La Ciudad de México es un complejo engranaje urbano del que podemos aprender mucho si nos gusta observar hasta los más insignificantes detalles. Y es que difícilmente se pone atención en lo pequeño de una enorme ciudad. Existen muchos rincones en la ciudad poco valorados y sin embargo muy efusivos, desde donde se puede pasar un momento de exquisito silencio, a pesar de la agitada vida de la ciudad. Y con silencio nos referimos a que son espacios ideales para reflexionar, para observar y percibir, y por qué no, para comer.
Uno de los momentos más esperados en un día de trabajo es sin duda la hora del lunch. Un lapso casi sagrado, donde se descansa la mente y se consciente al estómago. Sin embargo, en grandes capitales como la nuestra, nos vemos acostumbrados a no prestar atención a estos instantes místicos donde se es posible pensar en nosotros mismos al menos una vez al día (si es que se va solo), y disfrutar de la hermosa o inclusive curiosa vista que nos ofrece nuestra ciudad, la capital del surrealismo vivo.
Sitios como parques, plazas tradicionales, mercados o inclusive bellos bulevares nos regalan un poco de esto. Pero existen algunos otros espacios en la ciudad, un poco más inusuales, en los que además de comer delicioso puedes disfrutar de los beneficios que ofrece el paisaje de concreto y sus excéntricos encuentros con la cotidianidad.
Cambia tu rutina y arriésgate a visitar alguno de ellos de la mano de un memorable taco, un sandwich o tu tupper del día.
Torre de los vientos
Justo a la mitad de Periférico, en el cruce con la calle de Zacatepetl, se encuentra un extraño monolito de concreto, parecido a una pirámide pero de escalas circulares que se hace llamar la Torre de los vientos. Se trata de una escultura erigida por un gran artista uruguayo, Gonzalo Fonseca, como parte del proyecto escultórico de La ruta de la amistad. Por dentro es un laboratorio de arte contemporáneo, por fuera, una opción infalible para descansar, tomar la brisa del viento, observar los alrededores y por qué no disfrutar de tu lunch del día.
Kiosco Morisco
Es uno de los más hermosos contenidos en la ciudad, y se le atribuye un origen astrológico y hasta mágico por el increíble trabajo que se realizó en su lanta octagonal y sus decoraciones geométricas. Ubicado en el tranquilo barrio de Santa María la Ribera, en el cruce de la calle Dr. Atl y Salvador Díaz Mirón, el kiosco Morisco es un ejemplo alucinante de la arquitectura del siglo XIX. Anteriormente estaba localizado en la Alameda Central pero con la construcción del Hemiciclo Juárez se trasladó a esta zona. Si trabajas cerca de Buenavista o la colonia San Rafael esta puede ser una opción para sentarte a comer.
Audiorama de Chapultepec
Uno de los rincones secretos más exquisitos de la ciudad es sin duda este, un parque sonoro escondido en los parajes del cerro del chapulín en Chapultepec. Aquí puedes disfrutar de tus alimentos en compañía de la naturaleza y música suave.
Fuente Cibeles
Con la reciente remodelación de la glorieta Cibeles en la colonia Roma, aparecieron un sin fin de posibilidades para comer, beber, descansar y disfrutar del fresco de su gran fontanal. Así, encontramos las banquetas y mesas con sombrilla que el GDF posó justo en la glorieta, para que las personas que trabajan o viven cerca puedan sentarse a degustar sus alimentos inmersos en este nuevo y reluciente hot spot capitalino.
Los puentes peatonales
Un puente peatonal es un instrumento mudo que a la vez evoca pensamientos (sonidos) tan solo caminarlos. Cuando cruzamos un puente peatonal difícilmente se puede evitar mirar el paisaje. Ya sea si es un panorama de concreto o uno con vista hacia áreas verdes, lo cierto es que los puentes nos regalan, no solo un introspectivo diálogo con nosotros mismos, también una increíble vista panorámica al escenario debajo de ellos, como una película de la que puedes disfrutar en la hora de comida.
Las Azoteas
Las azoteas, al igual que los puentes o cualquier sitio elevado, nos proyectan ese sentido de reflexión que nos permite comer con tranquilidad, sin importar lo que esté ocurriendo abajo. Además desde una azotea puedes disfrutar mejor de la vista que nos regala nuestra hermosa Ciudad de México.
La Ruta de la Amistad
La Ruta de la amistad es un sendero escultórico precioso. Fueron parte del proyecto modernista para la primer olimpiada de México y se pueden apreciar 19 esculturas abstractas, en su mayoría figuras geométricas erigidas por de artistas de todo el mundo. La ruta de la amistad representa un valioso sitio escultórico, pues los artistas conjugaron una tendencia modernista poco usual entonces, además de que se trata del corredor más grande del mundo (con 17 kilómetros).
Parque Tezozomoc
Existen numerosos parques en los que puedes disfrutar tu lunch pero ninguno como el de Tezozomoc, donde además tienes la hermosa vista de su lago.
Bulevar de Río Churubusco
Hace no mucho algunas personas tomaron el camellón que se encuentra justo en medio de avenida Río Churubusco y decidieron montar un picnic masivo. Te preguntarás, qué de encantador tendrá comer en medio de una de las avenidas más concurridas de la ciudad, pero lo cierto es que la simbología de este lugar es inigualable. Por debajo de esta avenida cruza un río, el de la Piedad, el cual se busca reactivar por los ciudadanos a través de estos encuentros. Comer tu lunch con amigos en esta área es también una actividad simbólica (y quizás poética) que nos orilla a imaginar ¿qué pasaría si los ríos de la ciudad fueran rescatados y sus alrededores transformados en hermosos parques?
Cerca de rarezas monumentales
La ciudad es surrealista hasta en sus detalles más olvidados. Encontramos algunas rarezas monumentales que lo evidencian. Quizás las hayas visto ya; encontramos, por ejemplo, el monumento al perro callejero en Tlalpan, sobre avenida Insurgentes Sur; el monumentos en honor al santo, en la colonia Peralvillo, o el monumento a José José en Azcapotzalco. Todos estos ejemplos fungen como puntos de encuentro pero también sitios ideales para la hora de la comida en un sitio inusual.
#dateelrol con los tips que tiene Pepsi en Foursquare, para ti y rompe la rutina de la Ciudad.
Al visitar estos lugares inusuales, haz check-in en Foursquare, toma un screenshot y mándalo al Facebook de MXCity para ganar 2 boletos de Capital Bus. (Limitado a las primeras 4 personas en mandar la fotografía)