Foto destacada: Gaceta Unam
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En un antiguo códice mexica se cuenta la historia de un temblor que duró cinco días en donde se produjeron derrumbes formando una grieta de casi 5 km de largo en el terreno. Los Anales de Tlatelolco es el registro histórico de este suceso, en la zona central de México el 19 de febrero de 1575.
Este descubrimiento forma parte de una serie de terremotos registrados en los últimos 450 años en México. Estos temblores ocurrieron a lo largo de un tramo de volcanes de 1.000 km de largo conocido como el Cinturón Volcánico Transmexicano, una región de picos nevados y erupciones ardientes que se extiende desde el Golfo de México hasta el Océano Pacífico.
Con el fin de llevar un registro de terremotos, Gerardo Suárez y su equipo de investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México, recurrieron a los códices aztecas y a los informes de los misioneros españoles para descifrar todo lo que está detrás de los sismos a lo largo del cinturón volcánico.
Hoy, 52 millones de personas, o el 40 por ciento de la población de México, viven a lo largo de este cinturón, y la mayoría desconoce que existe un gigante geológico inquieto debajo de sus pies.
Los instrumentos modernos han registrado muy pocos terremotos poderosos a lo largo del Cinturón Volcánico Transmexicano. El registro más grande de sismos de los últimos 40 años fue un temblor de magnitud 5.1 que tuvo lugar en febrero de 1979. Antes de eso, el terremoto de Jalapa de 1920 y el caso de Acambay de 1912 sacudieron la región en magnitudes de 6.4 y 6.9, respectivamente.
Para obtener una visión más completa del registro sísmico de una región, los geólogos tienen que ponerse el traje de historiador, afirma Zachary Ross, un geofísico de Caltech que también no participó en el estudio, para describir terremotos, tsunamis y estas descripciones resultan invaluables para los sismólogos modernos.
Utilizando conocimiento del Servicio Geológico de EU, se utilizan informes de temblores suscritos públicamente para determinar mejor la ubicación de los terremotos y asignarles las magnitudes correspondientes. Para hacer coincidir las descripciones históricas de la intensidad del temblor con los valores de magnitud, los científicos pueden analizar datos numéricos sobre terremotos registrados en textos antiguos.
Entre estos textos se consideran los códices aztecas, que no suelen encontrarse fácilmente, ya que la mayoría de ellos fueron incinerados por los conquistadores españoles, explica F. Ramón Zúñiga, un sismólogo de la UNAM que no participó en el trabajo.
Algunos de estos códices muestran un glifo que se asemeja a una hélice, que durante mucho tiempo se ha interpretado como movimiento. Cuando aparece encima de un glifo de tierra en capas, este símbolo significa terreno. En otros códices estos glifos van acompañados de fechas. Aunque en los Anales de Tlatelolco no aparecen glifos de terremotos y está escrito en náhuatl -el idioma de los aztecas-, los escribas anónimos recurrieron al alfabeto latino para describir los temblores de la tierra.
Los relatos de la era colonial de los misioneros también resultan muy valiosos. Los investigadores han valido de informes que contienen detalles minuciosos de los conventos que sufrieron daños por terremotos, que habían sido elaborados para solicitar el reembolso por parte de la iglesia.
El equipo de la UNAM ha dedicado 8 años al estudio de los registros históricos para extraer datos numéricos sobre terremotos antiguos en México con la mayor precisión posible. Los registros elaborados por el misionero Fray Antonio Tello hablan del Temblor Grande, un terremoto del 27 de diciembre de 1568 que tuvo lugar en la parte occidental del cinturón. Este evento dañó iglesias y conventos, originó derrumbes, convirtió el suelo en un fluido y dejó grietas en todo el terreno. El equipo estima que este fue un evento de magnitud 7.2.
Se ha afirmado que el terremoto de 1575 descrito en Anales de Tlatelolco tuvo lugar cerca de Zacateotlán, un sitio que hoy no existe y cuyas ruinas no se han encontrado jamás. Los historiadores que usan otro códice llamado Anales de Huamantla sospechan que Zacateotlán era un sitio al sureste del volcán La Malinche, que ayudó a ubicar el epicentro del terremoto a 45 km al este de la moderna ciudad de Puebla.
Hoy en día, los sismólogos están cavando trincheras en el área con la esperanza de detectar grietas reveladoras. En futuras búsquedas, podrían usarse láseres montados en aviones y unos helicópteros conocidos como LIDAR para espiar las líneas de falla bajo el terreno, de forma similar al trabajo y tecnologías que se ponen en marcha para detectar sitios arqueológicos enterrados debajo de la vegetación y el suelo.
Otro estudio de investigadores mexicanos publicado en la revista Seismological Research Letters, asegura que un códice azteca de unos 500 años de antigüedad constituye el primer registro escrito de terremotos en las Américas precolombinas y de inicios de la conquista española.
Se trata del Códice Telleriano-Remensis, un manuscrito de contenido ritual, calendárico e histórico, pintado en cincuenta folios de papel europeo de 32×22 centímetros durante el México del siglo XVI. Los terremotos están representados en los pictogramas del Códice Telleriano-Remensis con dos símbolos: ollin, que significa movimiento en el idioma indígena náhuatl, y tlalli, que significa tierra.
Estos pictogramas proporcionan poca información sobre la ubicación, el tamaño y la escala de destrucción de los terremotos, aunque los investigadores lograron fechar dichos eventos al combinar los dibujos aztecas con las anotaciones latinas, españolas e italianas agregadas al códice por observadores posteriores.
El pictograma que representa a este gran terremoto muestra a hombres ahogándose mientras un edificio se quema en el fondo, y, de acuerdo con los registros históricos, el sismo de 1507 dañó un templo y ahogó a 1.800 soldados en un río. Además, el terremoto coincidió con un eclipse solar, un fenómeno también representado en el códice por un círculo del que salen relámpagos.
En la alcaldía de la Magdalena Contreras se encuentra uno de los últimos ríos vivos de la CDMX, el Río Magdalena. Es un lugar de gran relevancia prehispánica y se conecta con la zona donde surgía el río Atlitic, que pertenecía a una comunidad tepaneca que había asentado allí varios altares dedicados a Tláloc, dios de la lluvia; pero además de su relevancia histórica, en este lugar ha varias leyendas.
Por supuesto, como en todas las zonas de la ciudad, en el río Magdalena también se aparece "La Llorona"; esa mujer desesperada por haber perdido a sus hijos y recorre las calles solitarias durante la noche llorando y gimiendo; porque se dice que es un alma en pena.
En su época de esplendor, este hermoso río fue popular por belleza natural y se dice que en pasado era posible ver a una “sirena mexicana”. Pero como sucede en las antiguas leyendas prehispánicas de este tipo, no se trata de una sirena sino de la Tlanchana.
Esta historia, se dice, surge con los que mexicas invadiendo el Valle Matlazinca, que al llegar a dicha región se encontraron a una extraña deidad que la gobernaba: una reina que era mitad mujer y mitad serpiente, justo conocida como Tlanchana que proviene de las palabras en náhuatl: atl (agua), tonan (madre) y chane (espíritu mágico).
La leyenda de la Tlanchan o Tlanchana es muy popular y un ícono de Metepec. Se dice que pasaba los días en el agua, lejos de los lugareños, que solo podían verla si estaban escondidos detrás de los árboles, ya que a pesar de todo era la hermosa mujer y se dice que siempre estaba desnuda, portando su corona y varios collares, así como un cinturón adornado con peces, acociles y ajolotes.
No obstante, se dice que la reina tenía un carácter muy inestable, era posesiva y vengativa. Cuando estaba contenta presumía su cola de serpiente, y si lograba hacer que algún humano se acercara, convirtiendo su cola en un par de piernas para salir del agua y buscar a quien atrapara su mirada, ella solía enredarlo y llevarlo al río para ahogarlo.
Una de sus leyendas urbanas, que se ha vuelto más populares en los últimos años, es la tiene que ver con las brujas, la hechicería y la santería, ya que se han encontrado diversos artilugios relacionados con sacrificios, así como gallos, gallinas, chivos, perros; además de ropa de gente con calabazas, cocos y veladoras puestas en esta zona. De hecho, algunas personas afirman que los días martes y viernes es posible encontrar personas bañándose, se supone, como parte de los ritos.
Asimismo, han sido hallados muchos objetos e imágenes satánicas, así como muñecos con alfileres en fotografías. De hecho, el equipo de limpieza del río, siempre merodea los cuatro puntos para los canales es seguro que hay brujería, y suele hacer limpieza los martes y los viernes,
A pesar de que se trata de leyendas, un aspecto que refleja el imaginario colectivo local y que resalta la rica tradición oral mexicana, no hay qué olvidar que también se trata de último río vivo de la CDMX.
Foto destacada: The perfect hide away
Hay muchos ejemplos de arquitectura inspirada en la cultura maya, pero solo pocos como Coqui Coqui Papholchac Coba. Se trata de un destino que no solo, nos recuerdan que el diseño prehispánico sigue vigente, sino que los elementos decorativos de esta cultura están atados a principios fundamentales de bienestar que pueden generar experiencias únicas y auténticas.
Este hotel, en toda la extensión de la palabra, es un sitio majestuoso. Además, se encuentra cerca de sitios arqueológicos junto a la selva y un espacio que fusiona la arquitectura prehispánica con la comodidad que ofrece la vida contemporánea.
Por si fuera poco, está en medio de la selva maya, en el pueblo de Cobá, la residencia Papolchac. De ahí viene su nombre: Coqui Coqui Papholchac Coba. En este lugar podrás encontrar una atmósfera serena y mística que te invita a reconectar con la naturaleza y descubrir el mundo a través de los todos los sentidos.
Este hotel inspirado en la cultura maya se encuentra ubicado en el corazón de un impresionante complejo de ruinas mayas que dotan al lugar de una carga histórica y espiritual. Además, cuenta con albercas privadas, acceso directo a la laguna y una brillante decoración proveniente de los talleres artesanos de la región, este es un hotel que pone muy en alto el panorama cultural de la península de Yucatán.
Nicolás Maleville es el arquitecto y creativo detrás del nombre Coqui Coqui, que ha logrado crear un oasis de diseño inigualable en este lugar. Inspirado desde los comienzos por las exploraciones de John L. Stephens, es notable su devoción por la cultura local, y como la funde a la perfección con su pasión por la belleza, el diseño y la construcción.
Así que por donde sea que lo mires, este destino te dejará un gran impacto visual; no solo por la imponente estructura de doble edificación en forma de pirámides mayas que la representa, sino porque jamás pensarías que fueron elevadas en la última década.
Es un espacio que logra destacar bien la historia de la Riviera, el paisaje arquitectónico especial y un diseño contemporáneo único. Está construido con piedra vista maya, las dos edificaciones se unen por un puente colgante de madera en el 3er piso, donde se encuentran las suites principales. Hay dos “pirámides” mayas pequeñas que llevan directo a las habitaciones; desde donde se pueden apreciar detalles esenciales como piletas con agua de cenote, estanques naturales, y una vista inigualable a la laguna.
El diseño interior de cada habitación tiene miles de detalles ornamentales que capturan la esencia de la era de los exploradores de los años 1920. Es un espacio muy elegante que realzada los muebles hechos a mano inspirados en Safari en tonos tierra, bañeras y duchas de piedra en todas partes, una gran cantidad de nuestras hamacas colgantes hechas a mano para balancearse tranquilamente por la tarde, mapas y globos terráqueos antiguos, dibujos botánicos, fotografías arqueológicas y una variedad de libros antropológicos seleccionados para disfrutar.
Finalmente, el menú que se ofrece en el restaurante del lugar, está completamente inspirado en la cultura maya, con platos y sabores únicos de la Península de Yucatán. Todas
Dónde: Lado Sur, Laguna Coba, Q.Roo, México
Cuándo: todo el año
Cuánto: habitación desde $3 680 por noche
Foto destacada: Didi
¡Los tacos de canasta son gloriosos! Son una tradición culinaria tlaxcalteca, el medio de sustento de muchas familias de Xiloxochitla y el manjar de miles de chilangos hambrientos. Inclusive, los tacos de canasta, sus personajes y bicicletas, ya forman una parte esencial de la estética de las áreas urbanas de la CDMX.
Aunque los tacos de canasta sean emblemáticos de la CDMX, al grado de que muchas personas piensan que son de la CDMX; pues no. No son originarios de la Ciudad de México; sino de Xiloxochitla, Tlaxcala. En dicho lugar, se dio el nombre "tacos de canasta", pues justo se llevan en una canasta de mimbre. Una tradición que se mantiene hasta el día de hoy en muchos lugares de todo el país; y muy posiblemente, en algunas otras partes del mundo.
Los tacos de canasta tradicionales son de frijol, papa con chorizo, chicharrón y (hebras) de pollo. Se caracterizan por ser accesibles a los bolsillos, y por la combinación de sabores y texturas, con la tortilla crujiente contrastando con el relleno jugoso, crea una experiencia culinaria única y satisfactoria. Por supuesto, la salsa verde inconfundible… Pero ya basta de romanticismos.
Según el medio Infobae, los tacos de canasta dulces son conocidos como tacos dorados dulces o tacos dorados de frutas. Se trata de una variante poco común y deliciosa de los tradicionales tacos de canasta mexicanos, que a diferencia de los tacos tradicionales rellenos de guisos salados como papa con chorizo o frijoles refritos, los tacos de canasta dulces están rellenos de una mezcla de frutas dulces y otros ingredientes que los convierten en una delicia única y apetitosa.
Asimismo, se dice que el proceso de preparación de los tacos de canasta dulces comienza con la elaboración de una masa suave y ligeramente dulce, “similar a la masa utilizada para hacer tortillas de maíz. Esta masa se extiende en círculos pequeños y se rellena con una mezcla de frutas dulces picadas, como piña, plátano, mango o fresa, junto con otros ingredientes como coco rallado, nueces picadas o incluso un toque de miel o jarabe de agave para realzar el sabor dulce.
Una vez que se ha agregado el relleno, los círculos de masa se doblan sobre sí mismos para formar pequeños paquetes o tacos, que luego se fríen en aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes. Una vez fritos, se colocan en una canasta cubierta con un paño para mantenerlos calientes y suaves hasta que estén listos para servir.
Los tacos de canasta dulces son una delicia popular en algunas regiones de México, según se dice en Infobae, especialmente durante celebraciones especiales o fiestas, donde se sirven como un postre único y sabroso que combina la textura crujiente de la masa frita con el sabor fresco y dulce de las frutas. Son una opción deliciosa para aquellos que buscan probar algo diferente y experimentar con la rica variedad de la cocina mexicana.
Ahora viene la pregunta del millón: ¿dónde probar los tacos dorados dulces? Pues parece que la respuesta más eficaz es: en tu casa o en algún restaurante de comida vegetariana o vegana; en donde muy probablemente sean populares. Esto porque todavía no hay un lugar que se haya destacado en este manjar, y parece que estos tacos todavía no son del gusto del gran público, al menos no todavía. Pero no te preocupes, te dejaremos una receta aquí:
Fotos cortesía de Secretaría de Cultura CDMX
Ha llegado el momento de sacar al chilango que llevas dentro, y votar por la CDMX, como uno de los destinos de México que nos roba el aliento. Se trata de Lo Mejor de México 2024, una manera en que la revista México Desconocido y su comunidad viajera, “enaltecen la riqueza natural, cultural y gastronómica de nuestro país, así como sus tradiciones, hospitalidad y diversidad.”
Para participar en la 6ta. edición de Lo Mejor de México, tienes elegir entre las distintas categorías con sus nominados y elegir a tus favoritos en el sitio; en donde también encontrarás las razones por las que la audiencia podrá elegir a cada uno de los nominados este año.
La selección de los nominados se ha hecho con base en la cantidad de búsquedas realizadas dentro de los diversos sitios de México Desconocido. Para hacer equitativas las votaciones del concurso, un comité de expertos elige las categorías, tomando como referencia el número de visitas a estos contenidos.
Además, se valúan factores como la originalidad y la autenticidad, así como aspectos de los lugares anfitriones tales como la limpieza, el cuidado del medio ambiente, la sustentabilidad, el arraigo a las tradiciones, la conservación del legado cultural, el apoyo a la economía local y la infraestructura turística.
Entre las viajeras y viajeros, de la mano de los contenidos publicados por los medios impresos y digitales de México Desconocido, así como con toda sus vivencias, aventuras y expediciones, elegirán al ganador de acuerdo a sus propias experiencias e impresiones. Asimismo, la Secretaría de Turismo informó en un comunicado, que la Ciudad de México fue nominada a cuatro categorías dentro de la sexta edición de dichos premios.
Para participar en esta edición, podrás hacerlo hasta las 23:59 horas del 2 de abril de 2024, siguiendo este link.
Los resultados serán anunciados durante el Tianguis Turístico México, del 10 al 12 de abril, en Acapulco, Guerrero.
Fotos cortesía de Centro Cultural Jardín Borda
Quizá sepas que la Carroza de Maximiliano de Habsburgo, el segundo emperador que hubo en México de 1863 a 1867, se encuentra exhibido en el "Castillo de Chapultepec". Fue elaborado por la casa de Cesare Scala de Milán, Italia, en 1864, que conocía muy bien Maximiliano, por haber sido Virrey de Lombardía y Venecia años antes de llegar a México.
Pero lo que quizá no sabías, es que en el Estado de Morelos, Cuernavaca, se encuentra el jardín que eligieron los emperadores Maximiliano y Carlota como residencia de verano. De hecho, en este destino, también solían hacer grandes reuniones, ya que es un lugar hermoso que alberga una gran variedad de especies de árboles nativos de la flora mesoamericana.
Esto porque los emperadores Maximiliano y Carlota tuvieron una estadía de 9 meses en Cuernavaca, repartidos en breves periodos entre diciembre de 1865 y septiembre de 1866, donde dejaron varias anécdotas, leyendas y mitos, como el de la "India Bonita", que contribuyeron a acrecentar la fama de esta tierra tlahuica.
Se trata del Jardín Borda, una gran construcción que se adaptaba a lo que ellos buscaban para su privacidad y, además, parte de su arquitectura estaba influenciada en los famosos jardines de Europa. Este lugar tiene un lago, se encontraba alejado de la gente y el clima de Cuernavaca, era ideal para que Maximiliano escribiera cartas a la baroneza Binzer.
Varias fuentes han mencionado que el tiempo que Carlota no estaba en el Castillo de Chapultepec, disfrutaba del Jardín Borda. Pero mucho antes de que los emperadores utilizaran el jardín como su casa de vacaciones, perteneció a José de la Borda, un minero que vivía en Zacatecas, pero que también pensaba que Cuernavaca era el mejor lugar para descansar.
De la Borda nació en Francia, por ello que buscó replicar los jardines de su país en la entonces Nueva España, a la que llegó alrededor de 1717, cuando tenía 17 años. Se dedicó a trabajar en la minería, por ello que rápidamente se enriqueció en Taxco y Zacatecas. Siendo un hombre acaudalado, José de la Borda mandó erigir varias construcciones que hasta hoy se conservan: la Casa Borda en Taxco, la Casa Borda en la Ciudad de México, el Templo de Santa Prisca en Taxco y el Jardín Borda en Cuernavaca.
A su muerte, este jardín se volvió un espacio recreativo y fue llenado con más diversidad de plantas, pero volvió a ser cerrado cuando Carlota y Maximiliano lo eligieron como su segunda casa, convirtiéndose en el Palacio Real. Durante mucho tiempo, fue un destino disponible exclusivamente para personajes como Porfirio Díaz, Emilio Zapata, entre otros, según lo describe el sitio web del Jardín.
Este lugar dejó de ser una propiedad privada y exclusiva cuando se decidió que fuera un centro de recreación para todo el público. Hoy en día, es un centro cultural y museo con el acceso es para todos.
Dónde: Avenida José María Morelos 271, Cuernavaca, Morelos, Centro.
Cuándo: martes a domingo de de 10:00 a 17:30 horas.
Cuánto: $30
Domingos entrada libre
Descuentos para estudiantes, profesores, Adultos mayores presentando credencial vigente.
Fotos cortesía Secretaría de Cultura
Ya está todo listo para uno de los eventos gratuitos más esperados de la CDMX: el Festival de primavera 2024 que promete ser una gran experiencia para los amantes de la música con una oferta que incluye rock y jazz hasta ópera y muchos sonideros, pasando por géneros tan diversos como la música experimental y el bolero.
Asimismo, este festival celebra con 200 mil asistentes en diversas sedes emblemáticas de la ciudad, como el Zócalo capitalino y la Plaza de Santo Domingo, entre otras. Durante el lanzamiento del festival en el Museo de la Ciudad de México, el Jefe de Gobierno, Martí Batres, en compañía de la Secretaria de Cultura, Clara Curiel, y miembros de algunas de las agrupaciones que participarán, destacó la diversidad de espectáculos que se ofrecerán.
"Ya cada quien escoge su género. Yo en lo personal estoy afinando la suela para los sonideros, si me lo permiten", expresó Batres, evidenciando su entusiasmo por la variedad que caracteriza al evento. Pero La secretaria Curiel detalló que el festival contará con la participación de más de 150 artistas de talla internacional provenientes de países como México, Colombia, Argentina, España, Chile, Estados Unidos y Portugal.
La entrada a todos los espectáculos será gratuita, lo que probablemente contribuirá a una alta participación del público. Entre los numerosos artistas confirmados se encuentran Aterciopelados, Nortec, Jonaz y Peces raros, quienes ofrecerán actuaciones que prometen ser memorables.
El Zócalo de CDMX será el corazón del Festival Noche de Primavera,con la segunda edición del Gran Baile de Sonideras y Sonideros desde las 13:00 horas. El linaje de sonidos incluirá a Sonido Fascinación, Super Dengue, Sonorámico, Sonido Familia Campos, Cubaney, y muchos más, garantizando una experiencia vibrante y diversa para los asistentes.
En la Plaza de Santo Domingo vibrará al ritmo del rock latino con presentaciones de Titán, que presentará su nuevo disco Nave Nodriza, y otros actos como Mex Futura, Peces Raros, Jonaz y los Aterciopelados.
Este variado abanico musical también se extenderá a otras sedes como la Plaza Tolsá, el Kiosco de la Alameda Central, el Centro Cultural España, el Edificio Guardiola y el Balcón del Museo del Estanquillo, facilitando que el público pueda disfrutar de las actuaciones moviéndose a pie entre los escenarios, dada la proximidad entre las mismas.
Con un horario que se extiende desde las 10:00 horas del sábado, el Festival Noche de Primavera no sólo ofrece una oportunidad única para disfrutar de la música en vivo en un ambiente festivo, sino que también refleja el compromiso de la administración capitalina con el fomento de la cultura y el arte en la capital del país.
Cuándo: 23 de marzo de 2024, desde las 13:00 hrs
Actividades gratuitas
Foto destacada: Más por más
¡El Teatro Blanquita ya es patrimonio público de México! Esto lo compartió la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, a través de su cuenta oficial en X, y viene a la cuenta de la historia, porque ahí mismo detalló que cuando ocupaba el cargo por el que en la actualidad compite Clara Brugada, comenzaron las gestiones para adquirir el icónico inmueble, así como otros predios del Centro Histórico; sin embargo, fue hasta este momento que las gestiones se hicieron realidad.
Este Teatro no solo es uno de los lugares icónicos de la Ciudad de México, sino también históricos. En 1950, los empresarios teatrales Margarita Su y Félix Cervantes, su esposo, adquirieron el terreno donde se erigió este emblemático lugar de la Ciudad de México que fue inaugurado en 1960 con el nombre de Teatro-Salón Margo.
La pareja decidió nombrar como Teatro-Salón Margo y muy rápido se convirtió en uno de los teatros de revista más populares de su época. Sus primeros espectáculos fueron criticados por la sociedad conservadora, el Margo siguió registrando funciones agotadas porque por ahí desfilaron figuras como Tin Tan, Cantinflas, Palillo, Clavillazo o Vitola. A lo largo del tiempo, diversos artistas hicieron “al Blanquita” su casa. Así, Dámaso Pérez Prado, Marco Antonio Muñiz, Toña la Negra, Lucha Villa y la Sonora Santanera hicieron bailar a los asistentes cada noche.
Posteriormente, su nombre cambió a Teatro Blanquita, en honor a su hija. Durante la función de inauguración se presentó Libertad Lamarque. Aunque los propietarios buscaron eliminar el estigma de lugar “vulgar”, siguió siendo uno de los más concurridos de la capital. Uno de los espectáculos más controvertidos fue el de Francis, quien se presentó en el lugar durante más de 10 años.
Fue en 2015 cuando las puertas del ‘blanquita’ cerraron, y con ello, el sitio quedó en total abandono hasta ahora; que ya hay nuevos planes culturales para este recinto. Vale la pena señalar, cómo fue que se dio a conocer la historia central del Teatro Blanquita como Patrimonio.
Fue en la cuenta de X de la Candidata a Presidenta Claudia Sheinbaum, la que comentó: "Hace dos años -comentó- como Jefa de Gobierno comenzamos gestiones para adquirir el histórico Teatro Blanquita y una serie de predios aledaños en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Ayer me platicaron que ese icónico recinto cultural finalmente ya es parte del patrimonio público de la nación".
Además, adelantó que con la adquisición del Teatro Blanquita, se tiene planeada la construcción de un corredor cultural y turístico en el corazón de la urbe, por lo que señaló que, de la mano de Clara Brugada, a quien visualiza como siguiente jefa de Gobierno, se trabajará en conjunto "en beneficio de todas y todos los mexicanos.
"Se recuperará un corredor cultural y turístico, desde el Palacio de Bellas Artes, hasta el que será el nuevo Teatro Blanquita y la Plaza Garibaldi", dijo la candidata en redes. Antes de terminar con su mensaje que, recordó que durante su gestión como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se dio a la tarea de impulsar el acceso a la cultura, así como el derecho a la Ciudad como factores creadores de cohesión social y seguridad en el país, por lo que entre sus propuestas de campaña figuran el seguir trabajando por ello.
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