Arte y Cultura
5 cuentos cortos mexicanos para leer durante la cuarentena
MXCity
¿Necesitas más material de lectura para pasar los días de encierro? Aquí te traemos 5 maravillosos cuentos cortos mexicanos.

La mejor manera de pasar el rato cuando no hay nada más que tiempo en nuestras manos es leer; para que te inspires, aquí hay 5 cuentos cortos mexicanos.

 

El estado actual de las cosas en el mundo y en el país nos obliga a quedarnos en nuestras casas. Es necesario atender las indicaciones de los profesionales, y respetar la cuarentena para ayudar a contener la pandemia. Sin embargo, los días se estiran y se hacen largos, y es fácil perder la noción del tiempo. Pareciera que se nos acaban las actividades, y que cada vez es más difícil mantenernos entretenidos. Para lograrlo, es bueno variar nuestras rutinas y hacer cosas diferentes, para no caer en el letargo y la monotonía. Por ello, te brindamos 5 cuentos cortos mexicanos para leer durante la contingencia, para que te distraigas, reflexiones y viajes desde la comodidad de tu casa. A continuación, los textos íntegros:

Acuérdate, Juan Rulfo

cuentos-cortos-mexicanos
Fotografía de: Juan Rulfo

Acuérdate de Urbano Gómez, hijo de don Urbano, nieto de Dimas, aquel que dirigía las pastorelas y que murió recitando el "rezonga ángel maldito" cuando la época de la influencia. De esto hace ya años, quizá quince. Pero te debes acordar de él. Acuérdate que le decíamos el Abuelo por aquello de que su otro hijo, Fidencio Gómez, tenía dos hijas muy juguetonas: una prieta y chaparrita, que por mal nombre le decían la Arremangada, y la otra que era rete alta y que tenía los ojos zarcos y que hasta se decía que ni era suya y que por más señas estaba enferma del hipo. Acuérdate del relajo que armaba cuando estábamos en misa y que a la mera hora de la Elevación soltaba su ataque de hipo, que parecía como si se estuviera riendo y llorando a la vez, hasta que la sacaban afuera y de daban tantita agua con azúcar y entonces se calmaba. Esa acabó casándose con Lucio Chico, dueño de la mezcalera que antes fue de librado, río arriba, por donde está el molino de linaza de los Teódulos.

Acuérdate que a su madre le decían la Berenjena porque siempre andaba metida en líos y de cada lío salía con un muchacho. Se dice que tuvo su dinerito, pero se lo acabó en los entierros, pues todos los hijos se le morían de recién nacidos y siempre les mandaba cantar alabanzas, llevándolos al panteón entre músicas y coros de monaguillos que cantaban "hosannas" y "glorias" y la canción esa de "ahi te mando, Señor, otro angelito". De eso se quedó pobre, porque le resultaba caro cada funeral, por eso de las canelas que les daba a los invitados del velorio. Solo le vivieron dos, el Urbano y la Natalia, que ya nacieron pobres y a los que ella no vio crecer, porque se murió en el último parto que tuvo, ya de grande, pegada a los cincuenta años.

La debes haber conocido, pues era realegadora y cada rato andaba en pleito con las marchantas en la plaza del mercado porque le querían dar muy caro los jitomates, pegaba de gritos y decía que la estaban robando. Después, ya de pobre, se le veía rondando entre la basura, juntando rabos de cebolla, ejotes ya sancochados y alguno que otro cañuto de caña "para que se les endulzara la boca a sus hijos". Tenía dos, como ya te digo, que fueron los únicos que se le lograron. Después no se supo ya de ella.

Ese Urbano Gómez era más o menos de nuestra edad, apenas unos meses más grandes, muy bueno para jugar a la rayuela y para las trácalas. Acuérdate que nos vendía clavellinas y nosotros se las comprábamos, cuando lo más fácil era ir a cortarlas al cerro. Nos vendía mangos verdes que se robaba del mango que estaba en el patio de la escuela y naranjas con chile que compraba en la portería a dos centavos y que luego nos las revendía a cinco. Rifaba cuanta porquería y media traía en la bolsa: canicas ágatas, trompos y zumbadores y hasta mayates verdes, de esos a los que se les amarra un hilo en una pata para que no vuelen muy lejos.

Nos traficaba a todos, acuérdate.

Era cuñado de Nachito Rivero, aquel que se volvió menso a los pocos días de casado y que Inés, su mujer, para mantenerse, tuvo que poner un puesto de tepache en la garita del camino real, mientras Nachito se vivía tocando canciones todas desafinadas en una mandolina que le prestaban en la peluquería de don Refugio.

Y nosotros íbamos con Urbano a ver a su hermana, a bebernos el tepache que siempre le quedábamos a deber y que nunca le pagábamos, porque nunca teníamos dinero. Después hasta se quedó sin amigos, porque todos, al verlo, le sacábamos la vuelta para que no fuera a cobrarnos.

Quizá entonces se volvió malo, o quizá ya era de nacimiento.

Lo expulsaron de la escuela antes del quinto año, porque lo encontraron con su prima la Arremangada jugando a marido y mujer detrás de los lavaderos, metidos en un aljibe seco. Lo sacaron de las orejas por la puerta grande entre la risión de todos, pasándolo por en medio de una fila de muchachos y muchachas para avergonzarlo. Y él pasó por allí, con la cara levantada, amenazándonos a todos como diciendo: "Ya me las pagarán caro".

Y después a ella, que salió haciendo pucheros y con la mirada raspando los ladrillos, hasta que ya en la puerta soltó el llanto; un chillido que se estuvo oyendo toda la tarde como si fuera un aullido de coyote.

Solo que te falle mucho la memoria, no te has de acordar de eso.

Dicen que su tío Fidencio, el del trapiche, de arrimó una paliza que por poco y lo deja paralítico, y que él, de coraje, se fue del pueblo.

Lo cierto es que no lo volvimos a ver sino cuando apareció de vuelta por aquí convertido en policía. Siempre estaba en la plaza de armas, sentado en una banca con la carabina entre las piernas y mirando con mucho odio a todos. No hablaba con nadie. No saludaba a nadie. Y si uno lo miraba, él se hacía el desentendido como si no conociera a la gente.

Fue entonces cuando mató a su cuñado, el de la mandolina. Al Nachito se le ocurrió ir a darle una serenata, ya de noche, poquito después de las ocho y cuando todavía estaban tocando las campanas el toque de Ánimas. Entonces se oyeron los gritos, y la gente que estaba en la iglesia rezando el rosario salió a la carrera y allí los vieron: al Nachito defendiéndose patas arriba con la mandolina y al Urbano mandándole un culatazo tras otro con el máuser, son oír lo que le gritaba la gente, rabioso, como perro del mal. Hasta que un fulano que no era ni de por aquí se desprendió de la muchedumbre y fue y le quitó la carabina y le dio con ella en la espalda, doblándolo sobre la banca del jardín donde se estuvo tendido.

Allí lo dejaron pasar la noche. Cuando amaneció se fue. Dicen que antes estuvo en el curato y que hasta le pidió la bendición al padre cura, pero que él no se la dio.

Lo detuvieron en el camino. Iba cojeando, y mientras se sentó a descansar llegaron a él. No se opuso. Dicen que él mismo se amarró la soga en el pescuezo y que hasta escogió el árbol que más le gustaba para que lo ahorcaran.

Tú te debes de acordar de él, pues fuimos compañeros de escuela y lo conociste como yo.

El ciclo, Francisco Lerdo de Tejada

cuentos-cortos-mexicanos
Fotografía de: Juan Rulfo

?No estoy para ningún asunto que no se relacione con la boda ?dijo a su secretaria don Melitón, al llegar a su elegante oficina, situada en el último piso del alto edificio del Paseo de la Reforma.

Se dirigió hacia su enorme escritorio de caoba y respiró profundamente el aroma del agua de colonia rociada diariamente, e hizo una pausa para, a través del amplio ventanal, admirar el panorama que ofrece la Ciudad de México en una tarde despejada.

Escudriñó por encima del escrito sobre el cual descansaban cinco teléfonos y un elefante de plata a manera de adorno, acomodó algunos papeles y apretó varios timbres para anunciar su arribo a los principales colaboradores. Por el interpone solicitó un vaso de jugo de naranja y aspirinas, con la vista fija en el cuadro de Schmill, recientemente adquirido, con ciertas dudas de que el monstruo allí representado fuese el retrato que el autor hubiese hecho de su alma.

Una vez sentado, comenzó a revisar algunas facturas de la próxima boda de su hija con un joven de apellido porfiriano, acontecimiento que prometía ser fastuoso.

La rolliza figura, el redondo rostro de piel morena y reluciente, los carrillos amplios y carnosos y principalmente los vivaces ojos negros, indicaban claramente su holgada situación económica.

De aquel bizarro adolescente, de figura enclenque que tan bravamente había combatido el despótico gobierno de Porfirio Díaz, no quedaba nada. Aquellas piernas deformadas por el caballo habían perdido su fuerza; las ropas de manta habían dado paso a la seda y casimires ingleses y los huaraches habían sido sustituidos por fino calzado americano.

Aquel terrible odio hacia la dictadura y las castas privilegiadas, minoría por cierto, que opulentas y poderosas vivían con insultante derroche de lujo, mientras las mayorías sufrían de la más absoluta miseria, había quedado en el olvido, lo mismo que el deseo de transformar a México en su estructura económica y social.

Ahora, su apariencia y su forma de vida correspondían a la del prominente hombre de negocios, relacionado con lo más granado de la política, banca, industria y sociedad, y gustaba de la buena comida, la buena bebida y toda clase de comodidades.

Revisaba los asuntos pendientes, cuando apareció la secretaria con el jugo de naranja y las aspirinas. Don Melitón suspendió la factura a fin de admirar a ese maravilloso ejemplar de mujer, de esbelta y cimbreante figura, de sedoso pelo castaño que caía sobre parte del rostro, pero son ocultar los grandes ojos azules, inquietantes y agresivos.

La secretaria, sabedora de lo glotón de placeres que era don Melitón, adoptaba poses provocativas, fingiendo naturalidad.

?Siéntese por favor, Paty, y comuníqueme de aquí con el señor Santos, el decorador ?, solicitó amablemente don Melitón, con objeto de mantener cerca de él a su secretaria.

Patricia, por su parte, había sido la esperanza de sus padres, quienes hubieran querido siguiese la carrera artística de modelo, o bien empleada de Xóchitl o Rosa Murillo. Sin embargo, el casual encuentro cuando ella esperaba un pesero y Melitón leía su periódico en el asiento trasero de su Mercedes Benz, cambió la ruta de su vida. Aun cuando no la tenía bajo su sueldo, permanecía allí, tal vez en espera de alguna concesión, negocio o herencia.

Melitón, prendado de su belleza, le había ofrecido trabajo de secretaria, a pesar de que, como taquimecanógrafa no era ninguna maravilla; sin embargo, era muy útil para arreglar asuntos y conseguir clientes que los expertos daban por perdidos.

?Ya está el señor Santos al teléfono.

?Bueno. ¿El señor Santos? …Habla De Garduño. Estoy muy molesto con usted, ya que quedó de decorar el Palacio de Minería para el banquete a un precio determinado de antemano y estuve de acuerdo; sin embargo, al examinar la factura, encuentro una adición de veinticinco mil pesos? A mí me tienen sin cuidado sus cálculos. Si se equivocó, es problema suyo y no mío. Yo convine en pagar doscientos cincuenta mil pesos y no estoy en condiciones de erogar un centavo de más ?, manifestó con energía al tiempo de descargar dos manotazos sobre el escritorio y su rostro adquirir un tono violáceo. Escuchó durante varios segundos las razones del decorador y en forma violenta colgó el auricular.

?¡Son como pirañas! En cuanto cae en sus manos un cliente de dinero, quieren devorarlo y exprimirlo. He gastado mucho dinero extra porque mi situación económica es bien conocida. Ni modo, pues la boda tiene que hacer época. Paty, ¿ya recibieron la lista que el Duque de O?Tranto quedó de enviar?

?Ya lar recibimos y se están rotulando los sobres de las invitaciones.

?Cheque usted, por favor, que no se vaya a excluir a nadie. Llame a los hoteles Hilton y María Isabel para que alojen en las mejores habitaciones a mis invitados del extranjero y dígales que después me envíen las facturas. Antes, por favor, dígale a Ramírez que trate de hacer contacto con nuestra avioneta enviada a Belice, ya sea por radio o por teléfono, a fin de obtener informes sobre las bebidas, pues ya estoy nervioso pensando que no puedan llegar a tiempo.

La muchacha se levantó de la silla y, contoneándose con paso lento y provocativo, se dirigió a la puerta.

Melitón se levantó también de su escritorio y caminó hasta el librero. Apretó un botón casi secreto que abrió automáticamente los libros simulados, dejando al descubierto una cantina con botellas, vasos, refrescos y una hielera. Sacó un vaso y, después de colocar dos hielos, vertió un poco de escocés, encendió la frecuencia modulada del aparato de radio y se sentó al lado de la mesa de juntas a beber.

Apareció nuevamente la secretaria con buenas noticias de la tripulación e hizo que Melitón sonriera abiertamente y adoptara una postura cómoda, con los músculos relajados.

?Don Melitón, ¿el vestido de novia se pagará directamente en París? ¿Debemos enviar el dinero por giro postal?

?Ya le di instrucciones a Padilla respecto a ese asunto. Estoy agotado, Paty, y eso que faltan dos semanas para la boda ?, dijo con calma, mientras tomaba entre sus manos una de las elegantes invitaciones. Luego leyó el texto y, cuando llegó a su nombre, lo deletreó calmadamente. "Melitón de Garduño"; una vez más lo repitió de corrido en voz alta, recreándose en la elegancia adquirida por el "de", preposición y sugerencia genial de un empleado, que le daba una especie de distinción, ya que Melitón Garduño, a secas, sonaba muy vulgar.

De la calle llegaba un murmullo de gritos lejanos y, aprovechando la presencia de Patricia, Melitón le pidió se asomase a averiguar la causa.

Patricia caminó hacia la ventana, aprovechando la ocasión de ser admirada. Cuando hubo llegado, se reclinó para tener mejor visibilidad y mostrar sus amplias caderas y gruesas piernas en postura incitante, en tanto que el jefe, moviendo el paso que soportaba en su mano, daba rienda suelta a su imaginación.

?Mire don Melitón, son los granaderos que disuelven una manifestación de estudiantes que se dirigían al centro. No alcanzo a distinguir los letreros de los cartelones ?informó un tanto emocionada Patricia.

?¡Con un carajo! ¿Qué piensa el gobierno que no toma medidas drásticas con estos comunistas alborotadores? ?Masculló molesto don Melitón, derramando el contenido del vaso con un movimiento brusco e inconsciente, tal vez por el presentimiento de otro movimiento armado como aquel en que participó cuando era joven, combatiendo a una minoría que vivía henchida de riquezas y prosperidad, a costa de la opresión, miseria e ignorancia del pueblo.

Toros del rodeo, Raúl Noriega Sandoval

cuentos-cortos-mexicanos
Fotografía de: Sasha Gusov

El General, tan aficionado a los toros como era, y no conforme con dominar el medio taurino, tener su plaza y jugar con los toreros como si fueran soldaditos, no podía dejar de ambicionar una ganadería de reses bravas. Mediante ventas obligadas y regalos obligados, la fundó.

Pasó un tiempo y así pudo ir viendo desarrollarse a sus "bravos". Todo era halagos de amigos y empresarios.

?¡Qué estampa!

?¡Qué finos!

?Estos serán los Miuras Mexicanos.

?No habrá quién se les ponga enfrente.

El General, henchido, les decía:

?Vengan nada más. Échenle un vistazo a estas notas de tienta. Ya verán cuando los presente.

Por fin llegó el día del anhelado debut de la ganadería; el público, que odiaba a tirano, llenaba los graderíos, con la secreta esperanza de que fracasara la mentada ganadería, y desquitarse en la plaza, en parte, de lo que no podía hacer fuera de ella.

Sonó el clarín, dando entrada al primero de la tarde. Anhelante. Babeó las tablas y paróse. El "Tabaco" salió a correrlo; el toro, apenas le vio venir, huyó como asustada oveja a refugiarse al otro lado del ruedo; persiguióle y el animal corrió despavorido por toda la plaza.

La gente pateaba de gusto; iban resultando las cosas tal como se lo desea.

El matador, para evitarse futuras represalias, hizo lo posible por sujetarlo. Nada. Manso perdido. La rechifla iba en aumento. Los caballos salieron a perseguirlo y, tras enormes esfuerzos, alancearon al animal, cercado contra las tablas y tapándole la salida.

El Juez suspiró, había tomado una vara. Según el reglamento, no tenía que devolverlo. ¿Quién se hubiera atrevido a devolver al corral, por manso, a un toro del General? Este, molesto masticaba su puro.

?Quién sabe qué pasó. A lo mejor algo le hicieron.

?O sus enemigos lo enyerbaron, mi General.

Un pistolero habló:

?Yo no me he movido de la corraleta en toda la noche.

?Ahorita con las varas va a aflorarle el buen estilo, mi General. No se preocupe.

El buey, con pinta de toro bravo, fue despachado por el matador en turno, de la mejor manera posible, para no desagradar al General.

El segundo, igual. El tercero, devuelto al corral; el "sobrero", brincó la barrera cuatro a cinco veces. El cuarto, no hubo quien lo moviera de la puerta de toriles, donde se aculó.

La gente gozaba de lo lindo. Le mentaba la madre al General, al Juez de Plaza, a los peones, a la Empresa. El ruedo parecía un muladar con la enorme cantidad de basura y objetos que el público había arrojado. En las alturas, las fogatas lanzaban siniestros reflejos.

En el palco del General, no se oía un ruido. A sus allegados ya les dolían las nalgas de las duras sillas, pero no osaban moverse. Las gargantas resecas, pero nadie se atrevía a pedir una cerveza o un coñac; un detallo así podía desencadenar la ira irrefrenable del General, que miraba impertérrito lo que sucedía en la arena, mientras pensaba en quién hacer recaer la culpa del ridículo que estaba sufriendo.

?Ahora van a ver, este es mi gallo ?masculló, lívido de coraje.

Quinto de la tarde. Una pinta imponente, corniabierto, negro listón, respondía al nombre de "Jabato", pero era manso de solemnidad. No tomó ni un capotazo; los caballos le perseguían como si se tratara de un torneo. No se le pudo picar. Hozó las basuras y, finalmente, se echó con placidez a media plaza.

El público, enloquecido, se lanzó al ruedo. El bovino ni caso hacía; lo coleaban, le pateaban; ni siquiera se defendía; cuando mucho, emprendía un trotecillo.

En la penumbra del palco del General, este estaba a punto del paroxismo del coraje. Eso se lo estaban haciendo a él, a él?

?¿Dónde está Julián? ?, gritó.

?Aquí, mi jefe.

?Que entre la policía al ruedo y me saque a toda esa cabrona chusma a culatazos. Tú, Pepe, vas por el Juez y te lo llevas a encerrar; de paso le dan una "calentadita", él tiene la culpa de todo.

?Sí, mi General.

El mayoral se escurrió por el callejón; por menos lo mataba el General.

En ese mismo instante, "la Porra", un grupo de aficionados de la peor ralea, abría una canasta que parecía contener comida; envuelta en un blanco mantel con palomitas bordadas, aparecía una lata de gasolina de cinco litros.

?Como les dije, muchachos. A ti te toca.

?Bajas, negro.

Cuando la policía, en medio de una lluvia de almohadillas y vasos conteniendo orines, intentaba despejar el ruedo a macanazos y golpes de máuser, se oyó un crepitar. Como una aparición demoníaca, vióse venir un enorme toro en llamas, que embestía, corneaba y daba coces. Los ojos, aún con vista, buscaban en quien descargar su furia y dolor. Esbirros y chusma corrían despavoridos, lanzándose de cabeza a las tablas.

Se va contra la barrera, estrellándose en ella con inaudita fuerza, se astilla en los pitones y continúa corneando, levantando las tablas. Siente que por allí no hay salida y corretea por el ruedo, mugiendo lúgubremente, seguido por el chisporroteo y un espantoso olor a fritangas.

La canalla ha tomado coraje otra vez y le arrojan las tablas de la barrera y botellas.

La sanguinolenta masa de fuego corre de lado, para atrás, gira, se retuerce y el humo que exhala parece que le diera propulsión.

Ciego ya, se estrella una y otra vez contra la puerta del toril, tratando de escapar a su horrible suerte. Cornea desesperado, rompiéndose los cuernos hasta las cepas y, aun así, sigue golpeando con la testa, con la esperanza de huir. De los orificios de los cuernos mana abundante sangre, que ahuyenta las llamas que salen del testuz.

Algunos hacían por no ver, pero veían las grandes úlceras humeantes del toro asado vivo; en enormes trechos la piel había desparecido, mientras los tejidos, tendones y músculos palpitaban y se requemaban.

La multitud le sigue a respetuosa distancia en enorme algarabía. Dobla y hace un esfuerzo por levantarse. No puede más.

De pronto, se oye una reventazón: vuelan tripas y masas musculares por todos lados. La gente que lo rodeaba corre sacudiéndose la ropa y gritando de gusto.

?¡Órale! Un taco de barbacoa.

Alta cocina, Amparo Dávila

cuentos-cortos-mexicanos
Fotografía de: Sergio González

Cuando oigo la lluvia golpear en las ventanas vuelvo a escuchar sus gritos. Aquellos gritos que se me pegaban a la piel como si fueran ventosas. Subían de todo a medida que la olla se calentaba y el agua empezaba a hervir. También veo sus ojos, unas pequeñas cuentas negras que se les salían de las órbitas cuando se estaban cociendo.

Nacían en tiempo de lluvia, en las huertas. Escondidos entre las hojas, adheridos a los tallos, o entre la hierba húmeda. De allí los arrancaban para venderlos, y los venían bien caros. A tres por cinco centavos regularmente y, cuando había muchos, a quince centavos la docena.

En mi casa se compraban dos pesos cada semana, por ser el platillo obligado de los domingos, y con más frecuencia si había invitados a comer. Con este guiso mi familia agasajaba a las visitas distinguidas o a las muy apreciadas. "No se pueden comer mejor preparados en ningún otro sitio", solía decir mi madre, llena de orgullo, cuando elogiaban el paltillo.

Recuerdo la sombría cocina y la olla donde los cocinaban, preparad y curtida por un viejo cocinero francés; la cuchara de madera muy oscurecida por el uso y a la cocinera, gorda, despiadada, implacable ante el dolor. Aquellos gritos desgarradores no la conmovían, seguía atizando el fogón, soplando las brasas como si nada pasara. Desde mi cuarto del desván los oía chillar. Siempre llovía. Sus gritos llegaban mezclados con el ruido de la lluvia. No morían pronto. Su agonía se prolongaba interminablemente. Yo pasaba todo ese tiempo encerrado en mi cuarto con la almohada sobre la cabeza, pero aun así los oía. Cuando despertaba, a medianoche, volvía a escucharlos. Nunca supe si aún estaban vivos, o si sus gritos se habían quedado dentro de mí, en mi cabeza, en mis oídos, fuera y dentro, martillando, desgarrando todo mi ser.

A veces veía cientos de pequeños ojos pegados al cristal goteante de las ventanas. Cientos de ojos redondos y negros. Ojos brillantes, húmedos de llanto, que imploraban misericordia. Pero no había misericordia en aquella casa. Nadie se conmovía ante aquella crueldad. Sus ojos y sus gritos me seguían, y me siguen aún, a todas partes.

Algunas veces me mandaron a comprarlos; yo siempre regresaba sin ellos asegurando que no había encontrado nada. Un día sospecharon de mí y nunca más fui enviado. Iba entonces la cocinera. Ella volvía con la cubeta llena, yo la miraba con el desprecio con que se puede mirar al más cruel verdugo, ella fruncía la chata nariz y soplaba desdeñosa.

Su preparación resultaba ser una cosa muy complicada y tomaba tiempo. Primero los colocaba en un cajón con pasto y les daba una hierba rara que ellos comían, al parecer con mucho agrado, y que les servía de purgante. Allí pasaban un día. Al siguiente los bañaban cuidadosamente para no lastimarlos, los secaban y los metían en la olla llena de agua fría, hierbas de olor y especias, vinagre y sal.

Cuando el agua se iba calentando empezaban a chillar, a chillar, a chillar? Chillaban a veces como niños recién nacidos, como ratones aplastados, como murciélagos, como gatos estrangulados, como mujeres histéricas?

Aquella vez, la última que estuve en mi casa, el banquete fue largo y paladeado.

La oveja negra, Augusto Monterroso

cuentos-cortos-mexicanos
Fotografía de: Juan Rulfo

En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra.

Fue fusilada.

Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.

Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.

Si buscas literatura más antigua, no te pierdas el mito mexica de la creación del sol y la luna.

*Imagen destacada de: Juan Rulfo

Proyecto Entes, un videojuego independiente inspirado en la Ciudad de México
MXCity
El Proyecto Entes es un videojuego mexicano que tendrá como inspiración el barrio de La Joya en Iztapalapa.  

Fotos cortesía de Alberto Yáñez

Proyecto Entes es un videojuego que se inspira en las calles de la CDMX.

 

El desarrollo de videojuegos en México no es algo que se pueda romantizar, en realidad es un trabajo arduo, complejo y la mayoría de las veces es artesanal y sin dejar ganancias, al menos no para los desarrolladores independientes. Pero también es un trabajo realmente sorprendente, porque es un trabajo que goza de plena libertad creativa, y sin la burocracia que pondría un gran estudio.

Es por eso que el Proyecto Entes es tan curioso, además de mostrar la cara de la Ciudad de México en donde viven millones de personas. Este juego independiente es un desarrollo de YMIC Games, un estudio mexicano encabezado por Alberto Yáñez, que toma inspiración de los paisajes, historias y personajes que uno puede encontrar en cualquier lugar de una de las urbes más grandes del mundo.

En otra ocasión hemos visto que la Ciudad de México es protagonista de algunos juegos, pero este proyecto se distingue por mostrar la cultura mexicana de los lugares comunes, que no reflejan lo prehispánico ni luchadores, sino la vida cotidiana y la estética de un barrio clase mediero.

En Proyecto Entes se muestra un México común, actual y cotidiano. Claro Sports habló con el desarrollador Alberto Yánez, quién afirmó: "es un juego de mundo semi-abierto con inspiración RPG y un estilo de combate tipo souls, se centrará en la vida del mexicano de bajos recursos promedio, pero haciendo uso también de la mitología que lleva detrás la cultura mexicana." 

Asimismo, se trata de un tipo de juego con "algunas de las inspiraciones podrían ser Hollow Knight, Bloodborne y The Last of Us, lo que busco es un sistema de combate frenético con su cierto grado de dificultad y divertido, pero también con una trama interesante detrás y personajes que tengan una historia que contar."

A pesar de estar basado en la Ciudad de México, el juego no tendrá una ciudad o localidad en particular como una representación fiel. Más bien, tomará elementos de varios puntos de la ciudad, pero sobre todo estará enfocado en el barrio de La Joya, en la alcaldía Iztapalapa. Se trata de capturar la esencia de la ciudad y hace que luzca similar, pero sin ser idéntica.

En cuanto a tratar el tono del juego, debido al tema y las múltiples problemáticas sociales, será fácil creer que Proyecto Entes podría tomar la ruta GTA de la sátira social ácida o, por otro lado, apostarle más a la denuncia social por medio de una crítica cruda. 

"Todas las historias contadas están basadas en hechos reales recolectados de una previa investigación y las habrá en todos los niveles, desde la sátira hasta lo crudo, pasando por lo cómico, romántico, triste, quiero abordar la sociedad desde varios puntos de vista."

Este juego todavía se encuentra en fase temprana de desarrollo, además de ser un juego independiente, así que no se sabe cuándo saldrá a luz. Pero esperemos que Proyecto Entes se lleve a buen puerto y que podamos jugar en un futuro no tan lejano.

¿Por qué EU celebra el Cinco de Mayo como si fuera la Independencia Mexicana?
MXCity
El Cinco de Mayo es una de las celebraciones más grandes de la cultura mexicana fuera del país. 

Foto destacada Pipe Carbonell

El Cinco de Mayo celebra el orgullo mexicano fuera del territorio nacional. 

 

El Cinco de Mayo es una celebración en donde cientos de bares y restaurantes de Estados Unidos, ofrecen ofertas especiales en comida y bebidas alcohólicas mexicanas, siendo una festividad. Aunque en México es un día que apenas se celebra en algunos lugares, como en Puebla, justo porque ahí se llevó a cabo la guerra que da lugar a dicho festejo. 

Pero esto es diferente en el país del norte, en donde incluso se confunde el Cinco de Mayo con el Día de la Independencia de México, que se celebra el 16 de septiembre. Pero en los Estados Unidos, la fecha se considera una celebración de la cultura mexicano-estadounidense que se remonta al siglo XIX en California. Las festividades típicas incluyen desfiles, comida callejera, fiestas de barrio, concursos de mariachis y baile folklórico, con bailarines que giran con cintas y trenzas brillantes y vestidos brillantes con volantes.

Celebrar el Cinco de Mayo en Estados Unidos es una gran festividad, ya que los latinos dejaron de ser una minoría en el norte. Este festejo comenzó en 1950, pero en la década de 1960 los activistas mexicano-estadounidenses y chicanos adoptaron la festividad como una forma de fomentar el orgullo entre la comunidad. Esto porque la victoria del Cinco de Mayo de 1862 encierra un fuerte mensaje antiimperialista que resuena entre muchos estadounidenses de origen mexicano.

Al mismo tiempo, el Cinco de Mayo pasó de ser una celebración estrictamente nacionalista a un acontecimiento bicultural que expresa la identidad de los mexico-estadounidenses. Además, es una forma de difundir la cultura mexicana y hoy en día se ha convertido en un día para capitalizar el tequila, a los mariachis, las margaritas y el guacamole "mexicano". 

En ciudades como con grandes poblaciones mexicoamericanas, como Los Ángeles, Houston, Nueva York, Phoenix, San Antonio y Washington, DC. Es común que haya artistas mexicanos, lucha libre, desfiles y mucha gastronomía mexicana. Asimismo, hay recreaciones históricas para conmemorar la victoria sobre los europeos, con participantes vestidos con uniformes históricos del ejército francés y mexicano.

Justo, el Cinco de Mayo marca el aniversario de la victoria de las tropas mexicanas en 1862 sobre las fuerzas invasoras francesas en la Batalla de Puebla. El triunfo sobre las tropas francesas mejor equipadas y más numerosas supuso un enorme impulso emocional para los soldados mexicanos liderados por el general Ignacio Zaragoza.

Una hermosa colección de cuentos mexicanos para niños eternos
Viviana Cohen
Una breve antología de cuentos para niños, escritos por algunos mexicanos que entienden el inconmensurable poder de la infancia.


Pasar el 30 de abril leyendo.

Cada vez que alguien le lee un cuento a un niño  se genera un espacio íntimo de encuentro entre el lector y el que escucha.  Y es que cuando un papá, mamá, hermano o abuelo abren un libro y narran en voz alta las aventuras de un personaje, se inaugura un rito magnífico que ha estado en nuestro país desde hace décadas.

Compartir relatos en voz alta  es una estupenda manera de abrir la imaginación de los más pequeños. De mostrarles todo lo que es el mundo, de permitir que se contagien con la fantasía y de enseñarles de una manera correcta que la vida tiene sus encantos, pero también un gran puñado de desencantos. Con los libros se les puede mostrar que la frustración no es necesariamente mala, y que hay que tener una cierta resiliencia para sobrevivir los atropellos de la vida.

Y es por eso que a propósito del Día del niño, hemos recogido cinco cuentos de algunos de los escritores más emblemáticos de este país. Una breve colección de textos hechos por autores en los que subiste el espíritu infantil más encantador de la literatura mexicana.

Villoro, Hinojosa, Mansour y Riva Palacio, demuestran que el 30 de abril es el momento oportuno no sólo para regalar un libro, también para leerlo en voz alta.

La peor señora del mundo 

Francisco Hinojosa

niños

Había una vez una señora que era la peor señora del mundo. Era gorda como un hipopótamo, fumaba puro y tenía dos colmillos puntiagudos y brillantes. Además, usaba botas de pico y tenía unas uñas grandes y losas con las que le gustaba rasguñar a la gente. A sus cinco hijos les pegaba cuando sacaban malas calificaciones en la escuela, y también cuando sacaban dieces. Los castigaba cuando se portaban bien y cuando se portaban mal. Les echaba jugo de limón en los ojos lo mismo si hacían travesuras que si le ayudaban a barrer la casa o a lavar los platos de la comida.

Para leer entre aquí

La princesa y el sapo 

Vivian Mansour

cuentos

El príncipe pudo haber sufrido un cruel final: ser devorado como ancas de rana en un restaurante francés o ser diseccionado en la clase de Biología de alguna escuela. Afortunadamente, no fue así: el príncipe, bajo la forma de sapo, descubrió que podía cantar bastante bien.

Para leerlo completo entra aquí

Lunática 

Martha Riva Palacios

cuentos

Por un lengüetazo de luna, una niña se convierte en niña-loba; corre, aúlla e intenta por todos sus medios a la luna alcanzar. En lunática se ha transformado aunque su padre de eso nada quiera saber "¡Eres una niña, no una loba!"

Para ver las ilustraciones entra aquí 

*El libro sólo está en librerías.

La cancha de los deseos 

Juan Villoro

cuentos

Las pasiones se desbordan en el estadio del Club Atlántida. La gente alienta con fervor a la selección nacional de futbol, en especial a Pancho, el delantero ídolo de las multitudes.

A pesar de todo el cariño de la afición, el equipo es muy malo y su clasificación al Mundial corre peligro. Arturo y su padre, un científico brillante e imaginativo, pondrán todo su empeño para que el magnetismo del público convierta a los jugadores en unos magos del balón.

*El libro sólo está en librerías.

El conejo en la luna 

Leyenda prehispánica.

cuentos

Quetzalcóatl, el dios grande y bueno, se fue a viajar una vez por el mundo con figura de hombre. Como había caminado todo un día, a la caída de la tarde se sintió fatigado y con hambre. Siguió caminando, hasta que las estrellas comenzaron a brillar y la luna se asomó a la ventana de los cielos.

Entonces se sentó a la orilla del camino, para descansar, cuando vio a un conejito que había salido a cenar…

Para leer el cuento completo entra aquí 

Tatiana Bilbao: la arquitecta mexicana referente a nivel mundial
MXCity
Tatiana Bilbao es una de las arquitectas mexicanas que ha desarrollado trabajos en China, Estados Unidos y Francia. 

Fotos cortesía de Arch Daily

Tatiana Bilbao es una de las arquitectas mexicanas más reconocidas a nivel mundial.

 

La arquitecta mexicana Tatiana Bilbao se ha destacado por tener proyectos en China, Francia, ?Estados Unidos, Guatemala, y otros  países más. Pero uno de los proyectos más representativos, hasta ahora, sigue siendo el Jardín Botánico de Culiacán, Sinaloa, y la sala de exhibiciones de un parque ubicado en Jinhua, China. 

Además, la obra de Bilbao ha sido reconocida con el Kunstpreis Berlín en 2012, fue nombrado en 2010 como Voz emergente por la Liga de Arquitectura de Nueva York, el Premio Global a la Arquitectura Sostenible por la Fundación LOCUS en 2014, y el Premio de Impacto 2017 a los Homenajeados por Premios ArchitzierA +, junto con el Tau Sigma Delta Gold Medal del 2020, el Marcus Prize Award 2019 y el más reciente, el Miller Prize en Columbus Indiana.

Tatiana Bilbao nació en 1972 en la Ciudad de México, es hija y nieta de arquitectos, y su carrera siempre ha buscado la relación entre arquitectura y usos sociales, defendiendo una arquitectura con valores además de haber creado un laboratorio de ideas que trataba de impulsar el conocimiento de la cultura contemporánea en general organizando pláticas, conferencias, debates y exposiciones tanto de arquitectura como de otras prácticas afines, arte, música, teatro.

Ha sido profesora e invitada en diversas universidades como la Universidad de Rise, Universidad de Columbia, Universidad de Yale, Universidad de Hardvard GSD, la Asociación AA en Londres, la Escuela de Artes Peter Behrens en Alemania entre otras; además de haber expuesto sus obras en diversos museos del mundo. 

Su trabajo arquitectónico destaca la cultura y las tradiciones mexicanas, así como su compromiso con la arquitectura social y sostenible. En 2004, fundó la empresa Tatiana Bilbao S.C. El primer proyecto realizado en esta oficina fue la Sala de Exposiciones en Jinhua, proyecto encabezado y coordinado por el artista-arquitecto chino, Ai Weiwei, quien reunió a un equipo de jóvenes arquitectos de diferentes países para desarrollar un parque de gran extensión dividido en pabellones y situado en la costa del río Yiwu, cerca de Shanghái. 

El Acuario de Mazatlán, el Centro de Investigación del Mar de Cortés, que forman parte del Parque Central de Mazatlán, son diseños del Estudio de Balboa, que ha lo largo de los años ha ganado diversos reconocimientos. Pero sobre todo, lo que distingue a esta arquitecta, es la creación de diversos espacios como lo son el jardín botánico lleno de arte, una funeraria, edificios universitarios y hasta una capilla al aire libre en una ruta de peregrinación católica.

Su trabajo en China y Europa ha incluido un proyecto para diseñar viviendas de bajos y medianos ingresos en un proyecto de renovación urbana en Lyon, Francia, también ha comenzado a diseñar un plan maestro para una planta de energía clausurada en San Francisco, una remodelación que permitirá que la población de los sectores populares de la ciudad tengan acceso a viviendas asequibles, áreas públicas y mercados.

Increíbles fotografías de Marco Ugarte de la pirotecnia de San Juan de Dios, Tultepec
MXCity
Admira el trabajo fotográfico de Marco Ugarte sobre los toritos de la Fiesta Internacional de Pirotécnia en Tultepec, Estado de México. 

Fotos cortesía de @apmarcougarte

Marco Ugarte es uno de los fotoperiodistas más destacados del país. 

 

Marco  Ugarte  es un fotoperiodismo con un  vasto registro de imágenes, que incluyen miles de protestas  callejeras  en  su natal Chile, además de colaborar en varias agencias internacionales, quedando en nuestra retina sus reportajes emblemáticos a la muerte de Pinochet, la guerrilla zapatista, el mundo de los migrantes y la violencia en Centroamérica. 

Ugarte se ha destacado como fotógrafo  de  la  agencia AP en México, siendo un fotoperiodista siempre en la búsqueda de la noticia. Tiene una trayectoria de más de 40 años, que comenzando con imágenes analógicas en blanco y negro, un amplio acervo digital y un gran registro de países latinoamericanos. 

Este trabajo fotográfico nos cuenta la feria que se hace cada año en la primera semana de marzo, donde los toros gigantes de papel maché, rellenos de fuegos artificiales, forman parte de las celebraciones del municipio mexicano de Tultepec en donde las personas se reunieron a celebrar la Feria Internacional de la Pirotécnia.

Esta feria de la pirotecnia promueve la tradición del país en la producción y uso de cohetes. Comenzó como una celebración para honrar a Juan de Dios, el santo patrón de los fabricantes de cohetes en el municipio de Tultepec: mayor productor de la pirotecnia en México. 

Es un evento que comenzó a celebrarse a mitad del siglo XIX, y lleva a cabo desfiles de toritos y castillos cubiertos con cohetes. Es un festival que dura 9 días y atrae a más de 100 mil visitantes, generando ingresos entre 5 y 10 millones de pesos. Hoy en día, es un evento abierto a fabricantes en todo México, atrayendo artesanos de San Pedro de la Laguna, San Mateo Tlalchichilpan y Almoloya de Juárez.

Además de los juegos artificiales, hay juegos mecánicos, conciertos, bailes, lanzamiento de linternas volantes y comida regional. Aunque sin duda, los castillos son uno de los grandes atractivos, ya que son estructuras que llegan a medir entre 25 y 30 metros y requieren cerca de 15 días para ser construidos. Cuando los prenden, su exhibición tarda entre 20 y 30 minutos.

Además, el segundo evento es la “pamplonada” siendo el más antiguo y más importante de todos. Fue nombrado así por el Encierro, tradición taurina en Pamplona, España. Los toritos pueden llegar a medir desde 50 cm hasta más de 3 metros de altura y cuesta hasta 20 mil pesos. Los toritos más grandes están hechos por grupos de 30 a 40 personas y pueden tener hasta 4 mil fuegos artificiales. Una de las fiestas más peculiares de todo México. 

 

Lorena Camarena llevará a sus paraísos al Reino Unido, Londres
MXCity
Lorena Camarena llevará el arte mexicano a Londres, con una exposición llamada Alguna vez el paraíso.

Información y fotos cortesía de Milenio Cultura

Lorena Camarena llevará sus pinturas a un Pop Up Cultural de Reino Unido. 

 

Lorena Camarena llevará su reciente obra pictórica en El pop Up Cultural de la Embajada de México en Reino Unido, Londres. Esta pintora mexicana se destaca porque su obra aborda nostalgia, memoria y naturaleza como hilo conductor. Sus pinturas son "accidentes y marcas que dejan huellas o ecos de primeras intenciones en el lienzo." 

Esta ocasión llega al viejo continente para presentar esta exposición conformada por seis pinturas realizadas entre 2023 y 2024. Lorena Camarena Osorno es una artista que forma parte de la Colección Milenio Arte, y presenta una propuesta pictórica donde explora los límites del paisaje interno imaginado, el mundo concreto y la disonancia entre ambos.

La exposición Alguna vez el paraíso (Once Paradise) en el Pop up Cultural de la Embajada de México en Reino Unido, en Londres. Ahora que su prioridad es aumentar la visibilidad de su obra en el extranjero fomentado el diálogo con nuevos públicos y el intercambio cultural. Esta muestra se inaugurará el 15 de mayo de 2024 a las 18:00 horas en la Embajada de México en Reino Unido en Londres.

Lorena Camarena nació en la CDMX en 1974 y ha vivido entre México, Estados Unidos y Uruguay hasta 1992, cuando se afianzó por completo en México. A lo largo de su trayectoria ha realizado 18 exposiciones individuales y participado en 33 colectivas en México, Canadá, Francia, Estados Unidos y China. 

La temática central de sus piezas es la mortalidad, la belleza, lo efímero, la memoria. Es por eso que regularmente podemos ver árboles, plantas y ramas, que comparten el espacio pictórico con elementos como una taza, una pistola o fragmentos de mármol o metal. 

Una de sus obras más celebradas ha sido la del 2016, en donde expuso Luz fósil, en la Fundación Sebastián. En junio de 2017 presentó su obra mural Vestigio de sombra en la Fundación Sebastián. ¡Enhorabuena para esta gran artista mexicana!

Tlacolulokos de Oaxaca: arte, grafiti, rap e intervenciones sonideras  
MXCity
Los Tlacolulokos son un reflejo de la realidad, de las luchas y problemáticas de su lugar de natal en Oaxaca.

Fotos cortesía de Tlacolulokos

Los Tlacolulokos muestran lo más interesante del arte contemporáneo oaxaqueño.

 

Darío Canul y Cosijoesa Cernas son los artistas que forman el colectivo Tlacolulokos. Ambos artistas son del pueblo de Tlacolula, Oaxaca, una comunidad zapoteca ubicada en la región del Valle Central del estado, que ha tenido fuertes vínculos con el sur de California desde la década de 1940, cuando un gran número de trabajadores agrícolas emigró al estado. 

De modo que hoy Oaxaca, es también una de las regiones dentro de México con mayor migración hacia Estados Unidos.

Pero lo que más destaca a Los tlacolulokos es su trabajo artístico con una variedad de técnicas y medios gráficos como video, audio, grabados, fotografía y pintura. Su trabajo combina diferentes estilos como el street art, la pintura de caballete y mural y la serigrafía; además se desarrolla en las calles y en espacios artísticos públicos

El Colectivo Tlacolulokos, también se dedica a la difusión musical del rock y rap, así como la pintura a caballete, mural y la intervención sonidera

 

Desde 2009 son Tlacolulokos, aunque ya tenían un trabajo anterior como difusores de la cultura al realizar eventos musicales. Su arte se enfoca en la crítica y el autoanálisis de vivir en Oaxaca y en los pueblos idealizados a partir del turismo; asimismo, se trata de mostrar lo que realmente se vive en las comunidades, en las periferias de la ciudad y la "contaminación cultural" a partir de la globalidad.

Sus pinturas más celebradas y creativas son las mujeres oaxaqueñas con trajes de tehuanas, pero tenis de marca norteamericana o en contextos de mezclas culturales, contaminaciones, choques y flujos. Muchas de sus pinturas son en gran formato. 

Pero más allá de sus pinturas, es posible seguirlos en su canal de YouTube. Sus intervenciones sonideras son bastante interesantes.

Ads Blocker Image Powered by Code Help Pro

Ads Blocker Detectado!!!

Hemos detectado que está utilizando extensiones para bloquear anuncios. Ayúdenos deshabilitando estas extensiones o software de Adblock.

Powered By
100% Free SEO Tools - Tool Kits PRO
x