Foto destacada: Sol de tijuana
Y tú, ¿sabes de dónde proviene la caña?
Más o menos 3 mil años atrás, en la India ya se extraía azúcar de la caña, y aún antes del descubrimiento de América ya se cultivaba en las Islas Canarias, pero fue hasta que llegó a las tierras cálidas de la Nueva España que tomó un relevante protagonismo.
La caña llegó primero a la isla La Española en 1493 en uno de los viajes de Colón, desde ese momento la caña empezó a viajar a varios puntos de América marcando en reinado de Carlos V dando inicio a la industria azucarera.
¿Cómo se desarrolló la caña en México?
El primer registro del azúcar en México la ubica en la Nueva Galicia (Xalisco), en la provincia de Amula donde Francisco Cortés entregó en 1525 las primeras semillas de caña para ser sembradas, sin saberlo, aquel joven sobrino de Hernán Cortés había comenzado una exitosa siembra.
Aunque la caña ya se conocía en Europa no se había visto crecer tan rápido y con tanta abundancia, la fertilidad de la tierra y el clima propiciaron una gran inversión española en la caña mexicana, pero ¿por qué?
El éxito de la caña fue tal que desplazó cultivos nativos y extranjeros como el algodón que se sembraba en las poblaciones michoacanas de Sinagua y hasta Tepalcatepec, la finalidad era llevar grandes cantidades a España donde existió una gran cantidad trapiches hacia 1546.
Los trapiches son la maquinaria necesaria para extraer el azúcar de la caña dulce, caña de azúcar o caña de Castilla, que al igual que el plátano se pensaba era "cultivo de la tierra" por la manera en que se empezó a producir, las relaciones Tamazula, Xiquilpa y Ichcateupan, así lo registraron.
Natural de la Nueva España o no, para 1580 la caña había alcanzado mucho interés en los españoles radicados por acá quienes ya habían mandado traer trapiches desde la península Ibérica, el negocio no podía ser mejor porque se aprovechaba toda.
La Relación de Poncitlán y Cuiseo relata que la caña, además de utilizarse para la alimentación, también se utilizaba para la construcción de viviendas en lugares como Cuiseo, poblaciones que trabajaban el carrizo para techumbres y petates.
Para hacer casas se utilizaba la caña, pencas de maguey, mecate y como dice la relación "paja que llaman zacatl", es decir, la caña se incorporó al trabajo tradicional de los carrizales y después, ya entrado el siglo XVII se extendió a la industria del aguardiente.
El llamado “chinguirito” (un tipo de aguardiente) se comenzó a producir en diversas poblaciones nativas gracias a la introducción de destiladores árabes y filipinos, para ese momento el uso de trapiches también se empezó a regular con el crecimiento de los ingenios azucareros.
La caña entró originalmente por Veracruz, estado que sigue siendo el principal productor nacional con un 38%, seguido de Jalisco donde también se ha sembrado desde siempre, pero en general se cultiva en 22 entidades federativas.
Actualmente en México se cultivan 4 variedades, criolla, cristalina, violeta y veteada. La caña de azúcar está considerada como una de las fuentes energéticas más económicas y uno de los cultivos con mayor capacidad para convertir la energía solar en biomasa.
Foto destacada Municipio de Torreón
El pan francés o pan lagunero, ya es riqueza inmaterial de la gastronomía de Torreón.
En la ciudad de Torreón, cada 16 de octubre, fecha en que se celebra el Día Mundial del Pan, será el Día del Pan Francés. Esto porque este tipo de pan marca la identidad que los laguneros, además de certificar a las panificadoras de la región para que puedan seguir un único proceso en la elaboración de este producto, con cada uno de los pasos que se requieren para alcanzar su calidad y tradición.
Entre los datos históricos, se mencionó que en los años 20 había una panadería en el municipio cuyo propietario era de origen francés, y que se hizo famoso porque elaboraba un pan muy crujiente y de sabor espectacular, al grado de que la ciudadanía acudía a comprar y comenzó a llamarle así al producto, que por su forma y características, es único en el mundo.
De modo que el pan francés o pan lagunero, como se le denomina en otras partes del país, esta pieza simbólica del día a día de la región es riqueza inmaterial de la gastronomía regional y punto de partida para que tantas panaderías sigan creciendo por su alta demanda, ya que representa el 50 por ciento de su producción.
Este pan es tan rico, que incluso las grandes cadenas comerciales envían a sus panaderos a capacitarse a la región para que aprendan a darle el toque del sabor perfecto y deleiten el paladar de sus comensales. Asimismo, el pan francés es tan versátil que puede acompañar cualquier comida del día, como ingrediente para hacer un emblemático platillo como el mole, los domingos con el menudo o pozole, o bien, ser la pieza central de un rico lonche de carnitas, adobada, de aguacate o mixto. Para la capirotada en Semana Santa, con un poco de miel de Jimulco o acompañado de quesos finos.
Con el pan francés, riqueza de Torreón, hay un mundo de posibilidades gastronómicas que, sin duda, cada paladar debería de experimentar. “Es muy importante poder generar este proceso de identidad en la región, en donde al declarar como patrimonio turístico, gastronómico y cultural del municipio, se coloca a Torreón, como lo ha mencionado el alcalde, en los ojos del mundo, ya que este tipo de hechos genera un arraigo cultural muy relevante para quienes habitamos en esta ciudad, además de que se refleja a nivel nacional, porque el pan francés es ya reconocido como lagunero en otras partes del país y del mundo", dijo , Luis Téllez Montes, director de Comercio y Turismo en Torreón.
El pan francés es producido por más de 200 panificadoras en Torreón, representa más del 50 por ciento de la producción local. Con esta declaratoria, Torreón hace patente su patrimonio cultural con el fin de preservar y promover una tradición que ha unido a generaciones de laguneros.
Foto destacada: Turismo CDMX
Come como chilango es el manual que necesitas sobre variedad gastronómica de la CDMX.
Come como Chilango es la guía de comida callejera que nos hacía falta en la CDMX, ya que nos ayudará a encontrar lugares llenos de historia, conocer diversas técnicas y hasta hacer un tour para recorrer las gastronomías chilangas. Además, es un manual que nos invita a comer la verdadera comida mexicana, que es esta unión de técnicas y de ingredientes.
Además, es útil para que los visitantes nacionales y extranjeros logremos identificar los lugares para comer como lo hace un capitalino, y podrán elegir entre tacos, tortas, quesadillas, tamales, caldos, mariscos y más. Se trata de un mini libro que se puede conseguir de forma impresa y electrónica en español e inglés.
Fue presentado en el Patio Central del Museo Interactivo de Economía (MIDE), ubicado sobre la calle de Tacuba, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en donde Nathalie Desplas resaltó la importancia de la comida callejera en la cultura y economía capitalina y mencionó que la ciudad cuenta con 50 mil establecimientos, de los cuales el 25 por ciento son alimentos en la vía pública.
"Es ir a conocer la cultura y la historia de cada uno de esos puestos de la vida diaria, con la prisa de los que están comiendo. Comer en las calles de la Ciudad de México es un acto cotidiano en el que los comensales se encuentran muchas veces de pie, como si el sabor no pudiera esperar. (…) Cada platillo tiene una historia diferente, de una época diferente. La comida callejera es el sabor de o auténtico y de lo hermoso (…) los espacios donde se vende la comida callejera son, en ese sentido, espacios de cultura, de comunicación y de tradición", expresó.
Añadió que los comercios de comida callejera son el motor que impulsa el tejido social que conecta a la ciudadanía; asimismo, señaló que su importancia es más que culinaria, ya que es un elemento clave que impulsa el turismo en la capital. Es por eso, que encontrarás una mirada mexicana de múltiples platillos emblemáticos como tamales, atoles y más.
Entre la amplia variedad de alimentos tradicionales que se preparan en la Ciudad de México, el visitante nacional y extranjero sabrá elegir entre tacos blandos o dorados, de bistec, pollo o barbacoa; quesadillas de carne, de flor de calabaza o champiñones; tortas de jamón, pierna o cochinita; tamales de dulce, mole o chile verde.
Asimismo, la guía incluye comentarios sobre los platillos, cómo es su preparación y qué ingredientes puede incluir, del mismo modo, el turista encontrará consejos para reconocer los establecimientos con mejor higiene, así como reglas de conducta: no meterse en la fila, no tocar la comida con la cuchara de la salsa, ceder el asiento a quien lo necesite, nunca pedir prestado y dejar propina si el servicio te agradó. Sin duda, una guía que debemos agregar a nuestra biblioteca.
Comida asiática contemporánea libre de productos de origen animal.
Si bien en casi todas las épocas el vegetarianismo ha existido como alternativa de la dieta humana, casi siempre como elemento de una vida sobria y aun clemente. Se dice que
Pitágoras, por ejemplo, recomendaba dicho régimen a sus alumnos como complemento de una forma de vida espiritual y, muchos años después, León Tolstói igualmente aconsejó adoptar la dieta vegetariana por razones eminentemente compasivas.
Ahora esta opción se presenta también como una práctica que podría contribuir a
frenar los efectos de la actividad humana sobre la Tierra, particularmente los cambios de clima y las agresiones a distintos ecosistemas del planeta, algunos de los cuales están relacionados directamente con la producción de ganado para consumo humano. A este respecto, un estudio reciente asegura que de todos los mamíferos vivos en el planeta, cerca del 60% son ganado criado para consumo humano.
Con la creencia de que los valores asiáticos deben prevalecer sobre los valores occidentales-europeos; surge este restaurante
Pan-Asian Plant Based en la colonia Roma que ofrece platillos inspirados por los sabores de Oriente y la generosidad de la naturaleza.
En este restaurante se une Japón, China, Tailandia e Indonesia para dar inspiración a un increíble y delicioso menú, en el que se integran
sabores icónicos del sudeste asiático en una cocina 100% plant based.
En Plantasia podrás disfrutar de clásicos asiáticos como el Ramen, Pad Thai y hasta sushi son revisitados por el chef Braulio López y Arturo Mizrahi en versiones contemporáneas, utilizando ingredientes y elementos de la cocina local. Todo esto bajo el reto de crear
sin el uso de productos de origen animal.
Plantasia es un proyecto de grupo Forever,
pioneros en la cocina plant based en la Ciudad de México. Los dueños Arturo Mizrahi y Liliana Carpinteyro han viajado por el sudeste de Asia y a partir de estos viajes y las experiencias culinarias surgió el proyecto gastronómico vegano.
Temporada de Hongos
Esta temporada nos invitan a descubrir y explorar los nuevos platillos de temporada, una celebración de la cosecha de hongos salvajes, llenos de sabor y beneficios.
Estos hongos, recogidos de manera sostenible en su entorno natural, no solo aportan un sabor inigualable, sino que también son conocidos por sus propiedades nutricionales. Son una excelente fuente de antioxidantes, vitaminas del complejo B y minerales como el selenio, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y a combatir los efectos del estrés oxidativo.
- Taco de hongos de temporada
- Hongos de temporada, reducción de soya, yuzu, mantequilla, cebolla, jitomate asado
- Dashi de Boletus y Shiitake
- Hongos de temporada, quintonil, flor de calabaza, pasta Harusame
Además, cuentan con los ya tradicionales cócteles que incorporan las raíces de Kava y Kratom, conocidas por sus efectos calmantes y revitalizantes. Estas raíces han sido utilizadas en diversas culturas por sus beneficios medicinales.
- Kava: Conocida como la "raíz de la gentileza", el Kava es utilizada en las Islas del Pacífico, especialmente en Filipinas, como una bebida ceremonial que fomenta la calma y la resolución de conflictos. Sus efectos relajantes la hacen ideal para reducir el estrés y la ansiedad, proporcionando un estado de tranquilidad sin perder la claridad mental.
- Kratom: Originaria del sudeste asiático, el Kratom es apreciado por sus propiedades energizantes y de alivio del dolor. En dosis controladas, es un complemento perfecto para aquellos que buscan un aumento natural de energía y enfoque.
La cocteleria de autor de Plantasia no solo destaca por su sabor, sino también por sus efectos positivos en el bienestar, convirtiéndolos en una experiencia sensorial completa.
Plantasia es una alternativa para aquellos que buscan una alimentación rica, sana y sustentable, que están buscando bajar su consumo de productos animales, tienen necesidades especiales (como la intolerancia a la lactosa, sensibilidad al gluten) o simplemente disfrutan de una opción deliciosa basada en productos naturales.
Plantasia es un reflejo de la necesidad de comida rica, sana y libre de crueldad, con una carta inspirada en los sabores orientales; además de ser el primer bar botánico en la capital de México sin alcohol en sus cocteles a base de plantas, flores, adaptógenos, pociones y shots medicinales.
Plantasia
Dónde: Puebla 120, Roma Norte, Ciudad de México
Cuándo: lunes a domingo de 13:00?23:00, domingo hasta las 18:00
Cuánto: $350
Foto destacada: Changoonga
Las zarzamoras son de los tesoros culinarios apreciados en todo el mundo.
Michoacán produce la parte más significativa de zarzamoras en México. Se trata de un delicioso producto que sirve para hacer jugos, mermeladas, dulces y con un sabor agridulce y su aroma característico las convierten en protagonistas de numerosos platos y bebidas.
Las zarzamoras michoacanas forman parte de la riqueza natural y agrícola. Aunque a lo largo de México, existen diversas variedades de zarzamoras, ofreciendo a los consumidores una experiencia gastronómica diversa y deliciosa. La zarzamora o mora, se cultiva desde los campos de Jalisco hasta los valles de Michoacán. Su color oscuro y sabor dulce la convierten en un manjar irresistible para muchos, pero hay mucho más que descubrir sobre esta pequeña joya.
Los climas cálidos y templados de algunas regiones mexicanas proporcionan el entorno perfecto para el cultivo de esta fruta. Jalisco y Baja California son especialmente conocidos por sus extensos campos de zarzamoras, donde se lleva a cabo una producción masiva. Pero desde hace años, Michoacán es el principal productor.
La mora michoacana se distingue por las técnicas de cultivo, utilizando métodos sostenibles y prácticas agrícolas que preservan la calidad del suelo y el medio ambiente. Este enfoque garantiza un suministro constante de zarzamoras de alta calidad, sino que también respalda la economía local.
Además de ser deliciosa, la zarzamora ofrece una serie de beneficios para la salud que la convierten en una opción nutritiva. Rica en antioxidantes, vitaminas C y K, así como en fibra, la zarzamora contribuye a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión y mantener la salud cardiovascular.
Michoacán aporta la mayor producción de zarzamora en el país, con el 96.5% del total nacional. Desde hace 26 años, Michoacán es el número uno en la producción de este fruto a nivel nacional, son 26 los municipios los que destacan en el cultivo de la zarzamora. El municipio que lidera la producción de zarzamora en la entidad, es Los Reyes, con una producción anual de más de 120 mil toneladas y una superficie sembrada de 5 mil 164 hectáreas.
Peribán, Tacámbaro, Tangancícuaro, Ziracuáretiro y Ario de Rosales generan las cifras más altas en la producción del fruto. A nivel mundial en 2015 México estaba situado en el tercer lugar, ya que Irán tuvo una producción de 195 mil 109 toneladas, en tanto que México sólo cosechó 128 mil 976 toneladas debido a una drástica disminución de cosecha en los municipios michoacanos de Los Reyes y Peribán.
Foto destacada: INEHRM
La cerveza es una de las bebidas favoritas de los mexicanos, gracias al ímpetu de Díaz en el desarrollo de la industria.
Tomar cerveza ya forma parte de nuestra cultura y tradición. Pero la historia de la cerveza en México tiene muchas aristas. Aunque fue traída por los españoles durante la conquista, en realidad no fue bien recibida por los pobladores mesoamericanos; aunque tuvieron qué pasar varios años para que fuera glorificada y popularizada en todo el territorio nacional, gracias al capricho de este presidente.
Como los pueblos prehispánicos tenían bebidas alcohólicas como el pulque, el tejuino, el pozol, el atole agrio y otras técnicas de elaboración como el tepache y el pozo, la población del país estaba poco abierta a consumir fermentos como la cerveza. Además, de que las bebidas mexicanas formaban parte de los productos autóctonos tanto como de ceremonias religiosas.
Fue durante la época de la Conquista, con la llegada de la tercera expedición española a manos de Hernán Cortés en 1519, que llegaron los primeros barriles de cerveza. Una bebida popular en Europa, que los españoles introdujeron al territorio azteca y en 1542, formarían la primera cervecería a nombre de Alfonso Herrera, instalada en Amecameca, Edomex, la Hacienda del Portal y que fungió como la primera cervecería de toda América a las faldas del volcán Iztaccíhuatl, en donde se aprovechaba el agua cristalina del deshielo que bajaba del volcán para fabricar cerveza.
Pero durante muchos años, la cerveza en México fue costosa, siendo pocos los que la consumían. De hecho, solo algunas órdenes religiosas fabricaban cerveza para autoconsumo, aunque el paso del tiempo y el uso de técnicas más sofisticadas, además de utilizar productos como la malta, lúpulo y levadura, contribuyó a que se hiciera cerveza de mayor calidad.
Durante mucho tiempo, la cerveza fue considerada como la bebida más "apropiada" a los valores cristianos, pues a final de cuentas el pulque era utilizado en aquellos rituales que consideraban "paganos". Definitivamente la preferencia histórica de la cerveza en México también está ligada al contexto histórico de factores religiosos y culturales.
Pero la llegada de Porfirio Díaz a la presidencia de México, sería un punto clave en el crecimiento de la industria cervecera en el país y la casi desaparición del pulque. Díaz le dio gran apertura comercial a la cerveza e incrementó la producción, haciendo que los costos de la cerveza bajaran y que la bebida se hiciera popular entre las clases sociales bajas. Además, abrió al mercado internacional y realizaron inversiones millonarias, las cuales contribuyeron a fortalecer la industria cervecera mexicana.
Con estas acciones, la cerveza se volvió un producto más accesible para muchas personas, dejó de ser visto como un producto exclusivo para la alta sociedad y Porfirio Díaz, en su afán por europeizar al país, terminó por facilitar el consumo de la cerveza y sustituir al pulque gracias a las campañas de estigmatización del pulque. La industria cervecera señalaba que el proceso de elaboración del pulque recurría a actividades antihigiénicas. Acto que terminó por lapidar a la industria pulquera.
Asimismo, Porfirio Díaz hizo que bajaran las importaciones de cerveza haciendo que se destacaran las marcas mexicanas que llevaban años en el mercado. Durante el Porfiriato, período en que gobernó Díaz, las cervecerías Hospicio de los Pobres, Toluca y México, Pila Seca y Cruz Blanca (todas de dueños extranjeros) tendrían un gran éxito.
En 1899 se inauguró la "Compañía Cervecera Porfirio Díaz de Cuernavaca", una cervecería nombrada en su honor por unos empresarios alemanes. En aquel año de su fundación se tenían registradas 72 cervecerías en todo el país y era considerada la séptima más productiva del país. Para 1932 la cervecería dejaría de funcionar, debido a múltiples problemas que se suscitaron durante la Revolución Mexicana.
El presidente Díaz le dio un gran impulso al desarrollo cervecero del país, al grado de que Cervecerías como Modelo y Cuauhtémoc-Moctezuma se posicionaron como fábricas que consolidaron la industria. Para finales de 1899 cinco empresas dominaban el mercado, las cervecerías Chihuahua, Toluca, Cuauhtémoc, Sonora y Moctezuma. Juntas controlaban el 74.61% de la producción nacional.
Sin duda alguna, la cerveza en México es un producto de identidad nacional. Una bebida con un valor social y cultural incalculable. A través de su consolidada industria, la cerveza mexicana es una fuente considerable de empleo y un producto de exportación significativo. Un producto con impacto directo en la economía local y nacional. La cultura cervecera en nuestro país debe ser motivo de orgullo, pero también de reflexión para los años venideros.
Foto destacada: Es Barrio
Estos restaurantes tienen un compromiso real con la preservación de la gastronomía prehispánica.
En los territorios de los pueblos indígenas se resguarda el 80 por ciento de la biodiversidad del planeta, esto significa que las comunidades originarias juegan un papel crucial en la protección de la producción de medios de subsistencia alrededor del mundo.
En México existen alrededor de 71 pueblos indígenas, más de 23.2 millones de personas se autoidentifican como indígenas, lo que representa menos del 20 por ciento de la población total que todos los días buscan más derechos para tener acceso a la cultura, identidad, al idioma, el empleo, la salud y la educación. Y estos restaurantes en México, apoyan a nuestras comunidades.
Yokok?ux
Yokok?ux es un restaurante indígena en Nacajuca, Tabasco, que rescata los sabores ancestrales de la etnia Yokot?an y que se ha convertido en una tendencia de la cocina tradicional. Vianey Rodríguez es la propietaria del restaurante y su objetivo es impulsar el patrimonio cultural de los pueblos originarios, generar trabajo en las comunidades y tener un espacio turístico.
Hñähñú
Hñähñú es un pueblo indígena del Valle del Mezquital, y este espacio destaca la gastronomía Otomí; rinde un homenaje a la tierra, con el uso de ingredientes locales y de temporada como los hongos, vegetales, flores comestibles y cactáceas. A su vez, este restaurante ofrece un menú degustación, donde cada platillo hace homenaje a la tierra y a las raíces otomíes. Todos los platillos están en dialecto Otomí, y está creado por el chef Juan Antonio Rodríguez y la sommelier Cintia Salvador Mera.
Dónde: Plaza de la Constitución #28 Colonia Centro, 1ra Demarcación Poniente, Mixquiahuala de Juárez, Hgo.
Kokonó
Claudia Ruíz es una cocinera de raíces indígenas tzotzil, detrás de Kokonó: un restaurante que promueve la cultura chiapaneca e indígena en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Este restaurante trabaja con productos locales y de temporada, apoyando a pequeños productores de la región con el fin de ofrecer platillos frescos. Además, Kokonó cuenta con su propio huerto y se encuentran afiliados a Slow Food in Mexico.
Dónde: Calle Diego de Mazariegos 97, Barrio de la Merced, San Cristóbal de las Casas, Chis.
Tlamanalli
La Maestra Cocinera Tradicional oaxaqueña Abigail Mendoza es la mente detrás de Tlamanalli, en Teotitlán del Valle, Oaxaca. La gastronomía zapoteca de este lugar es altamente reconocida alrededor del mundo, siendo una de las características más notables de la cocina el uso del metate. Su legendario chocolate-atole, su exquisito mole negro y su inigualable mole de novia, son algunos de los platillos emblemáticos de la Maestra Abigail Mendoza.
Dónde: Tecutlan, 70420 Teotitlán del Valle, Oax.
Xokol
Xokol significa "maíz pinto" en náhuatl, nació en 2018, bajo la dirección de los chefs Óscar Segundo y Xrysw Ruelas y es un lugar que destaca su amor por la nixtamalización y la cocina de origen mazahua. En este lugar, los comensales tienen la oportunidad de degustar el auténtico maíz criollo en toda su diversidad de colores y sabores.
Dónde: Ignacio Herrera y Cairo, Santa Teresita, Guadalajara.
Foto destacada: El Universal
Los tacos de canasta, la joya culinaria tlaxcalteca, tendrá su propio Récord Guinness.
Los tacos de canasta son la evidencia irrefutable de que Tlaxcala existe, porque es el lugar en donde fueron creadas estas delicias urbanas. Y este año, buscarán romper el Récord Guinness de mayores tacos repartidos en un mismo punto y día; una marca que ostentan los taqueros de la CDMX, pero no por mucho tiempo.
Los deliciosos y también conocidos, tacos sudados, son una joya culinaria mexicana que se rellena de papa, chicharrón, frijoles o adobo. En Tlaxcala los tacos son un acto culinario, una tradición transmitida de generación en generación y el lugar de origen de las manos expertas que le dan forma a cada taco con una precisión y amor que reflejan el alma de su cultura.
Es por eso, que la Secretaría de Turismo del estado convocó a las y los cocineros para participar en el espacio de promoción turística Punto México, en Ciudad de México, donde se presentó el evento "La mayor cantidad de tacos de canasta", el cual pretende reunir a la mayor cantidad de taqueros de Tlaxcala para romper el Récord Guinness.
La cita es para el próximo domingo 11 de agosto a las 10:00 horas en las inmediaciones del monumento del Ángel de la Independencia, en Ciudad de México, recinto en el que se entregará el tradicional platillo de Tlaxcala a todas las personas que circulen por la zona.
Debido al arraigo cultural y de identidad, Tlaxcala buscará, por segunda ocasión, obtener el Récord Guinness, que es único en su tipo para el taco de canasta, pues la capital mexicana obtuvo el distintivo el pasado 24 de febrero al registrar ocho mil 450 tacos chilangos.
Durante la presentación, el representante de la Secretaría de Turismo de Tlaxcala indicó que el récord dará reconocimiento a los cocineros tlaxcaltecas que en su canasta ponen un pedazo de las raíces estatales y el valor de la gastronomía con la variedad y sabor de este plato.
Por ello, invitó a los taqueros de canasta de la entidad a unirse para romper este Récord Guinness y que sus nombres queden plasmados en la entidad y el mundo. De igual manera, hizo hincapié en la extensa oferta culinaria que tienen los tlaxcaltecas y resaltando que el taco de canasta, más que un alimento, es el símbolo de calidez y tradición mexicana.
Por otra parte, especificó que se buscará romper el Récord Guinness en la mayor variedad de tacos de canasta al público, con una cifra de 150. Será el próximo 11 de agosto en Paseo de la Reforma, en la Glorieta del Ángel de la Independencia.
Asimismo, señaló que se darán 30 mil tacos ese día, con lo cual se buscará igualar un nuevo récord al respecto y posicionar de mejor manera a Tlaxcala.
