya que existe la tendencia de comérselos vivos.

Como todos los demás bichos que se consumen en México, la recolección de los jumiles es una herencia de las culturas prehispánicas. Hace siglos, se solían recolectar para la fiesta de muertos; incluso había un templo dedicado a ellos en la cima de un cerro.

 

Imagen de: 24 Morelos

 

 

Este monte es el Cerro del Huixteco, ubicado en Taxco, Guerrero. Todos los inviernos, en un periodo que se extiende de noviembre a febrero, los jumiles se recolectan sin parar. Estos insectos, primos de las chinches, anidan sobre los tallos y entre las hojas secas de los encinos. En el Huixteco son tan abundantes, que incluso llaman jumileros a sus habitantes. De hecho, tienen un día dedicado al jumil, el cual celebran por todo lo alto: el 5 de noviembre.

Los jumiles suelen desaparecer con las primeras lluvias, así que su cosecha es intensa durante esos meses. Sin embargo, su captura y mantenimiento son complicados. Para empezar, son insectos voladores, por lo que son muy escurridizos. Además, cuando se sienten en peligro, despiden un olor muy fuerte, que se intensifica al tocarlos. Cuando se recolectan, los guardan en canastones cubiertos con mantas delgadas de algodón, y los rocían constantemente con agua, para que no mueran.

 

Imagen de: chef Alex Pérez en YouTube

 

Después, se venden en atados de hojas verdes de cucharillo, para que no escapen. Los jumiles también abundan en Morelos, específicamente en Cuachichinola y Jumiltepec, pero son más pequeños. Se conservan en ollas de barro tapadas con hojas de maíz y los alimentan con ramas de laurel. Una vez en la cocina, se comen tostados, en salsa de tomate con guajillo y molidos con chile. No obstante, mucha gente se los come vivos, ya que existe la creencia que de esta manera curan la dispepsia y las erupciones de piel.

 

Imagen: México Desconocido

 

 

Aquí otro de los insectos comestibles más populares de México: los escamoles.

 

*Imagen destacada de: Pinterest

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