Foto destacada: Desde la fe
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Un sagrario es un sitio donde se resguarda con llave y una lámpara roja al lado, que te indica que allí está Jesús. Es el recinto en la Iglesia destinado para la reserva de la Eucaristía.
El sacerdote guarda en el sagrario las hostias consagradas que no fueron consumidas durante la misa. Los católicos pueden y deben acercarse a los sagrarios sabiendo que en ellos habita el “prisionero de amor, el amigo de amigos, el Rey de Reyes, Jesús Sacramentado.”
El Universal
Bajo ese designio complejo, el Sagrario Metropolitano de Ciudad de México se sitúa al este de la gran catedral. Fue construido siguiendo el diseño de Lorenzo Rodríguez entre 1749 y 1760, durante el apogeo del barroco. Tenía la función de albergar los archivos y vestimentas del arzobispo, además, de ser el lugar donde se reserva la comunión de la Eucaristía.
Antes de la gran catedral hubo una iglesia con un sagrario similar, pero con el tiempo se ha perdido su ubicación exacta. Aun así, durante la construcción de la catedral el sagrario se ubicó en el lugar que actualmente ocupan las capillas de san Isidro y de la Virgen de las Angustias de Granada.
Para el siglo XVIII se decidió construir un edificio separado, pero con la intención de que estuviera conectado a la catedral. El actual sagrario está construido en piedra tezontle roja y piedra chiluca blanca que forma una cruz griega y está conectado a la catedral a través de la capilla de san Isidro.
@gisvero
Las dos fachadas se encuentran decoradas; la fachada principal se abre al sur, a la plaza de la Constitución; mientras que la otra se abre a la plaza del Seminario. El tema principal glorifica la Eucaristía con imágenes de los apóstoles, los padres de la Iglesia, los santos fundadores de órdenes religiosas, mártires, así como escenas bíblicas.
Se encuentran relieves zoomorfos y otros antropomorfos, destacando un león rampante y el águila real presente en el escudo nacional de México. La fachada este, por su parte, presenta escenas del Antiguo Testamento, así como, imágenes de san Juan Nepomuceno y san Ignacio de Loyola. En esta fachada se encuentras inscritas las fechas de las diferentes fases de construcción del sagrario.
INAH
El exterior del sagrario es de estilo barroco con decoraciones de nichos de varias formas, cortinas flotantes y un gran número de querubines. Destacan elementos frutales como racimos de uva y granadas, que simbolizan la sangre de Cristo y la Iglesia, así como elementos florales como rosas, margaritas y diversos tipos de flores de cuatro pétalos.
La piedra chiluca cubre las paredes y suelos, mientras que el tezontle se encuentra en los marcos de las puertas y ventanas. En general, el templo está dividido en tres naves.
Milenio
La nave central se dispone desde la entrada principal hasta el altar mayor, en el que se encontraba el desaparecido retablo churrigueresco que realizó Pedro Patiño Ixtolinque en 1829. En la nave oeste se encuentra el baptisterio, mientras que en la este, se encuentran unas oficinas, junto a la entrada, y una sacristía, junto al altar mayor; todo separado por muros del templo interior.
En el subsuelo del Sagrario de la Catedral Metropolitana se encuentra un sótano al que se puede acceder por medio de una escalera metálica junto a dos ventanas arqueológicas. Ambas muestran tres tramos de vestigios arquitectónicos del Templo del Sol o Tonatiuh, a partir de las excavaciones realizadas por Rubén Cabrera Castro y Constanza Vega Sosa (1979).
INAH
En la primera ventana se pueden observar restos del muro en talud del primer cuerpo del costado norte del Templo de Sol; se observan dos etapas constructivas y un reforzamiento en la base externa del edificio. Los materiales empleados en la construcción de este edificio fueron piedras de tezontle irregulares y bloques de andesita unidos con lodo, así como un recubrimiento de estuco elaborado con cal, arena y tezontle molido.
Otro espacio dentro del sótano bajo del Sagrario Metropolitano muestra dos tramos del muro en talud que delimita al Templo del Sol por el lado norte. En el primer tramo se observa un muro en talud con una lápida de andesita rosa empotrada, con la representación de un disco solar en el que se ve un círculo central con restos de pigmento rojo, rodeado por un anillo verde, luego otro rojo; se ven asimismo plumas de águila en blanco y rojo, delineadas en negro, que simulan los rayos solares.
INAH
En cada una de las cuatro esquinas de la lápida se encuentran representados chalchihuites (jades o piedras preciosas) que en conjunto forman un quinqunce que simboliza los rumbos del universo. En el segundo tramo se pueden apreciar los pilotes de madera empleados para la cimentación de los muros del Sagrario Metropolitano construido hacia 1749. Su fachada principal es por el oriente, de ahí que también se le conoce como Templo del Sol Naciente. El área que en metros cuadrados ocupa este templo es casi la misma que tiene el Sagrario de la Catedral Metropolitana.
A los pies de la estatua de Fray Juan de Zumárraga hay una calavera de piedra colocada como una ofrenda. En esta cripta se encuentran todos los arzobispos que ha tenido la Ciudad de México. Ahora, también puedes visitar la Capilla de las Reliquias, aunque solo está abierta algunos meses al año.
Arquidiócesis mexicana
La Arquidiócesis Primada de México informó que con motivo de la Fiesta de todos los Santos y la conmemoración de los Fieles Difuntos, realizarán el paseo turístico “Retomando Tradiciones”.
Los recorridos se llevarán a cabo del 28 al 4 de noviembre en un horario de 11:00 a 18:30 horas.
Toma en cuenta que se integrarán grupos de 20 personas que saldrán cada 40 minutos.
El costo es de 100 pesos por persona, pero los menores de 12 años entran gratis.
Dónde: Catedral metropolitana. Con accesos restringidos.
Cuando: de las 11:00 horas a las 18:30 horas.
Cuánto: $100 pesos mexicanos por persona
Boletos en el atrio poniente, junto a la escultura de San Juan Pablo II.
Información de Raúl Barrera Rodríguez. Arqueólogo por la ENAH. Investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH.
Foto destacada: @Santiago_Arau
Es bastante posible que hayas escuchado decir que el famoso cruce peatonal más transitado del mundo se encuentra en Shibuya, Japón, y que por este destino atraviesan cerca de 1 millón de personas a diario, con una media de 3.000 peatones cada 47 segundos que permanece abierto.
El cruce de Shibuya se encuentra justo en la salida de la estación de Shibuya, conocida también como «estación Hachikō». Para muchos es un punto referencial en toda visita a Japón, ya que este cruce peatonal representa toda una experiencia de la vida contemporánea en dicho país, además de que, hay qué decirlo, provoca muchos sentimientos sorprendentes.
Es posible ver este lugar en millones de fotos en redes sociales, en muchas cintas e incluso en animes, porque se considera una expresión del nuevo Tokio que encaja a la perfección para definir el cruce y la ciudad usando un símil corporal y humano. Además, coincide con la esencia del barrio de Shibuya, muy relacionado con la juventud y la moda de Tokio.
Además de ser el lugar más transitado del mundo, es un espectáculo y una atracción turística en sí misma. Hay más personas cruzando esta avenida que multitudes en el Time Square de Nueva York, junto con el fluir de la gran masa de personas, es su mayor reclamo turístico.
Si visitas Shibuya, se dice que el Starbucks es la opción más popular para grabar este cruce. El Starbucks está situado justo después de pasar el cruce viniendo desde la estación. Para subir a la primera planta, tendrás que hacerlo mediante unas estrechas escaleras mecánicas que hay en el interior del Starbuck.
¿Shibuya a la mexicana?
¿Sabías que…? El cruce peatonal de Eje Central y Madero es de los más transitados en México.🇲🇽💯 pic.twitter.com/C0ijAvAMqP
— RED Planners (@RedPlanners) February 20, 2023
En la CDMX, también hay un par de lugares inspirados en Shibuya. El primero de ellos es, sin duda, el paso que está en la calle de Madero, debajo de la Torre Latino, que te dirige a la Alameda atravesando eje central y de telón de fondo se encuentra el hermoso Palacio de Bellas Artes.
Claro que este cruce no se compara con nada a la cantidad de personas que pasaje en Japón, ya que en este punto en Eje Central y Madero cruzan aproximadamente 9 mil personas y mil 200 autos por hora, lo que da un total de 300 mil individuos en el transcurso del día, pero también tiene su gran encanto.
Aquí se instauró el Cruce latino, que puso a prueba un diseño es similar al que se ubica en el barrio tokiota de Shibuya. Tras comprobar sus ventajas, esta medida se puso en marcha en ciudades como Kansas City, en Estados Unidos y Vancouver, en Canadá, así como en Santiago de Chile; pero solo fue una prueba piloto en la CMDX.
No obstante, si en lugar de ir hacia el Palacio de Bellas Artes, tomas dirección hacia el sur sobre Eje Central, encontrarás la Friki Plaza: el mejor destino para encontrar todo lo relacionado sobre la cultura asiática. Algunos le llaman la “Akihabara de México”, que a pesar de no compararse, ni de cerca, a todas las tiendas que hay en Japón, es un buen acercamiento lúdico para conocer y comprar anime, mangas, cartas, comida y videojuegos.
El otro punto que podrás encontrar en México, inspirado en el famoso cruce de Shibuya, es la diagonal en forma de “x” en la intersección de Venustiano Carranza y José María Pino Suárez, a un costado de la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el Centro Histórico.
Es una intervención que funciona unos minutos en donde todos los semáforos marcarán el alto para los vehículos, lo que permitirá que la gente cruce la calle de la forma tradicional o en diagonal, como se hace en algunos puntos de Japón.
Es el primer cruce en diagonal de la Ciudad de México, que no es como el cruce latino de Eje Central, el paso de cebra que permitía a los peatones cruzar la calle en diagonal, mientras todos los semáforos vehiculares, sin importar su dirección, se encontraban en rojo.
Fotos: Santiago López
Hoy en día lo conocemos como Parque Nacional Cerro de la Estrella, en donde hay un museo de sitio que documenta ceremonias antiguas; porque justo, en épocas pasadas fue una zona ritual que tenía unas misteriosas pirámides. De hecho, el cerro todavía recibe a decenas de miles de peregrinos, espectadores y artistas en esta zona arqueológica.
Mucho más tiempo atrás, fue un volcán al que se le rendía tributo. Hoy en día, este parque tienen jardines para polinizadores, cactus y agave, así como un parque infantil, área para hacer ejercicio y un sendero para trotar. Se restauró un sendero hacia la pirámide, y tiene un mirador y área de observación.
Para muchas personas, el Cerro de la estrella sigue siendo el lugar más místico de Iztapalapa, debido a su gran importancia histórica y arqueológica. La civilización que vivió aquí, fundó Culhuacán en el año 600 a. e. c., también es un sitio geológico de muchos millones de años, un símbolo actual y una pieza vital para todo Iztapalapa.
Se le denominó Huizachtepetl y cada 52 años se realizaba la ceremonia del Fuego Nuevo o atadura de años (xiuhmolpilli), con el fin de regenerar el tiempo y al Sol. Las primeras investigaciones arqueológicas se llevaron a cabo de 1974 a 1975, arrojando la existencia de una cista construida con cráneos alineados como piedras, junto con restos de infantes con indicios de que fueron consumidos ritualmente.
De hecho, también fue hallada una caja de barro cocido que contenía una cabeza de Xipe Totec, el Dios de los desollados. Es otro indicio de que este sitio arqueológico, alguna vez fue un destino donde se practicaban diferentes rituales por lo que se le considera que tiene una increíble carga mística; incluyendo la fascinante representación la Semana Santa y la llamada “cueva del diablo”.
La ceremonia de fuego nuevo en el Huixachtécatl (Cerro de la Estrella) se realiza anualmente, pero el fuego nuevo sólo puede realizarse cada 52 años; porque en la antigüedad se pensaba que el fuego nuevo debe surgir porque sólo entonces podría salir de nuevo el Sol; un fuego nuevo es un ciclo nuevo.
Las comunidades que vivieron aquí, llevaban a cabo esta ceremonia con un sacrificio humano, de cuyo pecho surgía el fuego nuevo; una vez que se entregaba el corazón como ofrenda a los dioses, se encendían cuatro atados de carrizo con 52 varas. Los cuatro sacerdotes (puntos cardinales) bajaban el fuego del cerro y lo empezaba a repartir por los calmécac y los templos; después todas las gentes podían ir por la flama para encender las hogueras de sus casas y así es como se volvía a iluminar la Cuenca.
Hoy en día, la festividad del fuego sagrado que se realiza cada 19 de noviembre, para que en 2027 sean más personas las que puedan unificarse en el encendido del próximo fuego nuevo. Por supuesto, no hay rituales como en el pasado prehispánico. Aún así, esto hace que el Cerro de la estrella siga siendo un destino místico en Iztapalapa.
Dónde: Parque Nacional Cerro de la Estrella s/n. Col. Ampl. Veracruzana, Iztapalapa.
Cuándo: todo el año. El Ritual del Fuego Nuevo, se lleva a cabo el 19 de noviembre
Entrada libre
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